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ABC MADRID 23-09-1986 página 29
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  • EdiciónABC, MADRID
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MARTES 23- 9- 86- INTER 3 VACIONAL -ABC, pág. 29 Reagan advierte que no cederá en exigir a la Unión Soviética la libertad de Daniloff Intervención del presidente ante la Asamblea general de la ONU Naciones Unidas. José María Carrascal En su discurso a la Asamblea general, el presidente Reagan dijo a la ONU lo que ésta estaba deseando oír: que estaba dispuesto a ayudarla a salir de sus presentes dificultades financieras. Dando por supuesto, eso sí, que la ONU se ayude a sí misma. El presidente norteamericano no citó. ninguna suma específica ni siquiera prometió eliminar los recortes que su Congreso ha aprobado en su contribución al mantenimiento del máximo organismo internacional, pero empeñó su palabra en que si lá ONU sigue las directrices que le ha marcado un grupo de expertos para sanear sus finanzas, no le faltará el generoso apoyo norteamericano Hecha esta importante aclaración, el resto del discurso de Reagan estuvo casi exclusivamente dedicado a las relaciones entre las dos superpotencias. Ürrás relaciones que si, por una parte, muestran señales de deshielo y progreso, por la otra siguen bloqueadas por el caso Daniloff, el periodistas norteamericano detenido en Moscú bajo la acusación de espionaje. En esto Reagan estuvo claro, contundente: Daniloff, pese a encontrarse bajo la custodia de su embajador, sigue siendo un rehén inocente Algo que este Gobierno no puede tolerar continúe. Sobre ello no dejó ningún tipo de dudas. Dejado esto en claro, Reagan se concentró en las relaciones soviético- norteamericanas, en las que ve enormes posibilidades, siempre que se salve el escollo antes apuntado. Concretamente en el terreno del desarme, las dos superpotencias han empezado a moverse hacia una convergencia que beneficiaría a todo el mundo. Si en la cumbre ginebrina del pasado noviembre se llegó al acuerdo general de que los arsenales nucleares deberían recortarse, las negociaciones sostenidas desde entonces han empezado a rendir frutos concretos. El presidente norteamericano anunció que su país está dispuesto a firmar un acuerdo sobre la coherencia ofensiva y defensiva- -esto es, la llamada guerra espacial -bajo las siguientes condiciones: que ambas partes se reduzcan hasta 1991 a la investigación, desarrollo y pruebas de los cohetes defensivos, dentro de los límites marcados por el tratado que los limita. Si en 1991 Jos Estados Unidos o ¡a Unión Soviética se deciden a seguir adelante con la fabricación de tales armas, estarían obligados a ceder a otros los beneficios de tales armas. Y tercero, que si al negociar estos puntos no hay acuerdo en dos años, cada parte estaría libre de seguir adelante con dicho sistema. Por último, Ronald Reagan se refirió a los conflictos regionales, insistiendo en la inadmisibilidad de la ocupación soviética de Afganistán y en las agresiones que se están cometiendo en Camboya, Etiopía y otros países, así como la subversión alimentada desde Nicaragua. X propuso. un plan de tres puntos, pata resolver v tales conflictos regionales, comenzando por negociaciones entre las partes en lucha dentro de cada país con vistas a una reconciliación nacional, discusiones entre Moscú y Washington para apoyar- n o imponer- una solución a tales conflictos y, por último, la inclusión de tales países en los programas de ayuda y reconstrucción internacionales. Un panorama, en fin, prometedor. Gorbachov tiene ahora que decidir si le vale la pena soltar o no a Daniloff por todo ello. Por otra parte, según informa Efe, el presidente Reagan escribió dos veces al líder soviético Mijail Gorbachov pidiendo la puesta en libertad del periodista y en las dos ocasiones hubo res- Plena satisfacción Este- Oeste por el acuerdo de Estocolmo Estocolmo. Carmen Villar Mir Las delegaciones de las 35 naciones participantes en la Conferencia sobre Desarme en Europa (CDE) de Estocolmo hicieron público ayer de forma oficial el documento final de la reunión. Según informó la secretaría de la Conferencia, ninguna de las delegaciones participantes planteó objeción alguna con respecto al documento en la sesión plenaria de clausura. Ayer fue suscrito por las 35 delegaciones el documento de 27 páginas del acuerdo, después de que ios delegados parasen los relojes a las diez cincuenta y seis del viernes, el día previsto para la conclusión de la Conferencia. El texto final recoge el primer acuerdo Este- Oeste sobre armamento desde el Salt II f ¡remado por Jimmy Cárter y Leónidas Breznev en Viena en 1979. Entre las cláusulas destaca la obligación de anunciar cort: una anticipación de 42 días como mínimo las maniobras en las que tomen parte más de 13.000 hombres o 300 carros de combate. Además, los ejercicios con participación de más 17.000 soldados deberán ser obligatoriamente presenciados por observadores. En las primeras reacciones al acuerdo existe una satisfacción general tanto de los Gobiernos occidentales como del bloque del Este. Ayer, Tass aseguraba que el acuerdo de Estocolmo marca una nueva etapa cualitativa hacia la instauración de un mayor clima de confianza y de seguridad Para la agencia soviética, el documento final es el resultado de los esfuerzos realizados por los países socialistas, neutrales y No Alineados y todos los participantes de la Confe rencia que han hecho prueba de su realismo político. En Francia, el presidente Francote Mitterrand elogió el éxito de la Conferencia, que demuestra, añadió, que la confianza puede imponerse sobre la desconfianza El canciller alemán, Helmut Kohl, por su parte, declaró que el acuerdo de Estocolmo ha dado un empujón hacia adelante a las gestiones por la paz y la seguridad en Europa y en el mundo entero. En el mismo sentido se expresó el Gobierno británico a través de una declaración o f i c i a l Las m e d i d a s adoptadas serán revisadas en la reunión de Viena que se inaugura hoy. Ronald Reagan puesta, según el portavoz de la Casa Blanca Larry Speakes. No dijo Speakes, sin embargo, si esas respuestas soviéticas habían sido menos duras que las palabras de Gorbachov pronunciadas la semana pasada en las que declaraba a Daniloff como espía atrapado con las manos en la masa El portavoz presidencial dijo también que no estaba al tanto de los progresos en relación con el caso del periodista, pero- aseguró- es evidente que constituye un serio obstáculo para la concreción de una segunda cumbre entre el presidente Reagan y Mijail Gorbachov. Y para ello se remitió a unas declaraciones del secretario de Estado George Shultz en las que advirtió de la responsabilidad de Moscú en el asunto. PÉREZ DE CUELLAR En el próximo mes de diciembre concluye el mandato del peruano Javier Pérez de Cuéllar, de sesenta y seis años de edad, al frente de la Secretaría General de la ONU y aunque no se haya pronunciado sobre sus planes todo indica que optará a un huevo mandato. Bajo su gestión, la Organización vive sus momentos más críticos con una crisis económica que se suma a otra política. Se trata de dos candentes cuestiones heredadas por quien es el primer secretario general iberoamericano de la organización. Á lo largo de este mandato que se encuentra ya en la recta final, Pérez de Cuéllar ha desarrollado una estrategia pragmática que se ha plasmado en un draconiano programa de austeridad. Al mismo tiempo ha tratado de acabar con buena parte de los excesos políticos que han minado el prestigio de la entera organización. Es la ardua tarea conseguida por este serio diplomático que ha acuñado un estilo de trabajo basado en la profesionalidad y el rigor.

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