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ABC MADRID 06-01-1987 página 3
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ABC MADRID 06-01-1987 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 6 DE ENERO DE 1987 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA lo diría! La r e g i ó n (del mundo más estable hoy en día es Europa, la vieja Europa de guerras de Cien Años, o de Treinta Años, de las guerras napoleónicas y de las dos guerras mundiales. Va para un cuarto de siglo que no se produce en Europa una crisis mundial; quizá la última fue la que provocó el levantamiento del muro de Berlín en agosto de 1961. Europa es la única región del mundo en la que ya no hay confrontaciones, o amago de ellas, entre las superpotencias. Los europeos hemos alcanzado ese limbo en el que las reivindicaciones históricas cristalizan, o se congelan, tras haber aceptado el statu quo resultante del desenlace militar de la segunda guerra mundial. Y, sin embargo, esa Europa estabilizada y en paz, aunque sea de esas paces que sólo son ausencia de guerra, tiene los pies metidos en un brasero. Me refiero, claro está, al Mediterráneo, que ya para Platón era un estanque al que los hombres se asomaban como ranas u hormigas Desde el primer milenio anterior a nuestra Era, el Mediterráneo se convirtió en uno de los grandes escenarios de la Historia, y en los dos mil años más transcurridos desde entonces nunca perdió su papel de estrella, para bien o para mal. Por supuesto, al hablar del brasero del Mediterráneo estoy pensando en el que baña la costa norteafricana, porque la costa norte, continental, vive en la paz del resto de Europa. Los problemas están en el sur, son muchos y algunos se combinan, y porque se trata precisamente del Mediterráneo los europeos no podemos volverles la espalda y encerrarnos en nuestro limbo: no es lo suficientemente ancho el mar nuestro de cada día que también lo es de rusos y norteamericanos. La costa norteafricana del Mediterráneo forma una casi continua cadena de conflictos potenciales, locales algunos, intemacionalizables varios, que se va agravando a medida que se desplaza hacia el Este, hasta terminar en el Mediterráneo oriental, para subir después hasta Israel, Líbano y Siria. Recordemos esos países ribereños: Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Egipto, más, aproximándose a Turquía, Israel, Líbano y Siria. Menos Israel, esos siete países ribereños son árabes pertenecen así a un mundo profundamente alterado por una explosiva mezcla de religión y petróleo, y también profundamente dividido. Los factores de división son el sectarismo religioso (sunitas, chiítas) con el componente fundamentalista, radicalizador de la política de varios países árabes, el Irán de Jomeiny a la cabeza, subvertidor de regímenes islámicos, cruzado de rechace de la civilización occidental, considerada como un tóxico para el alma musulmana, y con un sueño relativamente escondido en el corazón: el de devolverle al Islam su pasada grandeza. El fundamentalísimo chiíta se ha instalado fuertemente en Líbano y desde allí irradia extremismo a todo el Onente Medio, con un implacable brazo terrorista, que alcanzó mortalmente a ABC REDACCIÓN ADMINISTRACIÓN TALLERES- SERRANO, 61 28006- MADRID CON LOS PIES EN EL BRASERO rica y cultural que enmarcan el contencioso por Ceuta y Melilla. Marruecos tiene una Anwar el Sadat, que ha conspirado contra asignatura pendiente en la, a la larga, ineMubarak hace poco y que se está abriendo vitable democratización de su sistema polícaminos en el tejido más íntimo de la so- tico actual, que ha evolucionado bajo Hasciedad musulmana en casi todas partes. san II, pero insuficientemente a todas luces. El otro gran factor de división es el eternizado pleito árabe- israelí. El ejemplo del En ese que hemos llamado brasero Egipto de Sadat no cundió en lo de intentar del Mediterráneo, España tiene metidos los una aproximación pacífica a la solución del pies, y prácticamente nada de lo que puelitigio. Cada vez que ésta se insinúa por alda ocurrir en él nos es o nos será ajeno. gún lado comienza a arder la pólvora por Aquí hemos tenido terrorismo chiíta; en algún otro, y la cosa se malogra. Sigue ahí, Ceuta y Melilla tenemos intereses contanpues, ese pleito, envenenando al mundo tes y sonantes; la no autorización del Goárabe y nutriendo el radicalismo chiíta, bierno español a que los F- 111 norteamericuyo gran bocado, no lo olvidemos, es canos sobrevolasen territorio español dio Egipto, de cuyos enormes problemas ecouna vuelta de rosca más al lento pero senómicos se puede esperar cualquier desenguro deterioro de nuestras relaciones con lace. los Estados Unidos, y el reconocimiento del Estado de Israel, tan excesivamente diferiComo intervienen tantos factores en la do, ha puesto una tensión, en general, encrispación del mundo árabe, y en consetre España y el mundo árabe. cuencia del Mediterráneo norteafricano, no podía faltar el factor personalidad y ese Uno de los más importantes trancos de nuestra política exterior pasa por el Meditees el caso del coronel Gadafí, combinando rráneo, cuya puerta abrimos nosotros en petróleo, terrorismo e integrismo musulGibraltar y cierran los turcos en los Dardamán, sólo paliado por la operación norteanelos. Pero, a su vez, el Mediterráneo no mericana de castigo el 15 de abril pasado. forma una unidad estratégica cerrada. De Y si de Libia pasamos a Túnez, la edad de una punta a otra es territorio del Pacto Burguiba y la peculiaridad personalista de Atlántico y promenade de la Vil Flota de su régimen arrojan una larga sombra de los Estados Unidos y de la flota soviética, duda sobre la sucesión y la transición a otros hombres y quizá a otro sistema. La que convierte el mar nuestro en mar de todos y escenario inevitable de cualquier vecindad de Libia y un cierto malestar que conflicto internacional en Europa. Nos haestalló en 1984 en serios desórdenes al llamos, pues, en un área en la que se cruaumentarse el precio del pan en un 125 zan varias trayectorias de colisión. por 100 sugieren futuras inestabilidades. Nunca se sabe lo que pasa cuando se desA su vez, la CEE, a la que pertenecetapa un régimen personal de larga duramos, no es una asociación continental: ción, como en este caso. cuatro países miembros son ribereños del Mediterráneo: España, Francia, Italia y GreLa situación de Argelia es algo más trancia, con los consabidos problemas Nortequilizadora en cuanto a estabilidad política Sur, como los de escaleras arriba, escaleinterna, pero el sistema de partido único, ras abajo y un aspirante calificado a insocialista, ha dado muy malos resultados gresar en el club: Turquía. económicos, que se dejan sentir, y las fluctuaciones de su política exterior, basculanDe mil maneras nos pueden afectar, do en sus alianzas regionales y en sus pues, las trepidaciones que puedan produlealtades ideológicas, sugieren entre nosocirse en el Mediterráneo, al que ya Churtros una actitud expectante. chill y antes que él Palmerston llamaban el bajo vientre de Europa El simple heEn el extremo occidental (Mogreb) de cho del bombardeo de Libia por los norteaesta cuerda está Marruecos, el país árabe mericanos hizo que en el verano pasado más interesante para nosotros, por razones disminuyese en un 25 por 100 el turismo de vecindad geográfica y de relación hístónorteamericano al Mediterráneo. Sin hablar de nuestra dependencia del petróleo que nos llega por esa vieja ruta. Si es bastante falsa la sensación de seguridad con que vivimos los europeos, no lo es menos, sino más, la sensación de seguridad que sentimos en nuestra orilla mediterránea. Es una seguridad bastante frágil y con escasas garantías a largo plazo. De BDICION INTERNACIONAL. forma que esa sensación, que puede ser falsa, exige dormir con un ojo siempre abierto y una política exterior muy reticente Para que sus mensajes en materia de mantener a tope recursos comerciales lleguen militares. Este no es el mejor tiempo para bajar la guardia y mojar la pólvora. volando a ciento sesenta naciones. Manuel BLANCO TOBIO

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