ABC MADRID 13-07-1985 página 57

13- juho 4985 SÁBADO CULTURAL ABC XIII Toros Nacido para morir José Antonio del Moral y José Carlos Arévalo Espasa- Calpe. Madrid. 410 páginas Diccionario taurómaco José Sánchez de Neira Ediciones Giner Dos tomos, 1.228 páginas José Sánchez de Neira es un clásico de la literatura taurina. Seguramente el más importante de los escritores que dedicaron la pluma al inagotable tema de los toros en el siglo pasado. Y Vicente Giner, que es el editor más imaginativo e inq u i e t o de n u e s t r o tiempo, se ha lanzado al empeño de resucitar a Sánchez de Neira, para sorpresa y deleite de los lectores aficionados, con la misma ilusionada decisión que le movió, hace pocos años, a reeditar lujosamente el olvidado libro del duque de Almazán sobre la historia de la Sánchez de Neira montería en España, y a lanzar a las librerías, en tiempo más reciente, una edición facsímil del poco conocido Madrid de Pascual Madoz, y otra, también facsímil, de la Historia y estampas de la Villa de Madrid de Federico Carlos Sainz de Robles. El Gran diccionario taurómaco de Sánchez de Neira, reproduce la edición de 1896, trasunto a su vez de la publicada en 1879, con todas las ilustraciones que la enriquecían y que tienen ahora acrecido interés. Va precedido el Diccionario de una explicación a los lectores acerca de los motivos que impulsaron a escribirlo y de la técnica formal a que se ajusta. Sánchez de Neira considera su libro como el más extenso y completo de cuantos hasta ahora se han escrito sobre el arte de torear y sus incidencias Y lo era, sin duda, en su tiempo. En el nuestro es ya un clásico de la bibliografía taurina. Obra maestra, fundamental, que me atrevo a decir de obligada presencia en los estantes de los coleccionistas de libros taurinos y de imprescindible conocimiento para aquellos aficionados que enriquecen su afirmación leyendo, y que, por desgracia, no son tan numerosos como cabría de esperar. Solamente otro libro del siglo pasado, el también clásico del conde de las Navas, lo estimo equiparable en valor bibliográfico a éste, aunque tenga horizonte más limitado de acuerdo con su menos ambicioso propósito. En el Diccionario se entremezclan, con notable ganancia de amenidad, nociones taurinas de muy diverso género- descripción de suertes, historia de plazas, noticias de ganaderías, etcétera- con biografías de toreros. Así, su lectura no resulta monótona ni forzada, sino realmente entretenida. Y por ser obra personal, no de equipo como suelen serlo las actuales de análoga naturaleza, las biografías de los toreros están escritas con abundancia de pormenores humanos, de anécdotas y episodios novelescos, que les proporcionan un calor del que carecen, a mi juicio, las de Los toros de Cossío, casi siempre fichas tan notables por su información como por su frialdad. Naturalmente, la fecha de edición del Diccionario 1896, constituye un límite temporal al censo de los toreros incluidos en él. Pero es muy completo y todos los grandes maestros que crearon el toreo y fueron figuras sobresalientes en él, hasta finales del pasado siglo, tienen capítulo cumplido en su vida, sus triunfos y fracasos, e incluso de las auras de leyenda que para siempre les acompañan. Pero no se reducen los dos tomos al Diccionario Pórtico de éste es una extensa introducción dedicada a temas generales de la fiesta, incluso con cuatro palabras contra los impugnadores de las corridas de toros Y, además, recogen otros mucho escritos de Sánchez de Neira. En suma, su obra taurina completa en la que destacan, por sus gracia y su valor testimonial costumbrista, los quince capítulos de Los toreros de antaño y hogaño Curioso precedente de artículos y crónicas de otros escritores taurinos, como Antonio Díaz- Cañabate, que lograron páginas inolvidables en la descripción de costumbres, tipos y oficios populares. Por ser los toros fiesta de gran contenido tradicional y de pocas innovaciones importantes- como la implantación de los petos, que hamodificado la suerte de varas- los textos de Sánchez de Neira conservan auténtica y sorprendente actualidad. Son válidos, hoy, en la mayor parte de sus enseñanzas y juicios. Y están escritos con notable amenidad. En el tomo segundo se incluyen los grabados taurinos de Antonio Carnicero. Colección de las principales suertes de una corrida de toros de 1790; las láminas de la Tauromaquia de José Delgado (Pepe Hillo) de 1804, y el álbum de estampas en color ¡A los toros! de Daniel Perea, no por más divulgado de menor interés. Son realmente tres joyeles de la iconografía taurina. Reproduce también el segundo tomo una muy poco conocida tauromaquia de Amos Salvador y Rodrigáñez, titulada Teoría del toreo Para la inmensa mayoría de los aficionados de nuestro tiempo tiene, seguramente, el valor de lo inédito. Está escrita con soltura, claridad, chispas de humor y conocimientos sobrados del toreo. Y enriquece, sin duda, el total de esta edición singular y valiosa, realmente recomendable, que ha realizado Vicente Giner. Diego JALÓN Solamente con la enorme afición que tienen los autores de esta obra, con la pasión y el sentimiento que han puesto en su ardua tarea, se puede llevar a cabo una obra tan completa sobre la vida de un torero. Nacido para morir -e l título tiene taurina miga- está muy lejos de la clásica obra sensiblera que aparece con fines comerciales a la sombra de la muerte en la arena de un torero de fama. José Antonio del Moral y José Carlos Arévalo empiezan por ser dos conocedores del tema taurómaco. De ahí que no tengan secretos para ellos los límites que no debían pasar jamás. Por si fuera poco, les unía una sincera amistad con el diestro trágicamente corneado en Pozoblanco. Se sabían de pe a pa, como demuestran cumplidamente en el amenísimo libro, la carrera taurina del diestro, las motivaciones de los momentos brillantes y también las zozobras íntimas y profesionales del diestro. Todo ello está plasmado con un lenguaje muy directo, muy periodístico, que lleva al lector, aun al desconocedor de los entresijos de la tauromaquia, por los caminos del interés y la atención, que no se pierde en ningún momento. No se dejan llevar por el ditirambo ni por la casi inevitable influencia de la desaparición de un torero en el ruedo. Se cuentan las tribulaciones de Paquirri, hasta las dudas, cuando en el firmamento aparece un astro que le puede oscurecer para siempre. Reportaje periodístico en muchos pasajes del minucioso trabajo; lección de tauromaquia en otros; sentimiento y dolor sincero en la despedida y en el profundo respeto que se le dedica en todo momento al torero. De aquí en adelante, el que quiera saber algo sobre Paquirri tiene que consultar Nacido para morir que es una fuente muy importante, en la que se beberá durante mucho tiempo. Al hilo de la vida de Paquirri se pasa revista a un pedazo importante de la historia del toreo contemporáneo. Este primer libro de la colección que Espasa- Calpe inicia sobre la tauromaquia es como una hermosa larga de rodillas- ¡de Paquirri, naturalmente! -a una hermosa tarea, que debe servir para popularizar y engrandecer la fiesta nacional, que eso y no otra cosa es Nacido para morir No estaría nada mal que recapacitaran sobre este apasionante relato algunos familiares del diestro. A veces ha leído uno en las revistas del corazón opiniones sobre el diestro de determinados allegados al maestro que denotan un desconocimiento total del personaje. José Antonio Moral y José Carlos Arévalo entienden al profesional del toreo sin desligarle de su entrañable humanidad. Vicente ZABALA