ABC MADRID 26-02-1987 página 56
- EdiciónABC, MADRID
- Página56
- Fecha de publicación26/02/1987
- ID0001586369
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5 Ó ABC REPORTAJE JUEVES 26- 2- 87 teja del siglo XIV podría servirp Una teja con una inscripción de comienzos del siglo XIV, que reproduce unos versos del Poema de Fernán González, ha permanecido seiscientos cincuenta años en los bajos de una pequeña casa, al norte de Castilla. Durante treinta años esta pieza ha pasado de mano en mano sin que nadie le haya dado la mayor importancia. Ahora, un profesor de Literatura de un Instituto de Bachillerato burgaiés piensa que gracias a esta inscripción se podría conocer al autor del conocido poema medieval y desvelar una de las etapas más oscuras de nuestro pasado literario. Esta historia comenzó en un puebiecito denominado Villamartín de Sotoscueva, a veinte kilómetros de Villarcayo. Sobre los cerca de veinte kilóme- gía del Norte de España y autor de tros de pasadizos laberínticos de un voluminoso compendio sobre Sotoscueva, con doscientas dieci- Ojo Guareña. Cuna de Castilla siete cavernas y simas donde se Villamartín de Sotoscueva ya estaconservan pinturas, hachas de gue- ría habitada a- comienzos del sirra, cerámica y diversos utensilios prehistóricos; sobre una tierra que limita con el abismo del espacio y del tiempo, se asienta el pueblo de Villamartín. Este es un lugar prácticamente deshabitado, que cuenta en la actualidad con cincuenta casas blasonadas, dos iglesias y apenas tres vecinos que soportan las temperaturas de veinte grados bajo cero que se alcanzan en las madrugadas de invierno. En esta pequeña localidad, condenada a desaparecer, se descubrió hace más de treinta años una teja en la que estaban inscritos cuatro cuartetas del glo XII, según consta en la inscripPoema de Fernán González. Hoy, José Hernando, que se ha entrega- ción que se conserva en una lápida do a la- ardua y paciente tarea de de la pequeña iglesia parroquial y estudiarla, piensa que gracias a ella que indica que fue construida el año se podría conocer el autor del cono- de 1175. Se puede suponer que el pueblo pudiera haberse fundado en cido poema medieval. fechas aproximadas a la edificación En opinión de Manuel Guerra, de la iglesia. Sus habitantes eran presidente de la Facultad de Teolo- hidalgos que vivían de la agricultura, de la ganadería y principalmente de la caza de jabalíes, liebres, conejos, perdices, tejones y gatos monteses. Apareció en la secreta Esta pequeña localidad no tendría mayor importancia si no fuera porque una mañana de primavera de 1950, Ángel Ruiz Sainz, al tirar una casa de su propiedad con la idea de reparar otra, halló una teja en la que estaban grabados unos versos del Poema de Fernán González. En un refugio que se encontraba hace trein la prowfücia de Burg que se usaba en aquella época para esconderse o como almacén. Guardé la teja durante quince años porque sabía que tenía mucho valor; después se la entregué a Manuel Guerra Gómez para que la estudiase Manuel Guerra la conservó durante más de diez años, y se la dio, a su vez, a José Hernando, profesor, numerario del Instituto de Bachillerato Cardenal López de Mendoza, para que procediera a su desciframiento e investigación. En una de las visitas que le hice a Manuel Guerra cuando se encontraba accidentado y tuvo que pasar una larga temporada reposando- cuenta José Hernando- vi la teja y me encariñé con ella. Me dijo que no debería tener mucho valor porque algunas personalidades de Burgos la habían visto y aseguraban que pertenecía al siglo XVI. En seguida me di cuenta de que era anterior, porque en ella se encontraba grabada el signo et para la conjunción y y de todos es conocido que esta conjunción deja de utilizarse Grabados sobre el barro cocido aparecen varios versos del famoso poema, y al pie de ellos unos misteriosos signos. Cuando termine la investigación creo que podré dar el nombre del autor del poema dice el sacerdote burgaiés José Hernando. en la cocina, debajo de unas piedras que servían de asiento y que allí se le llama secreta encontré varias tejas, una de ellas la guardé porque parecía ser muy antigua y tenía algunas inscripciones. La secreta viene a ser del tamaño de una cama grande, de 1,10 de altura, 1,40 de ancho y dos de largo, Un testimonio sobre el origen de la autonomía castellana El Poema de Fernán González, donde se funden la historia y la leyenda, cuenta los avatares del creador de la autonomía castellana. Se trata de un poema de clerecía, escrito en cuaderna vía, que ha llegado hasta nosotros, defectuoso y mutilado, gracias a un códice del siglo XV conservado en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Debido a que en esta obra se hace continua alusión a San Pedro de Arlanza, se piensa que su autor fue un monje de este monasterio. En cuanto a la fecha en la que se escribió, las opiniones de los eruditos varían, aunque prevalece la opinión de Menéndez Pidal, que lo fecha en siglo XIII, aproximadamente hacia el año 1240 ó 1250. El Fernán González, segundo cantar de gesta español en importancia después del Mío Cid, describe las aventuras de este conde castellano, que logró reunir bajo su mando los condados de Burgos, Castilla, Lantarón, Cerezo y Álava, logrando, si seguimos al poema, su encuentra un verso que pertenece independencia con respecto al Rei- al Libro de Apolonio Se trata de no de León. la conocida adivinanza que propone Tarsiana al rey, su padre, refiriéndoSe han señalado como fuentes se a la pelota: De fuera s (o) rrayde esta obra a la Biblia, como suce- da... A continuación se encuentra de en la gran mayoría de los textos la oración de los agonizantes, tan medievales; a Berceo y a su obra conocida en la Edad Media, y que Loores de Nuestra Señora y al recogen también el Arcipreste de Libro de Alexandre lo que permi- Hita, el Canciller Ayala y el Mió Cid. te deducir que su autor era una per- Al pie de la escritura están represona culta. El monje de Arlanza re- sentados unos signos sobre los que pite continuamente los términos se basa la investigación del profe escryto ditado lienda o es- sor de Bachillerato José Hernando. crytura con lo que pretende justifi- Son cuatro grupos simbólicos. El car su narración con otros Tratados primero representa algo semejante de la época. Finalmente, pueden a un astro con una cabellera de encontrarse en este libro viejas re- rayos hacia la izquierda. A continuasonancias del Poema del Mió Cid y ción, se encuentran una serie de lede la Chanson de Roland. tras: la alfa y omega la J La teja de Villamartín de Sotos- X y D Jesús Christus Dómicueva tiene las mismas característi- nus; y la A y la M Ave María. cas que cualquier otra de los am- Todas ellas orladas por distintos plios tejados del norte de Castilla. puntos en distintas agrupaciones. A Mide 36 por 23 centímetros. En su su derecha se encuentra la conociparte central están grabados tres da cruz aspada que usaron los cristextos diferentes. En la cabecera se tianos en la batalla de Baeza, enmarcada entre la confirmación notarial: sig (X) n o en testimonio de verdat Un poco más a la derecha, se pueden leer las palabras: philosopho sures... Para la mayoría de los especialistas consultados estos signos podrían ser relativamente corrientes en la Edad Media, y el hecho de que se reunieran en un mismo espacio como es la teja, tres tipos de textos tan diferentes, hace pensar que podría tratarse de un simple divertimento o una prueba de habilidad. Sin embargo, el profesor Hernández, que todavía continúa sus averiguaciones, promete dar una explicación más satisfactoria. Mientras tanto, y en cuanto aguardamos a que se haga pública esa tesis doctoral, no podemos dejar de sorprendernos de que este pequeño trozo de barro cocido haya permanecido intacto durante casi siete siglos. Tal vez ésta sea la mayor maravilla que pueda ofrecernos hoy! a teja de Villamartín.