ABC MADRID 23-10-1986 página 34

34 ABC INTERNACIONAL JUEVES 23- 10- 86 La guerra de los diplomáticos Más exacto sería llamarla la guerra de los tán equilibradas. Esperemos que no tomen espías, pues de diplomática tiene muy poco. represalias, porque las tomaríamos por nuesAunque hoy en día es muy difícil distinguir tra parte. Advertencia de que, por parte noruna y otra función. En realidad es un pulso teamericana, se está dispuesto a llegar donReagan- Gorbachov, que está poniendo a de sea preciso. prueba sus nervios y su prestigio. Con todos ¿Y por la soviética? El elemento de desafío los riesgos que ello trae consigo, y también que había en el último gesto de Reagan oblicon todas las posibilidades. gaba a Gorbachov a contestar. Reagan tieComenzó, a finales de agosto, con la de- ne su opinión pública, pero Gorbachov tiene tención en Nueva York de Gennadi Zakharov, su Politburó advierten los kremlinólogos. El funcionario soviético de las Naciones Unidas, líder soviético tiene que demostrar a los jerarpor presunto espionaje. Siguió, diez días más cas de su partido que es capaz de enfrentartarde, la detención en Moscú del periodista se con el presidente norteamericano. En otro norteamericano Nicholas Daniloff, bajo idénti- caso, no dura en el cargo. Su dilema es que cos cargos. La revancha fueron los veinticin- si se enzarza en un toma y daca con Reaco funcionarios soviéticos de su misión en gan, tiene que despedirse de los planes que Nueva York, expulsados por actividades in- tienen de modernizar su país. Unos planes compatibles con su estatuto que el Kremlin que requieren un alto en la carrera de armacontestó expulsando cinco diplomáticos nor- mentos y la colaboración con el Oeste, del teamericanos. Detonante, a su vez, de la ex- que depende para créditos y tecnología. pulsión de cincuenta y cinco diplomáticos soPero no es él quien está dominando esta viéticos de los Estados Unidos. Toda una partida, sino Reagan, que tiene las mejores bomba, y hasta una bofetada, en la mejilla de cartas: una guerra de las galaxias fuera del Gorbachov. Este no ha tenido más remedio alcance, de momento, de la Unión Soviética, que responder expulsando otros cinco nortea- y una economía revitalizada. Tiene, además, mericanos y dejándoles sin la asistencia de otra ventaja: Reagan se halla al final de su los empleados soviéticos, sin olvidar el ruso carrera política, con todo tras él prácticamenfusilado ayer por alegado espionaje, que en- te hecho. Gorbachov está empezando la tra también en la cuenta. suya, con todo por hacer. No es enviadiable ¿Por qué ahora, precisamente? Pues lo su posición. Lo que se le está diciendo desde más curioso es que la orden de expulsión la Casa Blanca es: si quieres jugar, es en mis emitida por el Departamento de Estado se condiciones. cruzaba con las palabras de Reagan recibienJosé María CARRASCAL do al canciller alemán Kohl, en las que expresaba sus esperanzas de llegar a un acuerdo de desarme con Moscú. No se trata de saber si va a haber ese acuerdo- dijo el presiZONA ARTURO SORIA dente norteamericano- sino de cuándo. Lo que ha terminado de confundir a los analistas. Pero, pese a parecer que habla con dos lenguas, la Administración Reagan está, haG R A N LUJO blando muy claro. Sus dos mensajes, uno de General Kirkpatrfck, 27 dureza, otro de diálogo, no se contradicen, Viviendas únicas en la zona, desde 80 sino que marchan paralelos. Una cosa es el a 300 m espionaje y otra muy distinta el desarme Plazas de garaje señalizadas. está diciendo de la forma más contundente a Jardín privado. los rusos. El que estemos dispuestos a dis Piscina. cutir con vosotros sobre la reducción de arsenales no significa que os demos luz verde para espiar en nuestro país con la impunidad que veníais haciéndolo. Un ayudante de Shultz ha expuesto la situación no sin su deje de ironía: ¿No estaban siempre reclamando construcciones, s. a. paridad en nuestras relaciones? Pues lo Teléfonos 250 54 64- 259 51 09 único que tratamos es de igualar nuestras representaciones diplomáticas. Finalmente es- Reagan garantiza a Kohl la seguridad nuclear de Europa Nueva York. J M. Carrascal El canciller federal alemán, Helmut Kohl, llegó ayer a Washington, para dejarse asegurar, por boca del propio Reagan, qué cualquier acuerdo que alcancen los Estados Uñidos con los soviéticos en el terreno del desarme no será a costa de los europeos. Los europeos en general, y los alemanes en particular, tienen una extraña, casi esquizofrénica relación con los norteamericanos. Por una parte, les instan a cada momento a entenderse con los rusos, ya que piensan, con buenas razones, que las primeras bofetadas que crucen las dos superpotencias las recibirán ellos. Pero por la otra, en cuanto ven a rusos y norteamericanos aproximarse, se ponen nerviosos, temiendo que tal entendimiento sea a costa de su seguridad. Hemos tenido ejemplos de ello a montones en los últimos años. No hay que olvidar que los euromisiles fueron aplazados por sugerencia de los europeos, del canciller alemán especialmente, temerosos de que en caso de encontronazo en Europa, los norteamericanos aceptasen la pérdida de la misma antes de envolverse en un intercambio nuclear. Tras Reykjavik ha ocurrido algo parecido: los europeos lamentan que no se llegara a un acuerdo, pero les preocupa que, de haberse alcanzado, como estuvo a punto, a la eliminación de la cohétería de alcance medio en Europa, les dejaría a merced de unas fuerzas convencionales soviéticas mucho más potentes y numerosas. Tanto Reagan a Kohl en la Casa Blanca, como su secretario de Defensa, Weinberger, a los aliados en la sesión de la OTAN en Escocia, les han dicho lo mismo: que la oferta hecha a Gorbachov en Islandia no dejaba a Europa desguarnecida. Que se trataba de desmantelar sólo los cohetes de alcance medio, mientras esas fuerzas disponen de armas nucleares tácticas, desde minas a balas de cañón, capaces de detener cualquier avance soviético y de nuclearizar cualquier conflicto, con el comprosimo consiguiente de los Estados Unidos. En una palabra: se trata de tranquilizar a los europeos, pero por el lado opuesto a como se les tranquiliza habitualmente: asegurándoles que en Islandia no se puso sobre la mesa su seguridad y que aunque seguirá buscándose un acuerdo de desarme con Moscú, no será a costa suya. Que se logre alejar las inquietudes europeas ya es otra cosa. ALCALDE UNIVERSIDAD PONTIFICIA DE SALAMANCA FACULTAD DE CIBÜIAS POLÍTICAS Y SOCIOLOGÍA LEÓN XIII MADRID I N F O R M Á T I C A PARA N O I N F O R M Á T I C O S (FORMACIÓN PRACTICA SOBK EL MIOTOORDENADOR) DtRtGlOO A: Protesionoles y técnicos que deseen programar sus propios oplicaciones Se gestión Programadores y analistas que deseen conocer el lenguoie Basic Usuonos de mictcordenodores interesados en dominar más completamente el usa de los equipos. Público en general que desee introducirse en el campa de lo microintormático. OBJETIVOS: Conocer los principios básicos de las técnicos de programación Aprender o concebir y realizar los propios programos en lenguaje Bosic Estudiar las principales instrucciones de programación en Bosic Conocer el manejo en lo practica de los microordenadores. osi como el empleo y graboción de programas. NIVEL 1 PROGRAMA NIVEL 2 PROGRAMACIÓN BASIC: Ficheros (Secuenciales y acceso directo) BASE DE DATOS: RUNGASStSTANT TRATAMIENTO DE TEXTOS: WRITING ASSISTANT HOJA DE CALCULO: PLANING ASSISTANT PROGRAMACIÓN BASIC: Introducción al Basic (Let, Input) Fórmulas, operadores y constantes Claridad de expresión en Basic Transferencias de control (Goto, If- men, Organigramas) Procesos interactivos: Bucles (Fornext, Step) Subrutinas (On- goto. On- Gosub) Usías y tablas (variables con índice) BASE DE DATOS: RUNG ASS 1 STANT TRATAMIENTO DE TEXTOS: WRITING ASSISTANT HOJA DE CALCULO: PIANING ASSISTANT CARACTERÍSTICAS. CLASES: 2 Olas o la semana de 2 horas diarias. PRECIO: 20.000 ptas. Curso. HORARIO: Mañana, tarde y noche. COMIENZO: 27 octubre. DURACIÓN: 2 meses. Las clases se imparten con ordenadores IBM. Al finalizar los Cursos y posada la pruebo de suficiencia se entregará el correspondiente Diplomo. INFORMACIÓN: SECRETARIA (FACULTAD LEÓN XIII) CIUDAD UNIVERSITARIA Paseo Juan XXIII, núm. 3 (Edificio Rojo) Tete. 234 45 7 3 254 5 2 3 0 2 8 0 4 0 MAORID