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ABC MADRID 21-12-1986 página 21
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  • EdiciónABC, MADRID
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DOMINGO 21- 12- 86 OPINIÓN ZIGZAG ABC 21 Escenas políticas Bokassa y Senghor En la sala del viejo Palacio de Justicia, de la capital centroafricana de Bangui, dos personajes están sentados a pocos metros, uno de ellos es el ex dictador Bokassa, que representa toda la corrupción y el pillaje al que es sometido el continente africano. Ya no son las antiguas potencias coloniales el eje de todas las críticas, sino esos siniestros personajes que desde Idi Amin hasta el megalómano ex emperador Bokassa han convertido el continente africano en una caricatura trágica. A pocos metros del acusado Bokassa se encuentra presente, como observador internacional, Leopold Senghor, ex presidente del Senegal, demócrata convencido y padre de uno de los movimientos más importantes de este siglo: la negritud. Es decir, dos modos de contemplar África: la intransigencia frente a la tolerancia. Ojalá este proceso sirva para que África, como antaño hicieron otros continentes, asuma su responsabilidad. Amigos de la violencia Todos los equipos de fútbol, cuando van a jugar un partido de Liga fuera de su estadio, reciben un cupo de entradas por el club anfitrión. Estas entradas son repartidas entre los solicitantes a cambio de una determinada cantidad de dinero. Así, los clubes visitantes saben, en todo momento, cuántos aficionados se desplazan para ver jugar a su equipo por las distintas ciudades. Muchos de estos clubes tienen sus seguidores agrupados con el único objetivo de hacer de la violencia su bandera. ¿Por qué se siguen dando entradas a estos sujetos? LA SENTENCIA ¡A NDAI, pues si ahora rel sulta que Ja Constitución permite al Gobierno hacer lo que este Gobierno hizo con Rumasa, se lucieron los padres de la Constitución. Si lo sé, no la voto, y por lo menos ahora no tendría que llamarme a engaño. Si la Constitución permite que el Gobierno se reúna una noche, empiece a firmar decretos y organice un 23 de febrero j u r í d i c o económico, y despoje a un cristiano de todas sus empresas sin pagar un justiprecio, las venda después en un baratillo y a eso se le llame expropiación quien tenía que haber votado la Constitución es el Gobierno y no los cristianos. Eso no es hacer una Constitución. Eso es dar el país a saco. Y si encima llega el señor vicepresidente del Gobierno y dice que se han quedado con todo lo de Rumasa para repartirlo entre el pueblo, y luego resulta que lo que tiene que hacer el pueblo es pagar medio billón de pesetas, o sea, quinientos mil millones, que se dice pronto, macho, una pela larga, y eso también es constitucional, entonces la Constitución es la Carta de privilegio del Puerto de Arrebatacapas o el Fuero del Huerto de la Bernarda. Para eso no hacía falta tanto debate constitucional. Bastaba con haber copiado esa norma que rige de cachondeo en algunas oficinas. Artículo primero. El Gobierno tiene siempre razón. Artículo segundo. En el caso de que no la tenga, se aplicará el artículo primero. Y, ¡halal, a echar a andar la democracia por los caminos dé las Batuecas. El señor ministro de Justicia está tan contento, y dice que las razones que da el Tribunal Constitucional son las mismas que daba el Gobierno para justificar su actuación. Ya se sabe que el señor ministro de Justicia- es un águila y posee extrañas dotes de adivinación. Nadie como él hizo hasta ahora desde el alto cargo que desempeña unas demostraciones tan espectaculares de telepatía jurídica y de transmisión del pensamiento judicial. En las ocasiones más solemnes, conoce lo que van a decir los Tribunales antes de que los Tribunales abran la boca, y a ver quién es el guapo que prescinde de un pitoniso tan certero y que muestra pruebas de infalibilidad. El Consejo de Ministros tendría que declarar la infalibilidad del señor ministro de Justicia, aunque no hable ex cathedra o sea, aunque hable en una tertulia de cofrades o en una cuchipanda de partido, sin necesidad de poner paño al pulpito. Don Fernando Ledesma se convirtiría así en el Pío Nono del socialismo. Claro es que no debía de estar muy claro ese asunto de la constitucionaüdad o la inconstitucipnalidad del trinque jurídico de Rumasa cuando los doce hombres justos del Tribunal de Tribunales han tardado tanto tiempo en dictar sentencia. Han tardado tanto tiempo que ya son otrosr y además elegidos de otra forma, los jueces inapelables. Digo inapelables porque eso de irse a Estrasburgo con la cantinela, como dice que se va a ir don Ramón Pelayo, es como convocar a don Miguel Boyer en el Juicio Final, cuando suenen las famosas y terribles trompetas. ¡Tan largo me lo fiáis! que decía el Burlador (el Burlador de Sevilla, precisamente) y seguía enviando espadachines al otro barrio y mandando doncellas a la región erótica del soponcio por arrobamiento. Dentro de cien años, todos calvos, y Rumasa, éstos, Fabio, ay dolor, que ves ahora campos de soledad, mustio collado. Incluso se ha brán apolillado irremediablemente el esmoquin y el chaqué que le hemos comprado los españoles a don Francisco Tomás y Valiente. Total, señoras y señores, que don José María RuizMateos se queda sin Rumasa como yo me quedé sin abuela. Que el Gobierno ya tiene su regalito de Navidad en forma de sentencia. Que los españolitos nos quedamos sin ese medio billón (según la cuenta de los organizadores) o sin ese billón entero (según otras fuentes parlamentarias) que nos ha costado este negocio sin comerlo ni beberlo. Y todos a tragar, unos la expropiación, otros la sentencia, todos la Constitución, y el que pueda el vino de Rumasa. Y el pueblo, a esperar el reparto que le anunció don Alfonso Guerra. Don Alfonso, ya se sabe, és hombre de palabra. Jaime CAMPMANY Supositorios No había acabado el alcalde Barranco de inaugurar la nueva Puerta del So! cuando el pueblo madrileño, recurriendo a la sal y a la ironía que le son propios, ya la había bautizado con el nombre plaza de los Supositorios Como todo mote, sobrenombre o definición popular éste de plaza de los Supositorios reúne la sencillez de lo que salta a la vista- ¿qué otra cosa pueden sugerir esas oblongas farolas? con la doble intencionalidad! Seguramente no hay mejor imagen para expresar lo que de erróneo tiene el proyecto del Ayuntamiento actual y, por ello, lo que sugiere como destino final de las emblemáticas farolas. Porque casi todos coinciden en el acierto que ha supuesto la ordenación subterránea de la plaza, debida al talento arquitectónico de Félix Candela, largos años ejerciente en México. Pero hay también un acuerdo general sobre el pretencioso bodrio posmoderno con que se nos ha obsequiado, más propio de la plazoleta de Trajacete del Condado que de la plaza que late como corazón de Madrid. OVIDIO Monjas fuera Trescientas religiosas están a punto de ser puestas de patitas en la calle por el organismo dependiente del Ministerio de Sanidad que agrupa a los hospitales dedicados a la atención de los enfermos del tórax. Trescientas religiosas que llevan muchos años de servicio a los tuberculosos, algunas toda su vida, y que lo han hecho desde siempre, desde aquellas épocas en que se consideraba a la tuberculosis como una enfermedad contagiosa, tabú, parecida a la lepra por el miedo que despertaba en los que no la padecían. Las monjas no huyeron como los demás y, conscientes de su misión evangélica, se ofrecieron incluso a vivir en los hospitales para poder atender a los enfermos de noche. C E N T R O SU NEGOCIO EN EL CENTRO DE MAJADAHONDA Inforiiiación y venta de locales:

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