ABC MADRID 27-10-1985 página 78

78 A B C ESPECTÁCULOS DOMINGO 27- 10- 85 -MúsicaTeatro Real. 24- 10- 1985. Orquesta Sinfónica de RTVE. Solista: Enrique Pérez de Guzmán, Teatro de la Zarzuela. 25- 10- 1985. Xerxes ópera en tres actos, con libreto de Nicolo Monato (traducido al piano. Director: Christof Prick. Obras de Weber, Haydn y Brahms. Una excelente y triunfal versión de Xerxes Éxito de la Sinfónica de RTVE, con Pérez de Guzmán y Prick alemán y revisado para la escena por Gurgel, Herz y Rohiig) y música de Jorge Federico Haendel. Reparto: James Wagner (Xerces) Robin Martin Oliver (Arsamenes) Anne Wiikens (Amastris) Pamela Hamblin (RoHermoso y bien construido programa, denmilda) Tiny Peters (Atalanta) Heikki Toivannen (Ariodates) y Günter von Kannen (Elviro) Orquesta y coro tro de su conservadurismo, el de los concierde la ópera de Karisruhe. Director de escena: Uwe Wand. Director musical: Charles Farncombe. tos de esta semana de la serie de RTV. Con la Zarzuela tuvimos la suerte de que se nos ofreciera esa obra de carácter intermedio en el punto exacto en el que, estando deliciosamente omnipresente el clima festivo, ni se exagera, ni se desquicia. Se cuenta con muchas y excelentes bazas para ello. La primera, y decisiva, la formidable dirección musical de Charles Farncombe, que con una conducción segura, eficaz y atentísima en todo momento a foso y escena, sí, pero todavía por encima de ello viva, jugosa, liberada de todo asomo de pesantez, sumamente expresiva, facilitó que la versión puramente musical se compaginara a las mil maravillas tanto con el enfoque escenográfico y de dirección escénica, Al que se suele presentar como el único có- como con el quehacer individual de cada papel. mico de toda su producción, lo que quizá sea En cuanto a lo escénico, pieza clave también una codificación demasiado expeditiva y simple. en el desenfadado y atrayente discurso de la Se trata, más bien, como señala Damais, de una trama, se acierta en perseguir y logra, una simobra de mezzo carattere en la que lo lírico, lo biosis perfecta entre el movimiento de personajes encantador, lo galante se entremezcla con lo li- y grupos y la disposición de los decorados: ésgero y aún, sí, con lo cómico En cualquier tos, debidos a Heinz Bhaltes, están muy intelicaso, compuesta en 1738, y siendo por lo tanto gentemente pensados y articulados en función de las últimas óperas de Haendel, no sólo es de ese movimiento escénico y sólo de él. Por lo una de las más atrayentes de las suyas, sino que se refiere a quienes desempeñaron los paque, por vía del aprovechamiento de la fórmula peles de reparto, también merecen el aplauso veneciana del XVII de entreverar lo serio con lo general más abierto. Quizá la voz más considejocoso, fue la fuente inspiradora de todo un estilo rable sea la del bajo von Kannen, perfecto, adede espectáculo del barroco vienes. más, en su encarnación de Elviro pero es exPues bien, cuantos estuvimos en el teatro de celente el tenor James Wagner, Xerxes, y cumplen mejor que bien todos los demás, con prestación, como actora, de la soprano Tiny Peters, en Atlanta, llena de desenfadada picardía. Un coro con misiones no demasiado importantes, pero entonado y con ajuste y, por completas Madrid. Ángel L. Inurria las referencias con lo todavía no aludido, unos figurines de barroquismo ironizante muy bien aveEl próximo lunes, el Cuarteto Hispánico Nu- nido con el resto de la parcela escenográfica, remen protagonizará uno detoshabituales con- dondean una representación que a la calidad de ciertos camerístícos ofrecidos por el Aula de cuantos la protagonizaron, une todavía más alta Cultura de la Caja Postal. En su salón de Re- consecución: la de que entre todos conforman coletos, los violines Polina Kotliarskaia y un espectáculo tan lógico y tan bien cohesionado Francisco J. Comesaña, en compañía de en el desarrollo de su línea narrativa, como soJuan Kranenberger (viola) y Juan María Re- berbiamente explicado, sin necesidad de exagedondo (violoncello) interpretarán un pro- rados pruritos defidelidadestilística, en lo musigrama musical con obras de Arriaga (Cuar- cal. teto N. 1, en re menor) y Beethoven (Cuarteto Leopoldo HONTAÑON op. 18, n. 6) Las obras elegidas fueron compuestas en la primera mitad del siglo XIX, punto de inflexión entre el movimiento neoclásico y el INGRESE EN EL ESTADO excitante romanticismo próximo a aparecer Preparación oferta pública 1986, a publicar impetuosamente en el panorama musical eudesde enero. ropeo. Miles de plazas para auxiliares (con Graduado Escolar) y administrativos (con BachiJuan Crisóstomo Arriaga, fue tal vez el llerato) Comienzo curso 4 noviembre. Clases único compositor español de su época que por funcionarios. 6, Silbas) acercó nuestro paisaje musical a la realidad MMEZÍÜ Carranza, 445 1. (semiespina glorieta Madrid Teléfonos 03 94- 447 4213. 28004 de! momento musical europeo. Sus tres cuartetos se fecharon en 1825, contaba entonces diecinueve años, y fueron editados en París, CURSOS E INGLES EN USA- CANADÁ E INGLATERRA a donde se había trasladado a estudiar, conGeneral Várela, 35, tercero. 2 S 020 MADRID siguiendo a los dos años de su llegada ser 279 98 19- 279 98 20 profesor de su Conservatorio. Lamentablemente poco pudo disfrutar del rápido prestigio SE VENDE que su obra extendió por el ambiente musical PLEGADORA HIDRÁULICA MEBUSA continental, pues falleció a los veinte años de 4.000 x 120 T. M. Teléfono 645 80 93 edad. Dentro de la muy completa oferta que ha preparado el teatro lírico nacional de la Zarzuela como programación previa a la temporada de ópera que comienza en el mes de febrero, la compañía completa del teatro de la ópera de Karisruhe ha tenido confiada una doble representación de Xerses de Hendel. Con independencia de que, por unos días, hayamos podido pensar que no estábamos en el Madrid líricamente subdesarrollado- A á s y Galatea Xerxes y Teodora por una parte, y Narciso de Scariatti, por otra- no merece más que plácemes la idea de haber acercado a los auténticos aficionados de la capital de España el titulo haendeliano. Amaga y el Cuarteto Hispánico Numen el atractivo de poder comprobar otra vez el continuado y firme ascenso de nuestro pianista, residente en Londres, Pérez de Guzmán, y la posibilidad de conocer a un director nuevo en esta plaza, Christof Prick; integrado, por cierto en la compañía de la ópera de Karisruhe que estos mismos días representa Xerxes en el teatro de la Zarzuela. Se enfrentaba el pianista madrileño nada menos que con el segundo concierto de Brahms, autor del que se declara devoto incondicional. Pues bien, nuestro artista invitado, con una versión solvente de todo punto, ha ratificado y hecho buenos ambos extremos: cómo es cierto que su pianismo se consolida día a día en todos los recursos mecánicos y técnicos, y cómo su enfoque conceptual del gran monumento sinfónico- pianístico evidencia un amoroso, profundo y atento acercamiento a él. En lo que a la primera cuestión se refiere, una brevísima y ligera inseguridad de letra en la última intervención a solo del presto del primer tiempo, es dato insignificante ante los avances demostrados en ese mismo movimiento y en el siguiente en lo relativo a potencia sonora, redondez de ataques y fuerza expresiva. Que, en mi opinión, entienda los períodos de grazia del allegretto final un punto blandamente, sobre ser parecer personal y, como tal, subjetivo, no impide en ningún caso calificar de excelente en su apreciación global la versión de Pérez de Guzmán. Cuatro o cinco salidas a saludar le proporcionaron un éxito más que notable. Desde el cuidado y pulcro, pero nada mortecino, arranque de la obertura de Der Freichütz de Weber, pudieron ya advertirse las características directoriales- atención extremada a las regulaciones dinámicas, a la separación de planos, a los matices expresivos- temporales y a la formación de la sonoridad de grupo, abordado todo con un temperamento efusibo, un punto proclive a la nerviosidad- del maestro alemán, que conducen a unas versiones orquestales vivas, jugosas, ricas en aprovechamientos tímbricos y más que aceptables en el espíritu. Tal resultó la de la obertura citada, en la que Prick contó con una magnífica respuesta de la centuria de RTV, y tal fue, asimismo, la de la sinfonía número 101, en re mayor, El reloj de Haydn, expuesta con recto sentido constructivo y de la selección de los tempi y con sutil capacidad para armonizar la medida exacta con naturalidad de línea. En resumen, una traducción más que encomiable, con estupenda prestación de la orquesta Un acompañamiento un poco más irregular, por ciertos desajustes y borrosidades del allegro appassionato en el concierto de Brahms, no debilita la mejor que buena impresión producida por Christof Prick, ni empaña tampoco la muy cualificada labor de los profesores de RTVE.