ABC MADRID 06-01-1987 página 62

ABC, pág. 62- SUCESOS -MARTES 6- 1- 87 Accidente del Aviocar: Hoy llegan a Madrid los cadáveres de los once españoles No será fácil determinar las causas del accidente, según Michavila Madrid. S. S. Los cadáveres de los once españoles fallecidos en el accidente aéreo de Guinea Ecuatorial, el pasado día 2, llegarán hoy a la base militar de Getafe a las cuatro de la tarde, a bordo de un Hércules de la Fuerza Aérea Española, según informó un portavoz de la Dirección de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa (DRISDE) Asimismo, hoy sé celebrarán diversos funerales y mañana se procederá a dar sepultura a los infortunados. Por su parte, el jefe del Estado Mayor deí Ejército del Aire, teniente general Federico Michavila Pallares, declaró ayer que no es fácil determinar las causas de un accidente aéreo y declinó formular, hasta tener datos oficiales, cualquier hipótesis. El avión que transporta a los féretros desde Guinea Ecuatorial partió ayer, sobre las diez de la mañana, del aeropuerto de Duala, en Camerún, donde existe una pista lo suficientemente larga para que el Hércules pudiera llenar sus depósitos a rebosar con el fin de llegar hasta Las Palmas. En el aeropuerto canario de Gando, llegó hacia las tres y cuarto de la tarde, donde se instaló una capilla ardiente y se procedió a la desinfección del avión y a la atención médica de sus ocupantes para cumplir las normas establecidas por Sanidad. En el avión viajan, además de varios familiares de las víctimas, el secretario de Estado para la Cooperación, Luis Yáñez. Se esperaba que el Hércules saliera hacia Madrid sobre las doce de la mañana, para llegar a la base aérea de Getafe hacia las cuatro o cinco de la tarde. En esa misma base se celebrará una misa funeral por todos los fallecidos en el accidente, concelebrada por el arzobispo vicario general castrense, José Manuel Estepa; el obispo de Obras Misionales Pontificias, José Capmany, y el presidente de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza, Aureliano Laguna. Los actos estarán presididos por el jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general Michavila, y el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Fernando Perpiñá. Además estarán. presentes el jefe del gabinete del ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Valenzuela, así como los directores del DRISDE, Luis Reverter; Asuntos Consulares, Rafael Pastor, y el de Cooperación con Guinea, Fernando Riquelme, según manifestaron fuentes del DRISDE. Una vez terminada la misa, se procederá a entregar los cadáveres a las Ordenes religiosas a las que pertenecían y a los familiares para que los trasladen a distintas capillas ardientes. Los tres militares, capitán Rafael Salcedo Aguilar; capitán Joaquín Castro Rodrigo y el subteniente mecánico Evaristo Alvarez Cires, además del médico cooperante Miguel Ruiz Muelas, serán velados en una capilla ardiente instalada en la misma base de Getafe. Después, el cadáver de Miguel Ruiz será incinerado por expreso deseo de la familia en la Almudena. Mientras, que los militares recibirán sepultura mañana, en el panteón que el Ejército del Aire tiene en el cementerio de la Almudena. En cuanto a. las religiosas; las calasancias trasladarán los cuerpos de su superiora general, Carmen Gañán Saldáña, y de su secretaria, Angustias López Chamorro, al colegio que la Orden tiene en Getafe para su velatorio, según manifestó Santiago Martín, secretario general de ía FERE. Por su parte, las salesianas llevaran los féretros conteniendo los restos mortales de Nieves Domínguez, Juana Alonso y Araceli Moreno a un colegio que la Orden tiene en la calle Villaamil, donde instalarán la capilla ardiente. Todas ellas serán enterradas mañana El cuerpo sin vida del religioso de la misma Orden Rafael Ballesteros y el de su hermana, Rufina, serán trasladados a la curia provincial en Atocha, y mañana se enviarán a Iscar (Valladolid) donde recibirán sepultura. El día 8 tendrá lugar otro funeral organizado por al FERE, por todas las víctimas del accidente aéreo, que estará presidido por el cardenal arzobispo de Madrid, Ángel Suquía, y en el que también estarán el obispo de Obras Misionales Pontificias, José Capmany, además del presidente de la FERE, Aureliano Laguna, y el secretario general, Santiago Martín. Puerto Rico: Una sustancia inflamable causó la tragedia San Juan de Puerto Rico. Rafael Alonso Una sustancia inflamable, aún sin determinar por la Policía, y no un artefacto explosivo, fue la causa del trágico incendio provocado en e hotel Dupont Plaza, de San Juan, el día de Nochevieja, señalaron las autoridades puertorriqueñas. Peritos de la Poiicía norteamericana estudiaban asimismo ayer en unos laboratorios especiales de Baltimore, en el Estado de Maryland el tipo de sustancia empleada por los autores del incendio que más víctimas ha provocado en la historia de Puerto Rico. Después del fallecimiento del ¡talonorteamericano Anfriony de Risy, un huésped del hotel, de sesenta y tres años, que había resultado gravemente herido al lanzarse al vacío desde un décimo piso, el número dé víctimas por el siniestro asciende ya a noventa y seis, aunque todavía hay varios heridos en grave estado. Los de nacionalidad norteamericana fueron trasladados el domingo a Estados Unidos en un avión militar para recibir tratamiento de hospitales especializados en quemaduras. De los cuarenta y cinco cadáveres que se han podido identificar por lo menos veintinueve corresponden a puertorriqueños de la isla o residentes en Estados Unidos, uno de una ciudadana suiza, y el resto a turistas canadienses o norteamericanos. Entre los puertorriqueños figuran seis empleados del casino y el agente del Servicio Secreto de Estados Unidos en Puerto Rico, Manuel J. Marrero, quien se encontraba de vigilancia en el casino en el momento del siniestro. Intentan robar en la casa del oftalmólogo Castroviejo mientras recibía sepultura Madrid. Miguel Blanco Un intento de robo se produjo el pasado sábado eñ el domicilio del doctor Ramón Castroviejo, en el número 1 duplicado de la calle Miguel Ángel, mientras se procedía a dar sepultura a los restos mortales del ilustre oftalmólogo en el cementerio municipal de Logroño. Los ladrones, que no consiguieron hacerse con botín alguno, fueron ahuyentados por un vigilante que la familia había dejado en previsión de un posible incidente similar. Cuando murió la mujer del profesor Severo Ochoa, Carmen, que residía en el mismo edificio que el doctor Castroviejo, los ladrones aprovecharon las horas en que la familia acompañaba el cuerpo sin vida de la esposa del profesor hasta el cementerio para desvalijar la vivienda, robando todas las joyas. Por ello- manifestó el yerno del doctor Castroviejo, Emilio Artacho Castellano, embajador de España ante la oficina de las Naciones Unidas y de los organismos internacionales en Ginebra- dejamos a una persona en la casa mientras toda la familia nos trasladábamos hasta Logroño para el entierro. Los hechos se produjeron hacia las cuatro de la tarde, según parece por auténticos profesionales, pues habían estudiado con detalle toda la situación. A esa hora se encuentran ausentes los porteros de las fincas, por lo que forzaron la entrada al portal del número 1 de la calle Miguel Ángel y subieron hasta la novena planta, donde, el único piso que hay está vacío y que pertenece, al parecer, a una subdita alemana. Allí, mediante una palanqueta forzaron la puerta y se dirigieron a una ventana que es colindante con la vivienda del doctor Castroviejo. Con gran riesgo saltaron hasta el balcón del eminente oftalmólogo para, seguidamente, forzar la puerta. Fue en ese momento cuando la persona que se encontraba vigilando la casa oyó ruidos en la planta superior, pues se. trata de un dúplex, y preguntó quién anda por ahí Los ladrones salieron precipitadamente por la puerta de esa planta y bajaron en el ascensor hasta la calle, donde se dieron a la fuga sin que nadie consiguiera verlos. Según manifestó Emilio Artacho, los ladrones no sé llevaron absolutamente nada, por lo que ni siquiera había denunciado el hecho a la Policía. Sí lo había hecho en cambio, al parecer, la propietaria del piso colindante con la vivienda de don Ramón Castroviejo. HlIUMHünl