ABC MADRID 22-01-1987 página 97

Arco 87: La feria de las ambigüedades de las artes ANUEL Huertas Torrejón, el más reciente de los galardonados en el Concurso para Pintores Jóvenes que la revista Blanco y Negro convoca cada dos años desde 1970, no podrá exhibir sus cuadros en la VI edición de Arco, la Feria de las Galerías. El motivo es la negativa del Comité organizador a aceptar la solicitud de participación de la Galería Kreisler, sala donde el pintor premiado tiene el propósito de celebrar su próxima exposición. Esta negativa, que motivó una polémica en la rueda de Prensa que tuvo lugar el pasado día 13 de enero en la Cámara de Comercio, fue razonada de manera un tanto ambigua e incoherente y los periódicos de Madrid recogieron algunos de los argumentos contradictorios allí expuestos. La polémica surgió al intervenir el crítico de arte José de Castro Arines (a quien, por cierto, no parecían conocer algunos miembros del Comité ni siquiera de nombre) que manifestó su disconformidad con el sistema de elección de participantes, ya que, según dijo, le parecía inmoral que unos galeristas discriminaran a otros galeristas Pero tras esta afirmación estaba latente el problema real: ¿Quién elegía a los elegidores? La respuesta de que los miembros del Comité fueron designados por IFEMA no aclara nada, pues muchos piensan que esa designación corresponde a los integrantes de la Asociación de Galeristas. Precisamente para protestar contra el hecho de que Arco estuviera en manos de una galerista (Juana de Aizpuru) y no de un Comité diverso y abierto se redactó el llamado escrito de los 24 con el que los asociados disidentes forzaron hace un año la dimisión de la hasta entonces directora y del Comité. Al parecer, la presunta arbitrariedad de entonces ha sido sustituida por la actual. Para fundamentar el rechazo de Kreisler se afirmó en la citada rueda de Prensa que en otras ferias de arte del extranjero son también gateristas los encargados de la selección, extremo éste muy discutible; además, en ellas funcionan el sistema de invitación A este respecto no deja de ser curioso que la Galería Kreisler haya sido invitada precisamente a las ferias de Bolonia, Basilea, Chicago y otras. En cualquier caso, es bien sabido que a los organizadores de cualquier país lo que les interesa es la afluencia masiva de feriantes y que a ellas acuden las que disponen de dinero para pagar el stand los viajes, los seguros, etcétera, aun cuando su existencia como galerías no siempre sea real. Este punto nos llevaría a considerar por qué en la Asociación de Galeristas no están representados todos y por qué la tendencia de unos pocos ha de prevalecer sobre la tendencia JUEVES 22- 1- 87 ABC M considerado como acto cultural y teniendo en cuenta que Kreisler era tachada como comercial no estaría de más recordar algunos datos. Kreisler lleva veinte años de actividad; por sus safas han pasado la mayor parte de los artistas contemporáneos importantes (que hoy son académicos, catedráticos de la Facultad de Bellas Artes y w nombres famosos) está considera da, según encuesta de CEAS, como la galería más conocida de España; además de sus locales en Madrid y Barcelona, mantuvo abierta en Nueva York, y durante cinco años (exponiendo a las primeras figuras españolas de nuestro tiempo) la Madison Gallery; según datos del Museo de Arte Contemporáneo, es la galería que más cuadros ha exportado en los últimos veinte años. Silenciamos por prudencia los apellidos de los artistas adictos a Kreisler, pues sin duda no les agradaría saberse incluidos en la lista de artistas co- merciales establecida por el Comité de Arco 87. Pero no podemos pasar por alto la proyección internacional de la Galería Kreisler, ya que (al menos en ese momento, aunque en otros se dijera lo contrario) lo que importa en Arco 87 son las ventas. Pero volvamos a la vanguardia. ¿No es vanguardia la pintura de Guillermo Pérez Villalta, de José Hernández, de Hernández Cop, de Sánchez Escalona, de Pacheco, de Carlos Forns Bada, de Fernando Bellver, de Luis García- Ochoa? ¿Y no fue derrocada Juana de Aizpuru precisamente por intentar transfor mar la Feria de Arco en la Bienal de Arco? Porque ahí, en una bienal, sí debe restringirse la presencia de galerías y artistas, ya que en esos certámenes (y no ferias) se trata de presentar al mundo lo más nuevo de cada país, las tendencias más avanzadas, los experimentos artísticos más audaces. La confusión de conceptos y propósitos culmina si recordamos otra frase de la directora de Arco 87, Rosina Gómez Baeza, cuando, al tratar de justificar que a esta edición acuden menos galerías que en los tres años anteriores, afirmaba: Es un dato interesante, no desfavorable. No hay que olvida Nh que Arco no es una feria comercial, que cuanto más ofrezca más interesante resulta. La ambigüedad es la tónica. Pero a causa de ella (o a causa tal vez del desconocimiento de los miembros extranjeros que forman parte del Comité) la Galería Kreisler no estará presente en Arco 87. Preferimos pensar esto a pensar lo impensable en unos profesionales de tan clara trayectoria como los implicados: que en la selección ha influido nuestro sempiterno pecado nacional. Javier RUBIO A B C 97 Esas cosas óleo de Manuel Huertas Torrejón, premio Blanco y Negro de Pintura Joven 1986, que no podrá estar presente, junto a otras obras del autor, en la Feria Arco 87, ya que la Galería Kreisler, donde el pintor celebrará su próxima exposición, ha sido rechazada por el Comité ferial que decide la participación de galerías en Arco de la mayoría, pero éste es un tema que no hemos de discutir. Lo que sí es materia opinable es la definición de Arte Contemporáneo sobre todo en un momento histórico en el que el arte (como la moda, la literatura o la música) explora muy diferentes caminos. La directora de Arco 87 afirmaba, en un momento de su intervención, que Arco no es una feria comercial manifestación que sorprendió a todos los presentes, que consideran justamente que una feria es comercial y una bienal es artística. Pero aun aceptando sus palabras y su defensa del arte contemporáneo, ¿cómo explicar la presencia en Arco 87 (e incluso en el propio Comité directivo) de galerías caracterizadas por su dedicación a un arte figurativo, realista y tradicional? A título de ejemplo recordemos a la galería madrileña de Miguel Espel- Wasart (a la que, por cierto, no tenemos el gusto de conocer) que presenta este año, entre otros, a los siguientes pintores vanguardistas: Hermenegildo Anglada Camarasa (1872- 1959) Aureliano de Beruete (1845- 1912) Eugéne Boudin (1824- 1898) Elíseo Meifrén (1859- 1940) Darío de Regoyos (1857 1916) Áuguste Renoir Su Alteza Real Don Juan de Borbón conversando con el propietario de la sala, Eduardo Kreisler (1841- 1919) Maurice Utrillo (18831955) ¿Cómo reprochar a la Galería Kreisler su falta de modernidad Y éste es sólo un ejemplo. Como afirmó (también) la directora de Arco 87, Rosina Gómez Baeza, en la rueda de Prensa que esto es ante todo una feria y sólo como segunda misión desea ser