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ABC MADRID 21-02-1986 página 3
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ABC MADRID 21-02-1986 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 21 FEBRERO DE 1986 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA v i v i d o la mayor p a r t e de mi v i d a adulta en una situación de muy escasa libertad; en grandes porciones de ese tiempo, mínima. En este tipo de situaciones, las posibilidades que se ofrecen son pocas, y no muy agradables. La más fácil y frecuente es la entrega, la renuncia a la libertad. Otra consiste en la renuncia a la vida pública y el paso a la clandestinidad, desde la cual se lucha- a veces solamente se dice que se luchacontra la opresión. Ni una ni otra me tentaron nunca. Preferí una tercera: tomarme el máximo posible de libertad- pagando por ello el precio necesario- Siempre he creído que siempre queda un resto de libertad: la que uno se toma. Como escritor, no podía renunciar a la libertad, y la clandestinidad desdecía de mi vocación. Así he conseguido escribir una obra muy extensa, de varios millares de páginas impresas y reimpresas, en la que no podrá encontrarse huella de esa falta de libertad; quiero decir que ni una de esas páginas dejó de reflejar mi verdadero pensamiento, ninguna fue escrita por ninguna presión o conveniencia. Algo que me inquieta profundamente es la propensión a renunciar al ejercicio de la libertad tan pronto como es amenazada o restringida. Basta con que se diga que no hay libertad, o que hay menos, o que tiene riesgos, para que muchos concluyan que no se la puede usar. Es decir, lo contrario de lo que acabo de recordar. Hace unos días, al hablar de la desorientación que evidentemente padece nuestro país, dije que hay que buscar la orientación necesaria, indispensable si queremos seguir hacia adelante, con un único método: la libertad. ¿Qué quiere decir esto? Los caracoles, tan pronto como se los toca- quizá sólo con que se amague tocarlos- retraen sus cuernos. Pienso que hay que hacer exactamente lo contrario. Cuando se produce una restricción de la libertad en cualquier punto, o una amenaza, o una presión más o menos disimulada, o una descalificación, hay que apresurarse a ejercer la libertad en todo, y no sólo en ese punto afectado. La razón de esto es lo que llamo hace mucho tiempo el sistema de las libertades, o el carácter sistemático de la libertad. Todas las libertades son caras o facetas o aspectos de la libertad, que es una e indivisible. Los enemigos de la libertad- q u e son tantos, y a veces tan bien enmascarados- -conocen muy bien la técnica. Se disminuye, cercena o anula (o desprestigia) una libertad; los que sienten la amenaza, se repliegan; los que no están directamente interesados en esa libertad se encogen de hombros y dejan hacer. O bien se ataca la libertad, perteneciente a un grupo social, profesión o estamento; los demás piensan que no va con ellos y no acuden en defensa de ese grupo ajeno, agredido o afrentado. Así se lleva a cabo la eliminación de la libertad por partes y al cabo ABC REDACCIÓN ADMINISTRACIÓN TALLERES- SERRANO, 61 28006- MADRID H IE LA LIBERTAD COMO MÉTODO un a v a n c e muy grande respecto de la segunda, enorme respecto de la primera. Es decir, que con poco riesgo se puede ejercer de algún tiempo no queda ninguna, para la libertad en un ámbito considerable. nadie. Que es lo que se trataba de demosDe ese ejercicio infatigable depende su trar. ampliación y consolidación. Y cuando hablo Sólo esto explica que en muchos países de restricciones de la libertad no me refiero la libertad esté tan expuesta, parezca tan exclusivamente- a u n q u e sí primariafrágil, sufra tan frecuentes eclipses. Hay, mente- a las que proceden del poder púsin embargo, la experiencia de algunos en blico; incluyo en ellas las presiones de gruque esto no ha ocurrido nunca o en algún pos, medios de comunicación, manifiestos, fugaz momento excepcional, tras el cual la sarcasmos, vinculaciones intencionadas libertad rebrota y florece de nuevo. Decon cosas que nada tienen que ver, interpende de los ciudadanos pertenecer a uno pretaciones peyorativas, execraciones en u otro tipo de países. Quiero decir que tenombre de una autoridad que no se tiene. nemos libertad de elegir entre tenerla o Imagínese lo que esto significa ante una perderla; al menos, de esforzarnos o no votación cualquiera, por ejemplo la inmipor conservarla o recobrarla. nente del referéndum, o en el horizonte de las ya próximas elecciones. En un régimen En España, tras unos años de libertad democrático- y el nuestro lo es, y lo sesin restricciones y que prometía un largo guirá siendo si no dimitimos- la decisión incremento, es decir, que auguraba una diestá en manos de los ciudadanos. El eslatación de la vida, una ampliación del horitado de ánimo de muchos de ellos- -no sé zonte de posibilidades, una intensificación cuántos, pero su número es altísimo- es de los proyectos, se ha iniciado un proceso de fuerte descontento y decepción (de vade involución que nos trae memorias poco rios descontentos y decepciones) Es eviagradables. Pero hay que decir que, de hedente que estos ciudadanos tienen que decho, persisten las posibilidades de ejercer cidir qué quieren para la conducción de los la libertad- l o estoy haciendo en este moasuntos públicos de la nación (y de sus mento- Puede tener algunos inconvenienComunidades autónomas, Ayuntamientos, tes, puede acarrear malas consecuencias etcétera) Por tanto, ello está en sus ma- menores que durante cuarenta años annos, y debería expresar su descontento. teriores, por supuesto- pero esto no me Así es, pero un considerable número de parece razón suficiente para renunciar. Soellos no lo creen; quiero decir que no creen que esté en sus manos, y esa creencia bre todo, aparte de la repugnancia que se errónea significa que efectivamente no lo puede y debe sentir, porque esos inconveestá. De ahí la profunda desorientación que nientes son incomparablemente menos grase siente en torno. ves que los que trae consigo la disminución de la libertad. Basta con rechazar esa convicción que se desliza insidiosamente en las mentes Hace unos años propuse un método fácil para que la libertad rebrote, para que cada y seguro de medir el grado de libertad exisuno vuelva a tomar posesión de sí mismo, tente en una sociedad. Consiste en contesde sus posibilidades y de su responsabilitarse sincera y verazmente a estas tres dad. Se trata de que cada español se prepreguntas: 1) ¿Qué puedo hacer? 2) ¿Qué gunte qué quiere, y todavía más qué deno puedo hacer? 3) ¿Qué me pueden hasea, y obre en consecuencia. Tan pronto cer? Invito al lector a contestar a estas incomo lo haga, se encontrará, quizá con sorpresa, con la claridad respecto a la fiterrogantes pensando en algunas fechas gura que quiere dar a España y la evidende nuestra historia; por ejemplo, 1940, cia de que no es un sueño o una especula 1970, 1980, 1986. Creo que el resultado ción ociosa, sino el horizonte real, puesto sería la evidencia de un retroceso entre las en sus manos. dos últimas fechas, pero a pesar de ello A ese estado de ánimo conviene llamar orientación, que consiste en saber qué se quiere y qué se puede realizar. El único método de alcanzarla- e n nuestro caso actual, de restablecerla- es aplicar a cada cuestión, es decir, a todas ellas, el ejercicio irrenunciable de la libertad, y digo irrenunciable porque el que renuncia a ese ejercicio lo hace libremente, y, por tanto, con la responsabilidad que pretendía eludir. EDICIÓN INTERNACIONAL No digo a nadie qué debe querer y desear; pido simplemente que cada uno quiera y desee desde sí mismo. Sólo proUn medio publicitario único pongo un método: el de la libertad. para transmisión de mensajes comerciales a ciento sesenta naciones Julián MARÍAS de la Real Academia Española

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