ABC MADRID 20-07-1986 página 146

AL LORO HUMOR DEL ROSA AL AZUL CELESTE NA maiiana í ilcada de d o m i n g o en alguna calíc olviilada. el niño y la mÚR 5 C jUTaittn amor eterno. El amor m puro, el má cnuañaWc, d pnmcro. Escribieron su nombre en la arcna Men- iion de corazones Ío 5 árboles. Bajo c; -yoU b i p la Iu 2 blanca rodeada por el dclo, U nina v el íMúa dejaron su amor por los Tir cones. por las ralln mas olvidadas, por la! caLLecifa mSñ pequeñas. Junto a una apia colorada, en el rincrin mas solitano. c pincharon el dedo con un alfiler y mezclaron su Mnííc para siempre, para siempre. Una go (Lla roja salpici las m e d i a s blancas de U mna. Con la gotiU en as medias y el sol en la falda de colegiala, la niña cogtú la ntano del niño y se aprelarOQ m u c h í s i m o Cómo se apreliiron las manos calienten cúmo mezclaron las dos gotiias de sangre. En el árbol mÁs vicjecito y entrañable, en la f: allc más solíl a n a grabaron dos coiazoncs con f l e c h a Y los n o m b r e s Pata siempre, para siempre, Pero a lo lejos, también a lo lejos, se perdiú aquella mañana soleada de domingo, aquella CdUedta olvidada, iquellas medias blancas con la g o m a de sangre. Los años, h lluvia y el viento se llevaron las manos cállenles, el color blanco, la falda de colegiala, los dedos pmchados, Y aquel amor para siempre, para siempre Y la mña y el niño volvieron a verse. Pasaron veinte, cuarenta, sescnia V tantos años, casi seienfa. Cada uno por su tado. sin verse, la niña y el niiki se hiaeron viejedtoi como aquel árbol. Pero una mañana soleada de domingo, desde algún rmcún U perdido, la viejecita volvió a l- i calle olvidada, má olvidada ue nunca, Volvib ya sm medias de cole ÉüLa, ya sin falda azul m a n n o va sin la gotita roja. Volwó ya cas sin volver, ya casi borracla por Ja lluvia, el viento V los arios. La calle dcsicria, sin nadie. Sólo la vie ccita olvidada, sólo ella V sus pa os. Pero... En medio del silencio sonaron otros pasos. Otros pasos cansados, perdidos. Otro cora 7 Ún frío, otra tristeza dulce por los rincones, -jEl vie eato hnb a vuelto a la calle olvidada, la calle de los sueños Al cabo de veinte, sesenta, casi setenta años, aquellos dos niños de entonces volvían a encontrarse. Viejecitos y perdidos, con una dulzura amarj- a en los OÍOS, con una úlüma esperanza en las manos. Nada más mirarse se conocieron, en un mmulo lo recordaron lodo. Junios y vicjccitosH cogidos de la mano, volvieron a at uella m a ñ a n a s o l e a d a a aquel domingo lejano. Por una mañana volvieron a ct n i ñ o s volvieron a vivir aquel día entrañable, aquel sol c á l i d o y s u a v e a q u e l l a luz blanca sincera. Juntos, siempre juntos, volvieron al árbol vjejecilo como etlos- Su IrboL su úrbol eterno. Volvieron a i rabar sus corazones con flechas, su amor pequeño. Volvieron a pinchar sus dedos, volvieron a juntar sus guillas de sangre. Y apretaron sus manos blancas, sus manos arrugadas de n i ñ o F u e r t e muy fueríe. Y para siempre. Y una goma roja salpicó las medias negras de La vicjeata, una esperanza azul celeste salpicó su corazón frío. NICOLÁS 3 El observador entrometido IRONÍAS DEL DESTINO L calumntsta izquíerdoso y pornógrafo medita ante una nueva entrega de su sección semanal VAGINAS DÉ BOHEMIA- -Si Viclona Vera fue el símbolo de la Transición, de la Democracia en ciernes, de suavidad infantil, en tránsito a lo rurgenle, bl calumiusta pierde momentáneamente el hilo al imagmar a la Vera vestida úmcamente con un gorro frigio y algunas gotas de lavanda. Se recupera y continúa su meditación sobre España hoy. con una Democracia más hecha, más... más mujer, hmm, btff, gitiñ, pues. el símbolo del Estado, arf es, grmpf. debe senrr. De repente, la radio de los E vecinos emite un comunicado urgente: -N I E L P S O E NI L A COALICIÓN: SORPRENDENTE RESULTADO DE l A S PRESENTES ELECCIONES G E N E R A L E S POR ABRUMADORA MAYORÍA GANA LA CANDIDATURA DE LA I N D E P E N D I E N T E MINERVA NOTEPASES NIUNPELIN. ANTIGUA M A N O D E R E C H A D E LIDIA F A L C O N A LA Q U E A B A N D O N O POR MODER A D A LA N U E V A P R E SID- El calumnista izqujerdoso y pornógrafo rompe las cuartillas, deja de meditaj y suda. Suda muchoFemando MÁRQUEZ CANDELA 34