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ABC MADRID 23-02-1986 página 65
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  • EdiciónABC, MADRID
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DOMINGO 23- 2- 86 A B C 65 En busca de un presidente El recuerdo de la anterior elección de presidente para el Tribunal Constitucional flotaba ayer en el gran salón del Alto Tribunal, entre saludos de despedida y de bienvenida. Ninguno de los magistrados consultados se atrevieron a dar su pronóstico. En los más de los casos la cautela era sincera. Y todos traían a la memoria la elección de García Pelayo. En efecto, el preconizado para ocupar la presidencia del Tribunal Constitucional era Aurelio Menéndez, cuya candidatura venía respaldada por el consenso parlamentario. Sin embargo, los magistrados optaron por García Pelayo, lo que provocó la dimisión del primero. Con estos antecedentes, las prevenciones se extreman. Con todo, algunos magistrados- entre ellos Jesús Leguina- estiman que la presidencia puede recaer en buena lógica sobre un vocal perteneciente al bloque de los veteranos En compensación, la vicepresidencia podría ser ocupada por un magistrado entrante cuenta en principio con las mismas probabilidades que Diez Picazo. Rubio Llórente ha mantenido una actitud de equilibrio ante las más polémicas sentencias. Así, votó en contra del decreto de expropiación de Rumasa y a favor del aborto. Extremeño, de cincuenta y cinco años. Rubio Llórente cooperó con García Pelayo en el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela. Fue elegido magistrado a propuesta de UCD y reelegido por consenso entre AP y PSOE. Estudió Derecho en Sevilla y Valladolid y fue director del Centro de Estudios Constitucionales. Tuvo un papel destacado en la redacción de la ley de EGB. Es autor de Introducción a los manuscritos de Economía y Filosofía de Marx Sa sentencia sobre Tomás y Valiente preso mi profunda y preocupada discrepancia. En los demás asuntos polémicos que ha resuelto el Tribunal Constitucional (LODE, Rumasa, Recurso Previo, etc. Tomás y Valiente se ha alineado invariablemente con las tesis más favorables al actual Gobierno. Este magistrado se doctoró en Derecho el año 1955 y en 1964 ganó por oposición la cátedra en la Universidad de La Laguna. Catedrático de Historia del Derecho por la Universidad de Salamanca, tiene más de medio centenar de publicaciones sobre temas como desamortización, la tortura, los validos y un manual de Historia del Derecho. Sus decantadas posiciones no le situarían en buen lugar para ser elegido presidente del Tribunal, si no contara con el decidido apoyo del Gobierno y del diario gubernamental. Algunos directivos de ese diario alardean de estrecha amistad con Tomás y Valiente. Luis Diez Picazo es otro magistrado del bloque de los veteranos Preguntado ayer sobre los rumores que le señalaban como presidente, Diez Picazo aseguró no saber qué fundamento tienen esos rumores Diez Picazo es catedrático de Derecho Civil de la Complutense y fue presidente de departamento del Ministerio de Justicia en 1978. Burgalés, de cincuenta y cuatro años, está considerado como uno de los más eminentes expertos de su especialidad. Fue elegido por el Senado, a propuesta de UCD. Su actitud ante las sentencias más conflictivas fueron las siguientes: votó no a la sentenca que declaró inconstitucional la ley del aborto y sí a la de Rumasa y recurso previo, en sintonía, pues, con las tesis del Gobierno. De improbable confesó a este periódico Francisco Rubio Llórente su elección para ocupar la presidencia. Sin embargo. Gobierno. Nada más cierto. No obstante, también lo es que el Tribunal saliente fue fruto de un amplio consenso entre las fuerzas políticas y, lo que es más importante, sin que en el momento de su elección existieran recursos en los que el Gobierno se jugara su propia estabilidad. Por el contrario, el Gobierno socialista y, por extensión, el PSOE ha rechazado el consenso con las demás fuerzas parlamentarias, sin que sirva como réplica el apoyo parcial del PNV. Y es ocioso repetir ahora cómo se ha realizado la elección de la mitad del Tribunal Constitucional y con la vista puesta en qué asuntos: Poder Judicial y Rumasa, fundamentalmente. Presidente en funciones Antonio Truyol Serra y Ángel Latorre cierran este bloque de los veteranos El primero será, tras la dimisión de Diez de Velasco, el único experto en Derecho Internacional. Está altamente considerada en el Tribunal y se ha destacado por su rigurosidad y gran capacidad de trabajo. Se ha alineado siempre con el sector de oposición Latorre, por el contrario, pertenece al sector que ha mantenidos las tesis del actual Gobierno. Fue elegido magistrado a propuesta del PSOE. Es, además, el magistrado de maye edad, circunstancia que le coloca en estos momentos al frente del Tribunal Constitucional. El será quien presida el primer Pleno, en el que se elegirá al presidente y vicepresidente. Entre los magistrados entrantes y sobre quien podría recaer la vicepresidencia, el factor edad puede contar a la hora de la elección. De la Vega Benayas, Díaz Eimil, García Mon y Rodríguez Pinero son los menos jóvenes. De la Vega y Díaz Eimil, considerados como buenos magistrados, tienen en su contra el conflicto de la ley del Poder Judicial, lo que en cierta medida les cierra expectativas. Rodríguez Pinero ha sido presentado como amigo personal de Felipe González, pero goza de indudable prestigio en los ámbitos de lo que es especialista (Derecho del Trabajo) Finalmente, García Mon reúne en su persona una cierta continuidad institucional fue miembro del anterior Poder Judicial y sobre su persona no parece centrarse cuestión p ó mica. Trayectoria polémica De los magistrados que integran el bloque de los veteranos alguno de ellos ha sido presentado en algunos medios de comunicación como muy probable presidente. Se trata de Francisco Tomás y Valiente. Este magistrado, de cincuenta años, elegido para el Tribunal Constitucional por el PSOE, se ha destacado por sus posiciones más contundentes y apartadas de la generalidad del Tribunal. Fueron objeto de comentarios sus votos particulares relacionados con el asunto del aborto. Concretamente, Tomás y Valiente llegó a señalar- e n un recurso sobre un caso de aborto practicado por una española en el extranjero- -que el nasciturus no tiene nacionalidad y no puede ser considerado una persona. Asimismo, en su voto particular a la sentencia del aborto, Tomás y Valiente señaló que el nasciturus no es titular de un derecho fundamental a la vida En la misma sentencia, este magistrado no dudaba en criticar al propio Tribunal Constitucional. Concretamente, Tomás y Valiente, al referirse al fundamento que exigía la modificación de la ley despenalizadora, dejó escrito: El Tribunal transgrede los límites de su competencia y roza una frontera sumamente peligrosa: la del arbitrismo o decisionismo judicial. Por eso y contra eso ex- eros años en el Tribunal y porque aún les quedan tres. Acercarse a la Prensa en tal coyuntura no parece recomendable. Picazo se limitó a decir que desconozco los fundamentos de esos rumores que me hacen presidente y Rubio Llórente respondió con un improbable su elección. Truyol Serra se mostró más locuaz, eso sí, sobre un tema un tanto especial para el momento: el futuro de la juventud en España y Europa. Truyol admitió que seguramente ahora tenga más trabajo pues será, tras la dimisión de Diez de Velasco, el único magistrado experto en Derecho Internacional. Los magistrados se dejaron retratar para la posteridad y asistieron posteriormente a un almuerzo para facilitar el mutuo conocimiento. Por otro lado, no faltaron los comentarios sobre la presencia de Ledesma, institucional y medida al milímetro. Tras el acto oficial, el ministro de Justicia desapareció a los flashes de ¡a prensa. Y es que todo parece indicar que la situación del Alto Tribunal no está para alegrías protocolarias.

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