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ABC MADRID 28-03-1986 página 16
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  • EdiciónABC, MADRID
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16 3 UBC NACIONAL VIERNES 28- 3- 86 La etarra herida salió de la Unidad de Cuidadosintensivos Pamplona. Agencias Mercedes Galdós, miembro de la banda terrorista ETA, herida en un tiroteo con la Guardia Civil en Pamplona el pasado día 25, abandonó ayer la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Navarra. Fuentes médicas dijeron que, transcurridas treinda y dos horas de la intervención quirúrgica, Mercedes Galdós presentaba un curso clínico estable, por lo que fue trasladada a una habitación de planta. La etarra fue alcanzada por varios disparos, uno de los cuales le afectó el hipocondrio derecho y otro el hígado. Juan José Legorburu, el otro miembro del comando herido en el mismo tiroteo en el muslo izquierdo, está internado en la Unidad de Traumatología de dicho centro sanitario y evoluciona favorablemente. Continúan detenidos e incomunicados en la comandancia de la Guardia Civil de Pamplona, Fermín Eliceche Ezquerra, dueño del bajo de la calle Sangüesa, donde se descubrió la cárcel del pueblo y abundante armamento de la organización y su esposa María Yugo Irisarri. Permanecen también en las dependencias de la Guardia Civil, José Ramón Artola Santiesteban y su esposa Francisca Barranquero como presuntos colaboradores de ETA y J. M. B. P. Este último fue detenido tras los documentos encontrados en el registro de un piso de la avenida de la Rioja, 4, en el que se hallaron también armas y otros objetos de ETA. Las Fuerzas de Seguridad del Estado buscan a los propietarios del inmueble, el matrimonio Ángel María Iñigo Arlaban y María Jesús Arriaga Martínez, y a la joven Ana Bastace Zazu, que compartía el piso con ellos. Asimismo, intentan localizar a Juan Carlos Arriaga Martínez y Miguel Martín Salinas Erasun. Mnchos musulmanes de Ceuta y Melilla no quieren la nacionalidad española Sus líderes temen perder credibilidad e influencia política Madrid. J. M. Z. Durante las operaciones de elaboración del censo de musulmanes de Melilla, que se realiza en estos días, y las preparatorias del correspondiente a Ceuta, que se iniciará la próxima semana, se ha podido detectar que un número bastante elevado de residentes de origen marroquí no tienen intención alguna de adquirir la nacionalidad española. Este hecho puede suponer un duro golpe a la credibilidad de los líderes musulmanes de ambas ciudades, Dudu y Subaire. La campaña de reivindicaciones iniciada hace seis meses en Ceuta y Melilla, sobre todo en esta última, se ha basado sustancialmente en la denuncia pública de la situación legal en que se encuentran la mayoría de los musulmanes, sin documentación y a merced siempre de cualquier cambio de la situación local. La ley de Extranjería suponía una amenaza directa para la mayoría de ellos, pues su aplicación estricta obligaría a la expulsión del territorio nacional de buen número de ellos. La campaña contra esta ley se ha basado en insistir hasta la saciedad en que la mayor parte de los musulmanes residentes en Ceuta y MeiiHa o han nacido allí o llevan años residiendo, por lo que su arraigo es evidente y no se les puede considerar extranjeros. No somos extranjeros es una pintada presente en los muros de ambas ciudades que intentaba definir la aspiración de la población musulmana. En Mehlla se estima que hay algo más de veinte mil personas de origen marroquí. Según los datos disponibles, es muy posible que el censo de los que pueden tener acceso a la nacionalidad española por cumplir los requisitos exigidos apenas llegue a las diez mil personas. Del resto, una parte no cumple dichos requisitos y otra parte, bastante importante, no quiere pedir la nacionalización. Aomar Mohamedi Dudu, líder de los musulmanes de Melilla, es consciente de este peligro, aunque por el momento no quiere reconocer públicamente esta situación, y dice que ese grupo que desea mantener su actual estatuto no pasa del cinco por ciento del colectivo. Ahmed Subaire, de Ceuta, donde hay alrededor de quince mil musulmanes viviendo habitualmente, ya ha expresado públicamente su preocupación por esta situación. Si al final resulta que el porcentaje de musulmanes residentes que no quiere la nacionalización es significativo, ambos líderes van a quedar en una postura un tanto incómoda, ya que la argumentación básica de su reivindicación sólo ha convencido a una parte de sus correligionarios, con lo que se reduce su credibilidad y sus proyectos políticos se verán afectados. Las razones por las que un buen número de musulmanes de Ceuta y Melilla no quieren la nacionalidad española son varias. La principal de ellas es que estas personas temen algún tipo de represalia por parte marroquí. Hay que tener en cuenta que la casi totalidad de los musulmanes de Ceuta y Melilla mantienen relaciones familiares, sociales e incluso laborales con el otro lado de la frontera. Son muchos los que cobran pensiones, hacen negocios, mantienen casa y realizan sus actividades en ambas ciudades, pero sus raíces están en Marruecos y el obtener el DNI español puede suponer una dificultad para mantener esos lazos. Una buena parte de bs que oficialmente dicen estar indocumentados guardan celosamente sus documentos de identidad marroquí, precisamente para tener garantía de permanencia de esos lazos. Para muchos, por otra parte, la nacionalización significaría el comienzo del fin de su forma de vida y cultura Ex miembros de ETÁ indultados abandonan la cárcel Vitoria Dos ex miembros de ETA p- m, José Luis Gutiérrez García y Juan Gregorio Egusquíza Ibarrondo, indultados en el pasado Consejo de Ministros, abandonaron la cárcel de Nanclares de Oca. Según informó el director de la prisión de Nanclares, Jesús del Río, los dos ex miembros de ETA p- m fueron excarcelados tras recibirse en el centro penintenciario el telegrama de la Audiencia Nacional ordenando su puesta en libertad. José Luis Gutiérrez había sido condenado a veinte años, junto con su hija Gloria Gutiérrez, que abandonó también la prisión de Martutene, por su participación en el secuestro del doctor Julio Iglesias Puga, en diciembre de 1981; del industrial Suñer, en enero del mismo año, y de Jesús Sierra. Juan Gregorio Egusquiza fue condenado a diecisiete años también por su participación en dichos secuestros. El director de la cárcel de Nanclares de Oca dijo que no podía saber cuándo abandonarían la prisión los otros dos indultados que están a la espera de que llegue el telegrama de la Audiencia Nacional.

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