Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 19-03-1987 página 105
ABC MADRID 19-03-1987 página 105
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 19-03-1987 página 105

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página105
Más información

Descripción

Náyades en rojo (1986) Santa Águeda- Dirección Norte (1986) La identidad de una pintura española ¿Pueden trazarse las vías de una pintura contemporánea española? Netamente española, quiero decir. En la era posmoderna, cuando aceptamos de buen grado la diversidad de estilos y ya casi todo nos pilla avisados, ir encontrando una identidad en nuestra pintura amenaza con transformarse en viaje alucinado. Pero no hay tal, sino seguridad, cuando uno puede enfrentarse a cuadros como los de Manolo Quejido o Alfonso Albacete. Los suyos y los de Pérez Villalta, Carlos Franco, Carlos Alcolea, Miguel Ángel Campano, Chema Cobo, otros y varios o el llegado aprisa y corriendo Miguel Berceló. No es mucha fantasía ver en todos ellos una cultura y una edad comunes y, ante todo, una pintura de acentos coincidentes (en distinto grado) Son la preocupación en la fijación del color, del espacio, es la utilización de recursos literarios míticos o proverbiales, en cualquier caso barrocos. Es una consideración de la figura humana como elemento útil, respetable, pero transformable. Del negro, presente o ausente, como límite natural de la luz. De una tendencia desenfrenada y visceral hacia la figuración abstracta, mero soporte de planos de color. Es, en resumidas cuentas, Velázquez. Se dice muy pronto. (Nota bene: En las tierras brumosas del Norte todo esto apenas puede aplicarse. Gallegos, vascos o asturianos pintan otras cosas. El clima influye lo suyo. Manuel Quejido Galería Décaro Alcalá, 115 Hasta el 20 de abril Alfonso Albacete Galería Egam Villanueva, 29 Hasta el 28 de marzo LFONSO Albacete (Anteque- de ánimo reconocibles en nosotros ra, 1950) ha tratado de di- mismos. Calles que ya siempre seferenciar dos salas, dos as- rán grises o negras bajo un cielo pectos de su obra. En una de ellas, de sangre o añorantes de los veny a través de una figuración que le cejos que vuelan sobre nuestras es más o menos habitual, presenta cabezas. Son pasajes, vías de la una serie de motivos literarios aire- información, de los lugares de dondedor de proverbios. Las zonas de de proviene nuestra cultura; el luz y sombra, lo inhabitual de la es- Oriente clásico, el Occidente eléccenografía para tan clásicos temas, trico y aún el Sur (al menos dos una lectura sesgada de los mis- calles conducen allí) Todo esto demos, una paleta corta y precisa... sarrollado con una fuerza no derraestá muy bien, pero palidece frente mada en el puro bronceado, sino a la otra sala y cinco impresionan- aplicada a una construcción meditada, respetuosa con las leyes y tes cuadros de calles. los sentires de un lienzo. Cuadros Son cuadros que lo contienen que no se van de la memoria, paicasi todo. El paisaje urbano, las di- sajes románticos y algo irónicos de recciones del cuerpo y el espíritu, nuestro tiempo, el perpetuo retorno la anécdota significativa de sus a un cielo sobre hileras de parenombres, el simbolismo y, sobre des. La ciudad, nuestra tierra, recitodo, la belleza de la pintura. En piente de nuestras emociones y reellos, Albacete ha llegado a un flexiones. Hoy. punto impreciso entre la abstracción y la representación. Las caJosé Manuel COSTA lles, más que calles, son estados M ANUEL Quejido (Sevilla, do, y el paseo algo errático que se 1946) nos recibe con un nos ofrede por casi todos los coloarco amarillo reminiscente res del arco iris aumenta la sensade aquel italiano y nos sumerge en ción de encontrarnos, no tanto una sala despojada. Más pura que frente a bocetos sino a mojones en su exposición del año pasado en el camino. La Cúpula, uno de los sucesos de Al exponer estos cuadros ¿algo la temporada. El centro de aquéllo carentes de emoción? Quejido se era el reflejo y significaba un cli- embarca en una ventura peligrosa max en su carrera. Lo de hoy parey bella. Que lo pasajero sea entence más transicional, más de plena dido como definitivo. O al contrario. ascensión. El tema son las náyades, espíritus de fuentes y de nos. Evidentemente, el espectador no En principio, una cuestión que con- tiene a mano al pintor para que le tinuaba los ya mentados temas del aclare semejante duda. Mientras, el reflejo y las transparencias y que cronista acaricia la seguridad absoestaba explícita en varios de aque- luta de que la trayectoria futura de Manolo Quejido presentará nuevos llos cuadros. Sin embargo, los previsibles jue- hitos, apoyando así su actual juicio. gos que podían presagiarse no se Con todo y ser promesas, estos producen. El cuadro, de tan econó- cuadros provocan impaciencia. La mico y esquemático, tiende a la de saber si al fin nos enamorareabstracción y los sutiles efectos de mos también de ellos o si estas masa tienen una cierta apariencia manchas difusas y netas, estos de ensayo, de estudio. El gesto se signos colgados, mudos, desnudos, manifiesta patente, pero refrenda- darán lugar a la vida, a la pasión. JUEVES 19- 3- 87 A ABC 105 m

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.