Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 21-12-1986 página 60
ABC MADRID 21-12-1986 página 60
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 21-12-1986 página 60

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página60
Más información

Descripción

60 ABC CULTURA DOMINGO 21- 12- 86 Primero tengo que pintar para acabar sabiendo dónde estoy. Nunca sé a qué encamino. Y ello no me preocupa en absoluto, porque así no historia personal con la pintura dice Miguel Ángel Campano que es un trabajo único. A mí me gustaría más trabajar en serie, pues el sistema actual es raro que posibilite la creación de una obra única. Además, al pintar muchas horas al día, necesito muchos cuadros. Si me canso de uno, voy a otro, y la serie es una manera de agruparlos luego. Ya no hay cuadro ideal. Ese cuadro se halla desintegrado en la totalidad de una serie. El cuadro único, pues, sé aproxima a una articulación mental. Se ciñe a un año de vida, 1981, como ejemplar testimonio: Sólo produje un cuadro, El diluvio pero todos los cuadros que hice al margen de mi obsesión también son cuadros y no puedo decir si uno es mejor que otro o si se acerca más a mi ideal. Yo intento no estar nunca satisfecho, porque no creo que un cuadro te tenga que satisfacer. La relación con mi obra termina cuando me duermo y sueño. Al despertarme y contemplar los cuadros del día anterior, me da mucho miedo. Y lo que pasa por mi cabeza en esos instantes es lo que me reconduce a la pintura. Se da cuenta: No es una actitud muy racional, pero la pintura es irracional. Sólo puedes entrar en razón, frente a ella, cuando ya está hecha. Mientras estoy inmerso en el estudio, me doy más a la acción que a la razón. Tres cuartos de lo mismo da la impresión que ocurre con los formatos: Tienen que ver más con las pulsiones que con la inteligencia. Cuando me levanto, es muy raro que empiece con una gran tela. Comienzo a preparar telas de varios tamaños. Luego ya depende de lo que me sienta impulsado a hacer. Es como el apetito normal y corriente: si tienes mucha hambre, te vas a un restaurante y- comes en buen plan; pero si estás en el caso contrario, te puedes conformar con tomarte unas tapas. Es difícil saber si Miguel Ángel Campano, que expone desde 1969 y que causó un hondo revuelo con su exhibición en 1974 en la galería lolas Veíasco, tiene una idea sosegada de sU propia evolución pictórica: Hay que cambiar todos los días. ¿Por qué no? Viendo mis pequeños cuadros, a partir de 1963, se nota que he evolucionado mucho. Pero no me interesa analizarla antes de tiempo. Yo no soy pasadista, no me recreo en mis cuadros anteriores y no mantengo ninguna relación morbosa con mis obras. La contemplación del camino recorrido te sirve para analizar con conocimiento de causa, pero no para avanzar. Y a mí lo que me interesa es avanzar. A mí me apasiona el cuadro de Poussin porque me permite viajar. Y, a lo largo de ese viaje, voy conociendo a mucha gente. Gentes de todas las razas y de todos los colores. Para, una vez a solas, recrearlas Campano con la orfandad activa de todo verdadero pintor que sabe que ha de ir, desde donde sea, hacia donde ni sabe si va. Miguel Ángel Campano, unas uvas otoñales con Poussin como pretexto El pintor presenta en Madrid tres exposiciones al tiempo Madrid. Manuel Ferro Como un mismo racimo para ser degustado a lo largo de distintos lugares, presenta ahora el pintor Miguel Ángel Campano (1948) nada menos que tres exposiciones en Madrid: una en la galería Fernando Vijande, otra en la Fundación que lleva el mismo nombre y una tercera, al mismo tiempo, en la galería Egam. Se trata del reencuentro múltiple con un joven creador plástico del que desde hace varios años se espera toda Últimamente, y por ruptura física con el medio artístico español, Miguel Ángel Campano parecía hacerse esperar de forma plena. Ahora reaparece con un sinfín de modernas y apasionadas variaciones sobre un cuadro de Poussin, Otoño que está en el Louvre y, al igual que el propio Campano, en París. El racimo La grappa -título de la serie más obsesiva- es motivo central de esa imagen de otoño mítico. Campano se sitúa de entrada: Vivo en París por razones meramente subjetivas. Cuando empecé a pintar me atrajo mucho el cubismo, un movimiento acaso inconcebible sin París como soporte o escenario. Y el hecho de que fe digan tanto de pequeñajo que ios niños vienen de París... pues deja siempre un cierto poso de misterio. Aunque, claro, para el hecho de trabajar en sí, París no tiene mayor importancia. Simplemente, allí me siento cómodo. Con la comodidad necesaria para imponerse un quehacer anárquico: Mis propios cuadros me van indicando por dónde tirar, si de repente hago una parada, si debo dedicarme al dibujo... Ellos mismos me orientan hacia la clave justa. Pero para eso hay que tener tiempo, dedicárselo todo a la pintura. Hay períodos de mucha intensidad; entonces yo me aislo totalmente, rompo con el exterior. Trabajo todos los días, a todas horas, incluso los domingos. Pero, ya ves, en estos momentos lo que me interesa es que mi tiempo de trabajo coincida con el de la luz solar. pretexto, como un terreno que no. por abonado hay que dejar de trabajar. Pero yo no vivo en Poussin. Hago mi vida por libre. Lo que me interesa en Poussin, desde luego, es la manera de representar una determinada historia. Pero, al término, yo soy el único responsable a la hora de dilapidar esa historia o de hacerla fructificar. Es más: la emoción va por dentro. Con toda su riqueza de contradicciones: La atracción que siento por cierto cuadro de Poussin, El diluvio me obliga también a un mayor despegue. Mi imaginación queda liberada de tener que crear unos personajes, puesto que Poussin me los da hechos. Mi imaginación puede así concentrarse más en temas puramente plásticos. Y esa liberación refuerza el lado emocional, porque tú acabas dibujando tu historia aunque en principio no lo fuera. También es un pintor lo bastante alejado del presente como para que los factores emocionales no adquieran una importancia excesiva. La emoción está en relación con lo que se vive. Poussin, al morir hace tanto tiempo, te permite que veas su cuadro como una piedra, como si se hubiera petrificado, ¿entiendes? Y él mismo responde: A veces yo no lo entiendo mucho. Se pueden decir muchas cosas sin entenderlas. ¿No sería la serie un modo de hacer añicos lo pétreo? Es un método de trabajo que me permite no obcecarme demasiado con un cuadro preciso. Es terrible un solo punto de atención. Entre un cuadro y otro, el trabajo en serie permite establecer circulaciones, pausas, intervalos. No es como la Capilla Sixtina, lugar me mezclo mi La grappa Y destaca con claridad el fruto de esta labor: Expongo en tres galerías por un problema de pared, para que se vea el trabajo con más holgura. He preparado esta exposición durante un año y pico. Presento, sobre todo, una amplia serie que se llama La grappa Nace de un cuadro que pintó Poussin, un cuadro esencial del siglo XVII, que me ha servido de estímulo para hacer un trabajo en el que la imaginación no tiene demasiada importancia, pues lo que cuenta es la anécdota que nos ofrece Poussin. Así he podido concentrarme en cuestiones de color y proporciones, libre y despreocupado de andar en busca de una anécdota básica. La futura existencia de una anécdota propia, no prefijada, es asunto que no le inquieta a Campano. No veo razón alguna para tener que hacer yo algo no establecido de antemano. Primero tengo que pintar para acabar sabiendo dónde estoy. Nunca sé a qué lugar me encamino. Y ello no me preocupa en absoluto, porque así no mezclo mi historia personal con la pintura. Una pintura que descubro en Poussin como representación de piedra angular. Y, sin embargo, añade: Ejerzo un desplazamiento. Poussin funciona como Cataluña: El pacto cultural podría romperse mañana Barcelona. Adela Farré Un polémico documento suscrito por las instituciones catalanas gobernadas por socialistas ha puesto en entredicho la operatividad del pacto cultural firmado el 14 de octubre de 1985. Mañana está prevista una reunión en la que puede decidirse el futuro de este acuerdo- marco para la cultura catalana, i Los firmantes del pacto fueron el Departamento de Cultura de la Generalidad, el Ayuntamiento de Barcelona, las Diputaciones de Barcelona, Lérida y Gerona, la Federación de Municipios de Cataluña (ligada al PSC) y la Asociación Catalana de Municipios (vinculada aCiU) Este acuerdo- marco, promovido por el anterior consejero de Cultura de la Generalidad, Joan Rigol, se suscribió con el objetivo de racionalizar y aumentar la efectividad de la actividad cultural mediante la coordinación institucional.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.