ABC MADRID 30-01-1987 página 41
- EdiciónABC, MADRID
- Página41
- Fecha de publicación30/01/1987
- ID0001583146
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VIERNES 30- 1- 87 CULTURA -Un poeta más allá de los preceptos- ABC 41 Orfebre del idioma Considero a J. V. Foix el patriarca de la poesía catalana de este siglo, no sólo por la edad, sino por la calidad. Era una combinación extraordinaria de poeta medieval y poeta vanguardista. Un investigador en poesía poética, una interpretación propiamente lírica. La poesía fue en él, de este modo, iniciación, ciframiento, tanto de la realidad como de la imaginación. Foix fue un vanguardista en el sentido más estricto. El hecho de que hiciera uso de formas clásicas como el soneto no está en contradicción con este hecho, pues Foix demuestra- como otros poetas vanguardistas del siglo XX, como Gerardo Diego o Femando Pessoa- que la regularidad métrica no estaba reñida con el espíritu de la vanguardia. Foix descubrió, como Erza Pound, la fertilidad de la poesía provenzal, y su mayor hallazgo como poeta de vanguardia es el de haber llegado a lo que él mismo consideró como su más alto designio creador: una vanguardia autóctona nutrida por raíces seculares esto es, una poética atenta a las necesidades concretas de la lengua y la cultura catalana. ¿No es ello la más palpable prueba del carácter radicalmente sintetizados de su obra? Todos estos factores le convierten en uno de los mayores poetas ibéricos de este siglo. Andrés SÁNCHEZ ROBAYNA No es fácil, en esta triste hora de la muerte de Foix, sintetizar el significado de una de las valiosas obras del panorama de la poesía de nuestro tiempo. EL poeta J. V. Foix fue uno De entre todas las personas que he conoci- de los mayores representantes de las vando, él fue la primera de la que me dijeron: guardias históricas. Tal su más significativa Este señor es un poeta. Yo tenía entonces aportación podría resumirse así, en una urcinco años y me acercaba a una de las dos gente formulación: tanto la indagación onírica pastelerías que tenía en Sarria, atraído, como como el automatismo psíquico fueron sólo es lógico, por el escaparate lleno de golosi- parte de una actitud más amplia en el comnas. Solía verlo a la hora de cerrar, cuando él portamiento creativo del autor, que se definió se acercaba para hacer las cuentas. Seguí a sí mismo como un investigador en poeviéndolo más adelante porque veraneaba cer- sía Obra en perpetua indagación; obra, ella misma, sintética de diversas tradiciones. ca del lugar donde lo hacía mi familia. Pues su medievalismo tan característico Recuerdo que siempre iba vestido de blan- (los profundos ecos de Ausias March, Petrarco, con sombrero también blanco y con cor- ca y los trovadores) tenía idéntica raíz, idénbata. Pasó el tiempo y me hice su amigo. tico sentido indagador: no le interesaron al Empecé a traducir su obra al castellano. poeta escuelas o modos distantes- -surrealisPrecisamente, coincidiendo con el día de mo o trobar clus medieval- sino la posibilisu muerte ha salido a la venta Bien lo sabéis dad de que el lenguaje, ya sea mediante el y es profecía y otros poemas de J. V. Foix, automatismo psíquico, ya sea mediante la traducidos espléndidamente por Juan Ramón formulación hermética de los provenzales, reMasoliver. El libro pertenece a la colección velase una concepción mágica del mundo, Marca Hispánica que yo dirijo. del cual el poeta quiso ofrecer una visión El gran poeta era también una persona agradabilísima, entre monje medieval y futurista a lo Maiakovski, el equivalente en pintura a un personaje entre El Bosco y Tapies, una mezcla esplendorosa. Dominó el catalán como nadie en este siglo, fue un auténtico orfebre del idioma. Su obra, además, ofrece J. V. Foix es un poeta humanista que cree una mezcla inconcebible de planos y de tiemen el homo mensura. Iniciado, y muy a fondo, pos. en los valores de la antigüedad greco- latina, José Agustín GOYTISOLO en los valores del cristianismo y en el derecho y en el deber del ejercicio de la libertad del espíritu, es el poeta de la plenitud de lo humano. Su obra se estructura en piezas breves. No busquemos aquí el poema sobrecarJ. V. Foix era, sin duda alguna, el poeta gado y prolijo. La obra más extensa no pasa contemporáneo más importante de Cataluña. de los ochenta versos. El verso escandido Su centro de gravedad se encontraba en los más largo, el alejandrino. J. V. Foix ha enmovimientos de la vanguardia europea, que contrado una medida útil y eficaz para su tratuvieron su apogeo durante el transcurso de bajo poético. En ocasiones, dice que, del mislos años veinte. mo modo que el perfume necesita del frasco, No era un poeta surrealista, tenía un gran el poema necesita de la concisión para devesentido de la forma y del equilibrio. Podría nir algo útil. Por esto mismo, suele estructurar decirse, en cambio, que era un poeta fan- sus poemas tanto en el verso medido según tástico y que se sumergía imperturbablemente en las realidades interiores, en donde encontraba la iluminación. Lirismo impregnado de épica las precisiones de un ritmo severo y exigente, como en la rima incluso consonante. Con estos poemas, en los que la línea argumental y la orquestación permanecen nítidos y reconocibles, J. V. Foix da testimonio de sus investigaciones Y el testimonio es una piasmación perfecta de la realidad, del hombre, de su entorno, del tiempo y de la búsqueda del Dios. El lirismo foixiano se impregna de lo épico que siempre hay en la gran aventura del hombre, nunca vivida en soledad. El palpito humano que reside en la primera persona que este poeta utiliza tan a menudo concede a su obra el calor de una compartición. Como en todo poeta lírico, el yo de sus poemas se unlversaliza en un cálido nosotros Y toda la colectiva experiencia de destino halla una resonancia existencial por encima de espacios de tiempos. Tanto si se trata de los severos sonetos de Sol, i de dol, como de la barroca plástica verbal de Les Irreals Omegues, la Humanidad está presente en los versos, aunque el paisaje de su aventura pueda llegar a ser incluso desconcertante, por lo poco transitado, por ser una realidad inesperada. J. V. Foix, humanista, homo mediterraneus, tiene por centro de su paisaje el Sol. Incluso la tiniebla es, en sus poemas, menos una oscuridad que una falta de luz solar. Asimismo, el hombre que está situado en este paisaje tiene por finalidad una trascendencia metafísica, y, como medio para ella, la alegría vital. Yo diría que de esta situación de luz, de conciencia de su destino y de capacidad para la alegría, parte el itinerante humano que el autor concreta a lo largo de su obra. Par este hombre, son igualmente reales la luz, el mar, el pensamiento, el deber, el amor... Enrique BADOSA Un poeta fantástico Su poesía transparentaba- -y, por ello mismo, exigía y exige- -un conocimiento profundo de la tradición literaria catalana desde la Edad Media hasta Ausias March, en nuestros días. Maestro indiscutible de las letras catalanas, su obra es de lectura difícil incluso para quienes hablan y sienten en catalán. Una obra casi intraducibie que encontró, sin embargo, una cuidada versión castellana en la pluma de Enrique Badosa, su traductor casi exclusivo, si no consideramos las incursiones, algunas de ellas muy felices, de J. R. Masoliver. J. V. Foix, por último, fue un ejemplo de dedicación. Una dedicación imperturbable, la de un poeta cuya vida giró siempre alrededor de la literatura. José Marta VALVERDE Dignidad y grandeza La muerte de Foix es la muerte de uno de los grandes poetas de nuestro siglo en cualquier lengua, y es la muerte del escritor catalán a quien más debo no sólo en la actitud ante la escritura, sino en el ejemplo de conducta moral del escritor en la sociedad. Histórica y estéticamente, J. V. Foix es equiparable a los principales maestros de la generación del 27. Si hubiera que destacar alguno de los muchos valores de su obra, ése sería la dignidad y la grandeza a la que llevó el idioma literario catalán. Pere GIMFERRER de la Real Academia Española