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ABC MADRID 18-02-1987 página 26
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  • EdiciónABC, MADRID
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26 ABC INTERNACIONAL- La URSS, centro de un mundo sin überíades- MIÉRCOLES 18- 2- 87 La ineficacia económica y productiva, principal problema de Gorbachov Las reformas, supeditadas a ia reducción de gastos militares Han pasado prácticamente setenta años desde que en los diez días que conmovieron al mundo como tituló su inmortal trabajo el periodista John Reed, comenzó a nacer un nuevo Estado. De pronto, ante el asombro general, una conmoción revolucionaria cristalizó en una organización socioeconómica totalmente socialista. En 1870, medio siglo antes, había corrido ese riesgo Francia. Petrogrado hizo lo que fue imposible en París. Carlos Marx resultó entronizado por los soviets de obreros, campesinos y soldados, y Lenin comenzó a gobernar un extraño sistema político, económico y social. Lo que entonces nació ha tenido una larga y agitada vida. Las etapas iniciales del Estado soviético se complicaron con una sangrienta guerra civil. El hambre reinó y hubo de plantearse una profundísima revisión, con la Nueva Política Económica leninista. Pero la decisión de dar un paso atrás para a continuación dar dos hacia adelante se demostró cuando los pequeños campesinos- los kulaks- fueron barridos por Stalin y la socialización se impulso con dureza máxima en su etapa de los planes quinquenales. Apareció, con toda su fuerza, una economía de dirección central por primera vez. (setenta y uno) Uruguay (setenta y tres) y Venezuela (sesenta y nueve) Atraso agrícola Una comprobación que inmediatamente ha de hacerse es sobre las características de la estructura productiva creada en tan vasto espacio, como son los 22,4 millones de kilómetros cuadrados de la Unión Soviética, pero que con sus 275 millones de habitantes presenta una cifra demográfica que la acerca a la de los Estados Unidos: 237 millones. En agricultura, con el empleo de 99 toneladas de nutriente por hectárea cultivable, está muy por debajo de la media de los países con economía de mercado- 123 toneladas- aunque en 1970 ofrecía una cifra aún más raquítica, con 44 toneladas. Por eso resulta realmente lógico que ofrezca una producción de alimentos por habitante estancada, a pesar de algunas cosechas excepcionales, como la actual, y de algunos avances favorables en la inversión en forma de máquinas y también en este mayor aumento en la utilización de fertilizantes. De un índice 100 de producción agraria en 1974- 76 se pasa a uno de 101 en 1982- 84. En España, el avance fue a 107. En Estados Unidos, a 105. Cifras análogas de marasmo se encuentran en Etiopía, Maii, Malawi, Tanzania, Afganistán, Guatemala, Chile e Irlanda. Como es lógico, se genera una consecuencia casi obligada; las importaciones de cereales fueron en 1984 de 43,2 millones de toneladas, el máximo mundial. En realidad, como acaba de señalar Drucker, la Unión Soviética es el único gran país que funciona de acuerdo con las normas de la economía agraria tradicional. Mijail Gorbachov dos a costa de divisas raras. Murieron. Como consecuencia, el ingeniero agrónomo fue condenado por sabotaje. ¿No había mostrado su mala voluntad desde el comienzo, al criticar ¡a decisión del Buró político? Para salir adelante es preciso coartar la libertad de tal modo que se llega a la proliferación de las islas del archipiélago Gulag. Esto es, la opresión, el miedo y la angustia sirven de modo evidente para afeitar una máquina defectuosísima. El segundo procede del mantenimiento de la guerra fría. Es lo que se agazapa detrás del pánico a que haya que tomar parte en la costosísima Iniciativa de Defensa Estratégica o guerra de las galaxias De modo insensato, Kruschef decidió participar en una carrera de fondo con las economías occidentales. Ahora tiene la economía soviética, como castigo, un andar jadeante. El tercero se genera en su propio imperio. La carga de la deuda externa ha desorganizado, o amenaza con desorganizar, cuatro economías del CAEM: Polonia, Rumania, Hungría y Cuba. Para evitarlo, la URSS debe ayudar sin, por cierto, beneficio político alguno. Los costes del imperio pueden ser- los españoles sabemos algo de esto, y la Corte de Viena también- absolutamente intolerables. Expansión deí modelo Stalin preside, además, la expansión del modelo. Ahora mismo, aparte de la Unión Soviética, los que la literatura del Banco Mundial llama de modo alambicado países con economía no de mercado se extienden por todo el globo. Conviene analizar en primer término lo que sucede en el centro del nuevo imperio, en la Unión Soviética, y hacerlo con datos ofrecidos por su propia Administración y homologados por las Naciones Unidas. Es evidente que los problemas de homogeneización son siempre considerables, y en particular en macromagnitudes forzosamente dispares, como sucede con el archifamoso Producto Material que se desprende de la metodología marxista. Por eso, prefiero esta vez no indagar a través de los grandes expertos en economía soviética que nos ofrecen casi sistemáticamente lecciones muy eruditas e impagables. Por ejemplo, según estos investigadores, el Producto Nacional Bruto por habitante en 1983 fue en la Unión Soviética de 4.732 dólares; ese mismo año era en España de 4.800 dólares y en Estados Unidos de 14.090. Es suficiente, a mi juicio, en este caso emplear exclusivamente informaciones contrastadas simultáneamente por las Naciones Unidas y la URSS y no ir más allá. El primer indicador básico de bienestar procede de la esperanza de vida al nacer. Los recién nacidos de ¡a Unión Soviética, en 1984, tenían sesenta y siete años de esperanza de vida. En España, también en 1984, la esperanza de vida era de setenta y siete años; en los países industriales con economía de mercado, los de más baja esperanza de vida, con setenta y tres años, fueron Irlanda y Austria. Superan la esperanza de vida soviética, entre muchos otros, los hispanoamericanos Argentina (setenta años) Costa Rica (setenta y tres) Cuba (setenta y cinco) Chile (setenta) Panamá La población El cuarto choque es con la propia población. La Unión Soviética predica nada menos que construye el camino que ha de llevar al comunismo. Pero la gente parece cansada y comienza a pedir menos utopía y más realidades. Pero esto, que ya fracasó con Malenkov, puede volver a hacerlo con Gorbachov. El terrible dilema de cañones o mantequilla es aquí sistema comunista más cañones más imperio o mantequilla. El esfuerzo de la. nomenklatura- l a clase política dominante, que se ha constituido en grupo dominador que se asigna grandes percepciones de renta- es esencial para mantener la primera parte del dilema, pero esto hace que éste pueda plantearse así: nomenklatura o mantequilla. En el imperio esto ya es claro. Cuando lo sea en la Unión Soviética se habrá constituido el punto de apoyo para que, con una leve presión, se altere esencialmente una situación económica que parece sin salida. Juan VELARDE FUERTES Cuatro obstáculos El gran tinglado que así se ha creado debe soportar cuatro choques. El primero es el derivado de ias ineficacias del sistema de dirección central. Habría que bautizar a esto con el nombre de la ineficacia de los naranjales deMago Balatón. Como resalta Duverger: En tiempos del estalinista Rakosi los dirigentes húngaros decidieron cultivar naranjos en las orillas del lago Balatón. Hiela cada invierno, aunque ia masa de agua atenúe el rigor del clima continental y proporcione un talante un poco meridional a las orillas abrigadas de los vientos del Norte Valientemente, el ingeniero agrónomo encargado de la empresa manifestó que era quimérica. En vano Intérprete del materialismo histórico, que expresa la verdad científica, el partido no podía equivocarse. Se plantaron, pues, millares de árboles, importa-

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