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ABC MADRID 24-11-1986 página 59
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ABC MADRID 24-11-1986 página 59

  • EdiciónABC, MADRID
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LUNES 24- 11- 86 CAMPEÓN A B C 59 1- 1: 1 Valladolid igualó al Madrid cuando Juanito agotó sucarburante El equipo de Beenhakker no supo decidir mientras tuvo fuerza Valladolid. José Manuel Cuéllar, enviado especial Es época de elecciones en el Valladolid. Los candidatos, con campañas a la americana, se anuncian en las paredes. Los ultrasur, desquiciados por nada, vinieron a despegar carteles, a romper escaparates y a destrozar la imagen de un equipo que luego, sobre el campo, sólo dio su medida en el primer periodo cuando don Juan, Juanito, demostró qué injusto está siendo Leo con él. El Madrid funcionó hasta que funcionó el malacitano. El Madrid existió en el campo mientras Juanito tuvo carburante para hacer funcionar a su equipo. Juan fue arte y figura hasta la sepultura, el alma de un conjunto descabezado por el esguince de Gallego. Beenhakker decidió prescindir de Martín Vázquez y jugó la baza de Solana para tapar al cerebro local, Eusebio. Sin embargo, fue la presencia de Juanito la que marcó la diferencia. Jugando en todas las parcelas de la medular, el malagueño se bastó para desquiciar la presión local en la zona ancha y enloquecer a la defensa de Azcargorta con sus precisos pases en profundidad. El Madrid pudo y debió resolver en este periodo cuando, a la exclamación de Toma Moreno! desbordaban al buen libre vallisoletano, siempre pillado a contrapié y por la espalda. En el minuto dos ya había marcado el Madrid cuando una falta a Chendo fue botada por Míchel. El histriónico Fenoy salió a cazar moscas mientras hacía extraños aspavientos en el aire cuan Pablo (solista de los Toreros Muertos a la hora de cantar lo de Yo no me llamo Javier Mientras Fenoy interpretaba su opereta particular, Valdano hizo la suya propia y su remate a puerta vacía salió, no se sabe cómo, en un despeje corto y paralelo para que Hugo, oportuno, remachase a puerta vacía el gof blanco. El Madrid pasó sus mejores momentos con Juanito en maestro y Hugo fajándose como un valiente en todo el campo. Hay que hablar de Hugo. Todos hablan de Butragueño, pero ayer el mexicano demostró que mientras el madrileño huye de la pelea y se esconde a los primeros golpes, el suramericano da la cara, se pelea, se tira atrás en busca de huecos, larga primorosos pases al hueco (minuto 25 a Míchel) y encima marca goles. Un prodigio de rentabilidad. Entretanto, Valdano se hartó de fallar goles hechos, de llegar la décima de segundo tarde, justo la que le sobraba la temporada pasada, y de ser una remora para el equipo, aunque mucho menos que Butragueño. La estrella blanca no dio una y ni siquiera tuvo fuerzas para protestar el claro penalti que le hizo Hierro en el minuto 36. El Butragueño con ganas, el héroe, se hubiera levantado como una flecha para irse hacia el arbitro con los mismos andares ligeros con que Groucho Marx se dirigía a las damas de copetín. Luego, se hubiera parado a medio camino, con los dientes apretados y la cabeza fría recordando la posible tarjeta. Ayer se quedó en el suelo, destrozado, como un juguete roto, que es en lo que se va a convertir como no reaccione. Estas remoras, y también el oscurecimiento de Míchel, propiciaron que el Madrid no se fuese al descanso con mayor renta goleadora. El Valladolid, sin Eusebio oscurecido por Solana y con la nulidad de Cabrera delante, sólo contaba con Moya, escurridizo, para inquietar a Buyo. Poca cosa. El Madrid desperdiciaba ocasiones (Valdano, en el minuto 9 por lento; Butragueño en el 32 por bruto, lo que ya es raro, y Hugo en el 45, por fino) El Valladolid tuvo algunas porque la defensa del Madrid tampoco estuvo muy acertada en este periodo. Juanito fue otra vez el motor del Real Madrid, que no pudo ganar en Valladolid tras un excelente pase de Jorge que Moré aprovechó contradiciéndose a sí mismo. En vez de ir de finolis como a él le gusta, agarró un cañonazo que batió irremisiblemente a Buyo. Después, los de Beenhakker quedaron en evidencia porque quisieron y no pudieron. Se quedaron reducidos a la gigantesca labor de Hugo, que incluso bajó a apoyar a su medio campo aun a costa de perder el ataque. Ni siquiera la expulsión de Hierro por doble amonestación sirvió a los madrileños, que sólo buscaban oxígeno. El Madrid se iba diluyendo en la nada, justo al mismo tiempo que sus ultrasur se derretían bajo las porras policiales que entraron a saco, aunque un poco tarde, en las gradas para dar lo que los chicos de la capital andaban buscando: leña al mono que es de trapo. Ya hasta el final el Madrid se defendió con orden, pero sin contragolpear, porque Salguero se hartó de sacar el balón dándoselo al contrario; pero como la inutilidad atacante del Valladolid es harto conocida, todos se fueron contentos para su casa, incluidos los ultrasur que además lo hicieron calentitos. Se busca oxígeno Tras el descanso, Juanito, y con él el Madrid, fue bajando el gas de manera paulatina. El Valladolid, además, marcó en el minuto 50 Agresiones en las gradas entre los seguidores de ambos equipos con intervención policial Valladolid. Luis Sánchez Valentín No hacían presagiar nada bueno los incidentes vividos en las gradas protagonizados por los seguidores más violentos de uno y otro equipo antes de que comenzase el partido. En principio, la trifulca se organizó en la zona en que estaban situados los componentes de la peña ultra sur del equipo madrileño. Las agresiones, que incluso llegaron al contacto físico, fueron rápidamente cortadas por la intervención de la Policía Nacional. Tristes prolegómenos tuvo este encuentro cuando en uno de los fondos del estadio se enfrentaron los seguidores de uno y otro equipo, en una refriega violenta cuando aún estaban los jugadores en los vestuarios. La Policía Nacional, reforzada para este encuentro, intervino con prontitud en las gradas restableciendo la calma con rapidez y deteniendo a los más exaltados. Luego, con la calma en las gradas, el lanzamiento de algunas bengalas hacia el terreno de juego plagó la zona de un humo espeso. Durante toda la primera mitad se vivió una tranquilidad tensa, con calma en las gradas pero con una fuerte vigilancia policial para evitar los posibles conflictos. Pero en la segunda parte, volvieron las agresiones físicas entre unos y otros lo que hizo necesarias varias cargas de la Policía Nacional. Durante las mismas se produjeron varias detenciones. Una vez finalizado el partido las fuerzas policiales hicieron un gran despliegue en las inmediaciones del estadio pues se produjeron varios conatos de agresiones. Sobre el partido, había un gran enfado entre los de casa, sobre todo, tras la expulsión de Hierro. Me ha expulsado porque le ha dado la gana. Estaba hablando con el Buitre y me ha expulsado comentaba Hierro cuando abandonaba el terreno de juego. En este sentido, Javier Azcargorta también mostraba su enfado: El arbitro ha estado muy valiente con el débil y muy cobarde con el fuerte. Dudo que la entrada que ha originado la expulsión de Hierro haya sido falta siquiera. Luego, no ha tenido la misma valentía para expulsar a Solana, quien cometió fuertes faltas Ficha técnica Valladolid: Fenoy, Torrecilla, Moreno, Hierro, Juan Carlos, Eusebio, Mingúela, Moré, Moya (Sánchez Valles, m 77) Cabrera (Peña, m 81) y Jorge. Real Madrid: Buyo, Chendo, Salguero, Sanchis, Camacho, Mtchel, Solana, Juanito, Butragueño, Hugo Sánchez y Valdano. Arbitro: Pérez Sánchez, del Colegio Murciano. Fatal, lo pitó todo al revés. Fue anticasero y, por k) mismo, compensó no pitando un penalti que le hicieron a Butragueño. Expulsó a Hierro por doble amonestación. (Soles: 0- 1: Minuto 2. Hugo, tras remate fallido de Valdano. 1- 1: Minuto 50. Moré, de fuerte tiro, después de un gran pase en profundidad de Jorge.

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