ABC MADRID 16-02-1987 página 66

66 A B C CAMPEÓN LUNES 16- 2- 87 José Biriukov: En Moscú iba de pasota, y ahora estoy enamorado de Madrid Allí era más juerguista; aquí he aprendido a ser responsable Madrid. Ignacio Torrijos José Biriukov, nacido en Moscú, hijo de un ruso y una vizcaína, podrá jugar competiciones europeas de baloncesto con su club, el Real Madrid, a partir del mes de noviembre, cuando se cumplan tres años desde que obtuvo la nacionalidad española. Josechu se perfila como líder del equipo para el futuro, después de un largo período de adaptación a la vida madrileña, de la que dice haberse enamorado tras un primer año de dificultades Biriukov acaba de instalar en su domicilio un teléfono cuyo contestador automático, después de alertar los incautos oídos de quien llama con una sedante melodía, dice: En este momento no estamos... o no queremos ponernos, lo cual es lo mismo. Ahora oirás una señal, y después podrás dejarnos tu mensaje. Gracias Es de caballeros no frustrar la ilusión de quien estrena un artilugio tan divertido. Así que decidimos plantear la entrevista, efectivamente, con la ficción de un mensaje: En este momento, después de haber vivido tanto tiempo en la URSS, vives en España, lo cual no es lo mismo. Ahora, aunque no oigas ninguna señal, puedes acudir a la Ciudad Deportiva para dejarnos tu mensaje sobre ese cambio de vida. Gracias Y acude. Acude con su Porsche, en el que alguien escribió una vez, sobre el polvo del cristal: Cerdo ruso Fue la única ocasión en que tuve un disgusto de ese tipo, y me dolió mucho. Nunca más me han molestado. La gente me pregunta siempre, porque es curiosa. Pero a mí me encanta hablar de la URSS Inmediatamente adoptamos la actitud complementaria. A nosotros nos encanta escuchar. Y ya sólo escuchamos: He sido el más rápido de la familia en adaptarme, pero aún hay reacciones que no entiendo... Aquí todo se toma muy a pecho, y yo estaba acostumbrado a lo contrario, porque los rusos son muy pasotas. Claro que, si en la URSS no eres pasota, te vuelves loco Yo también iba de pasota, pero aquí me he vuelto más serio, más responsable. Al llegar tuve que mantener a mi familia, y sufro con sus problemas y disfruto con sus alegrías. Ha sido un cambio de mentalidad total, pero sólo ahora comprendemos lo que hemos mejorado, porque antes no podíamos comparar. Allí, la verdad, creíamos que estábamos bien, y yo vivía a mi aire, con mi equipo y mis amigos, sin preocupaciones En Moscú era mucho más juerguista. Aparte de jugar no había otra cosa que hacer y la única manera de divertirse eran los guateques, en casa de algún amigo. Ir a cualquier otro sitio era imposible: había que pagar a todo el mundo, al maitre a los empleados, en fin, ya sabes... Pero era mucho más fácil ligar; aquí son más... ¿cómo se dice? más formales. Sí, sí, la gente allí está muy liberada para... bueno, para todo eso. Casi es lo quieres, lo tomas Los rusos son así. ¿Por desahogo, por reacción? No sé. Eso va en la sangre del ruso, como lo de beber: no es cuestión de un régimen o de otro Biriukov ha madurado en Madrid dentro y fuera de la cancha, después de un difícil período de adaptación, tras su confesado pasotismo en la URSS El primer año lo pasé fatal, fatal, porque fue mucho tiempo sin jugar y estaba solo, todo el día metido en casa con el vídeo. ¿Qué hago yo aquí? me decía. ¡Lo que me gasté en teléfono para hablar con mi novia de Moscú... Pues bueno... estando yo así empezaron a decir que si llevaba mala vida y cosas así. ¡Decían que yo era un chulo de p... l ¡Pero, hombre, qué más hubiera querido yo, con lo mal que estaba! ¿Cómo puede ser? me preguntaba, ¿de dónde sale todo eso? Era increíble. Aunque luego he visto que pasa con todos los que llegan del extranjero. También de Larry decían que se drogaba... Todo aquello me afectó mucho. Confío en que no vuelva a repetirse Luego todo fue cambiando, y ahora estoy enamorado de Madrid. Es la mejor ciudad de todas las que conozco. Me gusta todo. El verano, aunque hace un calor tremendo; la noche, para charlar tranquilamente con los amigos en las terrazas... En Moscú están poniendo algunas ahora, pero las cierran a las ocho, claro. También me ayuda mucho dominar e 1 idioma. Ya leo bien el español, y hasta puedo escribir cartas. Acabo de comprarme una enciclopedia de Historia de España La disciplina deportiva es distinta aquí, pero no sabría decir dónde está la diferencia. Es más flexible, pero más auténtica. En Moscú estaba prohibido beber una simple cerveza, o vino. ¡No digamos vodka! ¡Menudo escándalo, si te pescaban! Lo que pasa es que nos lo saltábamos todo, claro, teníamos veinte años. Aquí es otra cosa. Puedes tomar una copa con tu entrenador, porque luego eres consciente de tu responsabilidad. Yo prefiero esto. Es una disciplina interior Del consumo a la disciplina interior Oíamos discos que traíamos- o nos traían- del extranjero. Nos gustaba mucho Hotel California de los Eagles, y Boney M. Había un auténtico mercado de música. Uno se lo grababa a otro, y así. Yo le revendía al mismo tío todos los que compraba en mis viajes, y gracias a eso conseguía un poco más de dinero para divertirme Desde luego, cuando llegué me tentó lo de comprarlo todo, para compensar. Sólo veía cosas bonitas, ricas. No hacía más que comprar, comprar. Lo que más me llamaba la atención era la ropa. Y la comida... Bueno, si te digo lo que compramos en el supermercado con mi familia, cuando vinimos, no te lo creerías. Demasiado. Era comprensible. Basta vivir un mes en la URSS para entender que era inevitable. Me costó tiempo saber distinguir, actuar como un español más Viento del Este, viento del Oeste José Biriukov Aguirregabiria. Moscú. 3- 2- 1963. Hijo de Alexander Vasilievich Biriukov (Moscú) y Clara Aguirregabiria (Ortuella, Vizcaya) En 1937, a los 9 años, su madre es llevada a la URSS. A los 19 años conoce a Alexander, cuando ambos trabajaban en una fábrica de artículos de piel, en Moscú. Se casan. Alexander trabaja luego de taxista. Biriukov viene a España por primera vez a los siete años, a Santurce, para visitar al hermano mayor de su madre, que se había ¡do ya de la URSS. Los equipos en los que jugó en la URSS fueron: TSKA júnior y sénior y Dinamo de Moscú. Un año en la selección. Ganaba 160 rublos, unas 25.000 pesetas, al mes (oficialmente, en concepto de instructor de baloncesto, aunque no realizaba este trabajo; simplemente, jugaba) Ese dinero no daba para nada. Pero me hizo pronto independiente de mis padres. Ganaba más que mi padre desde los quince años Si eres buen jugador, en la URSS es fácil entrar en una facultad, pero yo preferí dedicarme sólo a la educación física y dejar mi sitio en la Universidad- u n hueco muy difícil de conseguir para otro cualquiera- a alguien con más ilusión por estudiar La oferta del Real Madrid llega en 1982. La URSS plantea: o se van todos o ninguno. Deciden irse todos: él; sus padres; su hermano Yuri; la esposa de éste, Elena, y su hija, Consuelo. Mi madre siempre tuvo claro que quería venir a España, y mi hermano- médico pediatra y nefrólogo- también El 2 de octubre de 1983 llegan a España Biriukov y su madre. Poco después, su padre; luego, su hermano. Nunca olvidaré esa fecha. Hasta entonces nunca había pensado en España. Todo ocurrió muy rápido, no me preocupaba. Pero, cuando estaba en el avión y miré hacia abajo, comprendí por fin que dejaba todo mi mundo por otro desconocido... Toda la familia vive ahora en el mismo edificio, en Madrid. Su padre, al año de venir, encontró trabajo como mecánico. El primer año estaba fatal, quería irse, pero ahora es feliz, se siente útil Su hermano (37 años) trabaja como médico. Para ayudarnos en todo esto, se ha portado muy bien el Real Madrid Todos los veranos Biriukov pasa una t e m p o r a d a en la URSS, en casa de un amigo. Durante su primer año en España, mantuvo contacto con la novia que tenía en Moscú... pero el hueco se fue agrandando Ahora está unido a Cristina, madrileña, bella modelo y estudiante de Informática.