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ABC MADRID 22-09-1985 página 18
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ABC MADRID 22-09-1985 página 18

  • EdiciónABC, MADRID
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18 A B C OPINIÓN DOMINGO 22- 9- 85 Panorama Planetario ANSIA DE VIVIR R i E han salvado? Esta frase inte O I V I rrogante me ha acongojado hace unos días y me acongojará siempre porque permanecerá indeleble en mi mente mientras yo esté en este mundo. He recibido este verano uno de los más crueles zarpazos que puede recibir un viejo hombre enamorado de su esposa profundamente. Esposa ideal durante casi sesenta años y casi setenta de convivencia con el noviazgo de unas relaciones largas como era corriente antaño. Y esta esposa ejemplar se me va para siempre. La resignación de pensar que es ley de vida no mitiga el dolor. Por unas horas de descanso para quienes están junto a ella casi todo el día, velo yo solo unos momentos su agonía lenta. En el lecho reposa la paciente, a la que quisieron arrancar de las manos de la muerte los prodigiosos dedos del sabio doctor don Simón Viñals Pérez, auxiliado por su hermano José María, y en presencia de los médicos de la IJVI doctores Gavióla y Barbero, que pusieron después todo su celo y sabiduría para epilogar la obra del maestro. La ciencia esta vez no pudo con lo que era irremediable. Las ATS y sus auxiliares vuelcan su meritorio servicio vocacional en busca del milagro. Reina absoluto silencio en la clínica, sólo turbado por la sirenas de las ambulancia que vienen a esta zona sanatorial de Madrid, en la que antaño se alzó el primer gran estadio deportivo de la capital al que acudía en plena juventud la anciana enferma de hoy a ver a su Atlétic. En la habitación, y apenas tomo asiento frente al lecho de la enferma, una sorpresa me sobrecoge entre inexplicable mezcla de júbilo y terror. Mi mujer se Incorpora en el lecho y, abriendo mucho sus ojos que siempre fueron hermosos, y ahora, a la pequeña luz del cabecero de la cama me parecen desorbitados, pregunta fuerte y ansiosamente: ¿Me han salvado? No me da tiempo a responder. Cae instantáneamente de nuevo en el sopor sobre la almohada. Todo ha sido como un relámpago de flash. Mi rápida impresión e ilusión de una repentina mejoría se desvanece. Efecto de una pesadilla, sin duda en la lucha de la vida con la muerte. Angustioso sueño de una realidad tangible. Tuve una pesadilla de las que padecemos cuando sanos nos vemos arrollados por grandes peligros y el sobresalto despertar nos vuelve felizmente a la vida. Desgraciadamente, mi mujer ha vuelto a su agónico sueño. ¿Duerme? ¿Sueña? Virtualmente está sumida en el sueño eterno y si sueña seguramente es con Dios. Y yo, tras estos instantes de turbación, retorno a la realidad y me pongo a escribir estas líneas salidas del alma. Pido perdón a quien las leyere si le he afligido. Son líneas de consuelo; un desahogo espiritual... Martin SANTOS YUBERO PALABRAS TRABUCADAS F ALTAN poco más o menos veinticuatro horas para que llegue Otoño y el insolente ni siquiera tiene la gentileza de indicarnos, como nuestro Felipe a Reagan, que si queremos verle procurará hacernos un hueco en su agenda recargada. Ni una nube, ni un chubasquillo de madrugada cuando ya sólo pueden enterarse algunos taxistas y sus. postreros clientes del alba, los atracadores. Treinta y un grados a las cinco de la tarde en el termómetro callejero que espío desde mi ventana. El mujerío sale todavía a la calle con ese diabólico invento de este verano, la sisa- escote que está produciendo una grave epidemia de tortícolis varoniles. Los chiringuitos de la Castellana mantienen más adeptos a las tres de la mañana, que afiliados los partidos políticos cuando ya se vislumbran elecciones. Con las ventanas cerradas, no se puede dormir. No deja el calor. Con las ventanas abiertas, tampoco. No dejan los ruidos callejeros. Es de suponer que a esa hora duermen como benditos los guardias municipales. Tamarón, que no sé quien es, pero que es muy agudo, recuerda a aquel, opositor que traducía á l ombre des platanes por el hombre del plátano En mis tiempos, que me imagino poco lejanos a los suyos, traducíamos pas encoré como pasa un cura pero era en cachondeo. Hace no mucho descubrí en la banda sonora del filme Gritos y susurros que un traductor profesional traducía Twelfh night como duodécima noche sin sospechar siquiera que Shakespeare titulaba así, Noches de reyes or what you will una de sus obras más bellas. El insomnio hace dar vueltas y vueltas en el torrado a estas pequeneces. Después de todo, admirado Tamarón, piensa uno, equivocar traducciones puede constituir todo un juego poético. L enfant est perdu traducido por un compañero mío de bachillerato como el elefante y la perdiz ganaba peso y vuelo. No recuerdo ahora cuál de los románticos franceses ¿Mallarmé quizá? gustaba de mirar en el diccionario palabras nuevas, tapando las definiciones e inventar otras. Hace unas semanas hablaba yo aquí del gusto francés por las contrepeteries No es lo mismo, decía Rabelais, femme folie á la messe que femme molle á la fesse ¿Cómo se dirá en español contrepeterie Una compuesta por el chansonnier Romeo Caries, olvidado ya, empezaba: Les cachots sont bourrés, les barreaux son caches Y me viene siempre esto de no dormir, a la memoria el final de un delicioso poema de Luc Bérimont, creo que desconocido entre nosotros: L aboyeur a broyé le brailleur débrailié que bayait Poesía nacida directamente del juego prosódico, de la flexibilidad de las palabras para expresar cosas diferentes con sonidos semejantes. A la pericia de traductores dejo esa moralité o moraleja, de Bérimont. Cuando el estío inagotable nos agota y esperamos ansiosos el otoño, bueno es evocar esas traducciones falseadas que vienen a ser lo mismo que lo que dice Felipe de su posible entrevista con Reagan en Nueva York. Poesía, sólo poesía. Lorenzo LÓPEZ SANCHO Mirador EL VERANO NO CUENTA L ÓXIDOS- ATASCOS ¿Le falta presión en su agua? Se lo solucionamos sin obras. Llámenos sin compromiso Teléfonos 246 44 22 247 23 47 AS primeras hojas caídas de los árboles nos dan la evidencia de una vida activa que se renueva. Aunque las acojamos con pereza y desagrado, ellas son como un poquito de sal que adereza nuestro espíritu, soso y vacío, después de la ininterrumpida tranquilidad de los meses de verano. Es una mezcla necesaria para nuestro ser, aburrido ya de no ocurrirle nada importante. Volvemos a nuestros hogares y los problemas nos surgen al paso, como si nos estuviesen esperando escondidos detrás de las puertas... Con un guiño de maldad, parecen decirnos: Nos habéis olvidado durante este tiempo, pero seguimos siendo vuestros amigos. Y nosotros, un poco asustados, retrocedemos ante el imprevisto saludo. El verano transcurre en nuestra vida como si fuesen meses borrados del almanaque. El verano es un dulce paréntesis en nuestras vidas. Ese buen humor y alegría de no pensar en nada es como un chorro de agua limpia después de un día de calor sofocante. Sin embargo, hay quien piensa que se puede seguir veraneando todo el año. Para muchos, el verano llega hasta el día último de diciembre, y lo contemplan, desde su casa, bien calentitos, en una butaca de terciopelo... Y el secreto es que se han echado a sí mismos un cartelón muy grande, que dice: Vacaciones perpetuas Pero no se hagan ésos muchas ilusiones, que la tienda de la vida se abre para todo el mundo, y no se puede entrar a comprar a ella con esa indolencia veraniega que llevábamos puesta para caminar por la playa. La vida exige cosas importantes y, si no se las dan, vuelve la espalda como la persona más ineducada del mundo. Con estos días del otoño que empieza sentiremos dentro de nosotros la verdad que late en nuestras existencias y, entonces, debemos aprovechar de aquellos meses pasados- sólo como un buen reconstituyente- para mirar cara a cara los difíciles problemas que la vida nos ofrece al regresar... Isabel SUAREZ DE DEZA CHALET IDEAL Con gran horizonte, en una bonita pradera arbolada de 2.600 metros cuadrados TOTAL 2.775.000 Financiación hasta 20 años Teléfono 431 01 60 (PARA FIN DE SEMANA Y VACACIONES)

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