ABC MADRID 08-12-1986 página 101

c La legión invencible quintaesencia del cine de Ford bastante por encima de otros como Río Grande o Misión de audaces los restantes puntales de aquél. La aventura de un veterano oficial que, a punto del retiro, debe emprender una última misión, nos es contada sin falso triunfalismo, aunque con profunda simpatía por el personaje, simpatía que se extiende a cuantos intervienen en esta película, en cierto modo, coral, cuyo título original- She wore a yellow ribbon -es el de la canción que cantan los caballeros en distintas ocasiones. Y, en cierto modo, puede decirse que en La legión invencible se dan cita los elementos quintaesencíales del cine fordiano. El veterano en cuestión es John Wayne, actor predilecto de Ford, en uno de sus mejores trabajos. El principal personaje femenino está a cargo de la inquietante Joanne Dru, una actriz injustamente olvidada. Y en el reparto figuran la mayoría de los miembros de la compañía estable del realizador, entre ellos Ben Johnson, Victor McLahlen, Mildred Natwick y Harry Carey, Jr. D El presidente del Gobierno autónomo de Cantabria, Ángel Díaz de Entresotos, defendió el derecho a disponer de un modelo de televisión puramente cántabro En un artículo publicado en los diarios de la región, Díaz de Entresotos señala que ese modelo es algo distinto a adquirir programas realizados por los demás, como series americanas o reportajes sobre Nicaragua Según el presidente autónomo, los gastos producidos hasta ahora por el proyecto de televisión cántabra han sido ínfimos. Fuerza bruta cine negro con influencias veristas Burt Lancaster lleva la mayor parte del peso interpretativo de la película de Jules Dassin. 1947. Blanco y Negro. Noventa y seis minutos. Hoy, a las diez y diez, por la Segunda Cadena, en Lunes Cine John Wayne, en un papel de veterano oficial Director: John Ford. 1949. Color. Noventa y ocho minutos. Hoy, a las cuatro y veinticinco, por la Primera Cadena, en Largómetraje especial Dentro de los westerns que dirigió el maestro John Ford hay un apartado que es el de las películas de caballería dedicadas, básicamente, a la exaltación de ese Cuerpo militar, aunque en algunas de ellas- For Apache -no salga, en definitiva, demasiado bien parado. La legión invencible que, curiosamente, es un filme que suele olvidarse al hablar de los de su autor, es, en este subgénero, si no el más hermoso, que puede que también, sí, desde luego, el más lírico, y queda, en cualquier caso, Más que de cine negro en sentido estricto, aunque también lo sea, cabe hablar, a propósito de Fuerza bruta -película, salvo error, inédita en nuestras pantallas comerciales- de cine de prisiones Y es de justicia decir que, en este apartado, el filme es uno de los mejores, por no decir que el mejor. Siendo, en cualquier caso, de justicia que el nombre de Dassin aparezca entre los a que el ciclo en que se inscribe la película rinde homenaje. En efecto, Dassin, hoy más recordado por sus películas europeas, de preferencia protagonizadas por la actual ministra de Cultura griega, Melina Mercouri, tuvo su mejor momento en los principios de su carrera, cuando trabajaba en su país natal, USA, que debió abandonar a raíz de la caza de brujas puesta en marcha por el Comité de Actividades Antiamericanas del senador McCarthy, y sus mejores títulos- e l que ahora se ofrece, La ciudad desnuda y Mercado de ladrones -pertenecen al cine de gangsters policiaco o negro con influencias, por otra parte, del verismo que surgió en américa como respuesta al neorrealismo italiano. Brutal, como su título indica, el filme tiene momentos de enorme tensión, en alguna ocasión casi insoportable, y cuenta, entre otros atractivos, con una sensacional fotografía de William Daniels. En el reparto, Burt Lancaster, Charles Bickford y, sobre todo, Hume Cronyn, que hace una auténtica creación de su personaje de sádico guardián. Las mujeres- Yvonne de Cario, Ella Raines, Ann Blyth- sólo aparecen en rápidos y escasos flashbacks ¿Ustedes lo vieron? Cuando la muerte siega la alta espiga de un famoso del espectáculo, el Ente- ¡qué nombre más cómico! -de TVE le rinde homenaje presentando una película suya... Lo que, por cierto, desconcierta bastante los planes de los telespectadores y especialmente de los videómanos que tenían previsto grabar otro filme. La idea es bonita y sobre todo periodística. Si la cualidad, desdichada en este caso, es un nombre propio, lo lógico es que se le recuerde en la pantalla chica. Lo malo es que entre esa voluntad memorial y la realidad hay una serie de obstáculos que se llaman derechos de productoras o de empresarios de salas, con lo que la película que se obtiene HOLA, CARY después de resolver muchos problemas no es generalmente la mejor del actor desaparecido, como sucedió ayer. La fiera de mi niña es, sí, una película de Cary Grant, pero no la película representativa de Cary Grant. No muestra la faceta dramática que le hizo famoso en La muerte en los talones y tampoco la sofisticada interpretación de humor negro en Arsénico por compasión Es, sencillamente, una comedia más, con e x c e s i v a s confesiones al público, como el terror cómico ante un animal que se presenta en dos versiones, la domada y la feroz. Cuando fallece un actor de cine conocido se ha dicho, con razón, que algo nuestro se va con él; fueron muchos los ratos que pasamos juntos a pesar de la diferencia de fama y dinero: él, majestuoso en la pantalla, y nosotros, formando parte del abigarrado público de un cine de barrio. La verdad es que esos seres que lo tuvieron todo en la vida siguen teniéndolo tras de la muerte. De Julio César, Napoleón, de Cervantes o de Shakespeare, de Pérez Galdós quedan referencias históricas en un caso y su alma en las páginas que es- cribieron en otro, pero sus cuerpos son sólo ceniza. Mientras que Henri Fonda, Cary Grant, Clark Gable, siguen en cambio físicamente presentes en nuestro ambiente; podemos verles cada vez que queramos conquistando mujeres, cabalgando, acabando con los malos y haciendo triunfar a los buenos. Siguen siendo guapos, apuestos, listos, están vivos, en fin. Los héroes clásicos soñaban con la inmortalidad; estos modernos, gracias a la ciencia, lo han conseguido, y en este caso el entristecido adiós, Cary Grant se transforma en un confortable: Ah, veo que sigues ahí, Cary Grant Fernando DIAZ- PLAJA ABC 101 LUNES 8- 12- 86