ABC MADRID 11-02-1987 página 24

24 A B C INTERNACIONAL MIÉRCOLES 11- 2- 87 Horizonte ANIVERSARIO DE UNA REVOLUCIÓN RADICAL Se cumple hoy, 11 de febrero, el VIII aniversario de la revolución islámica de Irán, en 1979, cuando los partidarios del Ayatollah Jomeini pusieron en desbandada a la Guardia Imperial del Sha, Reza Pahlevi, que llevaba fuera del país desde el mes de enero, al no poder controlar la violencia y el caos económico desatado en el país. El último jefe de Gobierno y del Consejo de Regencia, Bajtiar, fue sustituido por un hombre de la elección de Jomeini, Mehdi Bazargan, presidiendo un Gobierno provisional cuyos poderes transfirió a aquél el 6 de noviembre de 1979, proclamándose la República Islámica. Cuando Bazargan cayó en desgracia y se fue, alguien escribió: Un gran Satán acaba de abandonar cobardemente el país. Jomeini, que había regresado de su exilio en Neauphles- le Chfeau (Francia) asumió desde entonces todos los poderes, que ejerció con verdadera furia revolucionaria. Su República Islámica, se ha inspirado en el más radical de los fundamentalismos musulmanes. Desde el primer momento, centenares de personas leales a la Casa Imperial o partidarios de una transformación moderada del país, fueron fusiladas, a veces juntamente con toda su familia y la vida y costumbres de Irán sufrieron una profunda transformación. Las mujeres volvieron a cubrirse la cabeza con el shador desaparecieron en poco tiempo casi todos los vestigios de la occidentalización de Irán y un nuevo estado teocrático, gobernadopor los mulah y los ayatolah impusieron un régimen violento e implacable. Su justificación política fue el régimen del Sha, que en los últimos tiempos estaba bajo el dominio de la Savak, la temible Policía secreta y la alienación que producía en la sociedad iraní el proceso dé su occidentalización, en el que el Sha veía la salvación de su país de caer en lo que efectivamente cayó, el más extermo radicalismo chií, una teocracia medieval. Desde aquel 11 de febrero de 1979, Irán ha sido un país turbulento, en conflicto permanente en el área de sus relaciones internacionales. Ha exportado terrorismo y fundamentalismo, provocó la crisis de los rehenes norteamericanos en Therán y lleva engolfado desde 1980 en una guerra de mutuo aniquilamiento con Irak al que no se le ve un desenlace militar, dado el coste en vidas humanas de las últimas ofensivas, como la kerbala 5 Recientemente nos referimos en esta columna a los problemas de la sucesión de Jomeini, que cuenta ochenta y seis años, con una salud quebrantada. Ya veremos lo que quedará de su régimen, después de su muerte. Más que las ideas políticas, culturales y religiosas de ese hombre, lo que más ha influido en los rumbos de su República han sido su carácter autoritario, su voracidad de poder y su temperamento vengativo, que se puso de manifiesto en su tenaz persecución del Sha a lo largo de su itinerario en busca de un lugar en el que exiliarse. Jomeini desató las furias del último radicalismo religioso que queda en el mundo y a su manera concibió una especie de revolución permanente, protagonizada por sus pasdarans o guardianes, en una atmósfera de gritos, de iras y de venganzas. Lo que entendemos por Occidente nunca ha tenido un adversario más enconado; en ningún otro país salido de una situación colonial ha sido barrida la huella de Occidente con tanta saña. El premio que por todo elio recibió el Sha, fue el verse abandonado por los Estados Unidos a su destino, ya ven ustedes a cambio de qué. Manuel BLANCO TOBIO Elecciones anticipadas en el Estado alemán de Hesse Bonn. Carlos Bribián Holger Boerner, presidente del SPD en el land de Hesse, ha tirado la esponja sobre el ring político, presentando la dimisión de su cargo. Al mismo tiempo, Boerner, ministro presidente de tal Estado federado, ha hecho pública renuncia a ser candidato socialdemócrata a tal Jefatura de Gobierno en las elecciones regionales que dentro de nada serán convocadas. El drama político de Hesse el Rojo y en el seno del SPD (dos actos por ahora y cabe presumir que van a seguir unos cuantos más) comenzó el lunes al explotar la única coalición gubernamental- rojo- verde- que había en el país y fue posible en su día, durante catorce meses pródigos en trifulcas, porque los ecopacifistas de Hesse son en su mayoría realos (realistas) y el SPD del land de los más escorados a la izquierda, en el espectro socialdemócrata. Con todo, una coalición, esa del modelo Hesse que luego de su descalabro electoral en las legislativas del 25 de enero hizo- recapacitar a distinguidos socialdemócratas sobre la conve- niencia de ir trabajándose durante estos próximos cuatro años un similar modelo a nivel federal, con el que descabalgar a conservadores y liberales del poder que ostentan en Bonn. Hecho añicos el modelo Hesse de coalición rojo- verde por culpa de la producción nuclear, las señaladas para septiembre, eléccio nes regionales del land van a tener que ser anticipadas. El vigente landtag (Parlamento) tiene todas las probabilidades de ser disuelto en sesión plenaria que ya ha sido convocada para la próxima semana; a partir de ahí, y en plazo de sesenta días, habrán de ser celebradas nuevas elecciones, en abril lo más tarde, con cinco meses de antelación sobre el horario previsto. Pero el drama de Hessé, y por lo que a los socialdemócratas se refiere, es bastante más que una cuestión regional. Se palpa y sobre todo se respira, en cuanto uno se adentra en la barraca central federal del SPD en Bonn, un tremendo desconcierto. No hace nada, menos de un mes, que como reacción al fracaso electoral de Johannes Rau fue puesta en órbita la idea de, copiando el modelo Hesse buscar poco a poco el acercamiento socialdemócrata a los ecopacifistas. Capitán de esta idea, respaldado por el sector más zurdo del partido, esa especie de Gorostiza del sarre que es el ministro presidente del diminuto Estado federado, Oskar Lafontaine. Quien precisamente en estos momentos en que el modelo Hesse ha reventado, procura no manifestarse, quizá para no tener que desdecirse, como cuando al firme OTAN no de meses y meses, le cambió el sentido con un OTAN sí, pero... El tema de una en su día viable coalición rojo- verde apunta a interminable novela por entregas. La que, para tener final feliz, precisa por partida doble que los verdes se entiendan entre sí, que entre sí se entiendan los socialdemócratas. Lo que no evita el gran riesgo de que luego, a las primeras de cambio, el entendimiento acabe como el famoso rosario de la aurora aquél. Ejemplo, el recién fallecido modelo Hesse La Policía investiga el intento de suicidio con somníferos de Robert McFarlane Nueva York. J. M. C. Robert McFarlane continúa en el hospital naval de Washington, donde los médicos califican su estado de satisfactorio. Pero tanto ellos como la Policía- que investigará lo sucedido- han adoptado la actitud de que se trata de un aparente intento de suicidio. El ex ayudante para asuntos de seguridad de Reagan tomó entre 30 y 40 tabletas de valium, un medicamento usado para aliviar la tensión de los músculos y de los nervios. Últimamente, McFarlane venía padeciendo de ambas cosas: de fuertes dolores de espalda y de creciente tensión, causada por el Irangate en el que fue uno de los principales protagonistas. Se le describía también deprimido, habiendo comentado con sus amigos que sus treinta años de servicio al país habían quedado manchados. Para colmo, habían surgido contradicciones entre su versión de los acontecimientos y la del resto del equipo de la Casa Blanca. El decía, por ejemplo, que Reagan había autorizado el primer suministro de armas a Irán y que Shultz estaba al tanto de las negociaciones, cosa que éste y otros niegan. El lunes tenía que declarar ante la Comisión Tower para ver de aclararlo. McFarlane, teniente coronel de marines de profesión, es el clásico ejemplo de lo mal que se compaginan las armas y la política. Durante su estancia en la Casa Blanca se le vio siempre desbordado por los acontecimientos. Y ni siquiera ha sabido afrontar las consecuencias. Antes los militares ante un fracaso se pegaban un tiro. Este parece que echó mano de los somníferos. Pero hasta en eso se equivocó, pues el valium se cuenta entre las drogas menos indicadas para quitarse la vida.