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ABC MADRID 04-12-1984 página 44
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC, pág. 44- TRIBUNA ABIERTA -MARTES 4- 12- 84 E NUDE A N con construir por doestos días en quier modernos cenla Prensa las tros hospitalarios para atender las necesinoticias alarmantes Por José María GUERRA ZUNZUNEGUI dades crecientes de la acerca de la Fundapoblación asegurada. ción Jiménez Díaz, en tanto que se reiteran las acciones del perso- del cual conocí la historia íntima de su ambi- Era necesario dotarlos con personal idóneo, nal en defensa de sus puestos de trabajo en ciosa empresa, sus luchas, sus preocupa- imbuirles la pasión del progreso científico y precario. No es mi propósito establecer jui- ciones, sus satisfacciones y sus proyectos. darles ese estilo, ese sello que el profesor Jicios críticos respecto de las causas del déficit Además de una poderosa personalidad, de ménez Díaz había logrado en la Clínica de la que padece la Clínica de la Concepción, las una deslumbrante inteligencia y de una inusi- Concepción. El crédito de la Clínica de la cuales se centran principalmente, a tenor de tada capacidad científica, mantuvo siempre Concepción entre los afiliados a la Seguridad las informaciones publicadas, en la cortedad don Carlos una ilusión juvenil, un Social y la satisfacción de los de las tarifas que el INSALUD paga a la Fun- ansia insaciable de perfección y que en ella recibían asistencia dación Jiménez Díaz por la atención de sus una vocación arrolladura de majustificaron plenamente el conasegurados, notoriamente por bajo de los gisterio. Su ambición no se reducierto con la Seguridad Social. costes objetivos de asistencia, e inclusive in- cía al ámbito de la Clínica de la Del mismo se derivaba, además, feriores a los de otros centros públicos de Concepción. La consideraba un factor positivo de contraste análoga categoría. Quiero suponer que se im- como una acción pionera al sercon la asistencia en otros cenpondrá el buen sentido y que las negocia- vicio de la Medicina española. El tros. ciones en curso llegarán a buen puerto. amor que don Carlos sentía por No era suficiente, sin emEste deseo de concordia que me incita a la Medicina, a cuyo progreso bargo, que la Seguridad Social escribir sobre el conflicto suscitado en torno a científico se había entregado en contara con la colaboración inesla Clínica de la Concepción es resultado de la plenitud, sólo era superado por timable de la Clínica de la Conpreocupación que nos embarga a muchos es- su amor a España. Además de cepción. Era necesario trasvasar pañoles ante la eventualidad de su cierre o un eminente científico, fue un sus enseñanzas a la propia red de que una solución, puramente coyuntural, gran patriota. hospitalaria. Nació así la Clínica redunde en perjuicio de su calidad científica y Puerta de Hierro, como réplica Con la creación de la Clínica del prestigio internacional alcanzado. Cual- de la Concepción, el profesor Jiinstitucional a la Clínica de la quiera de estas hipótesis resulta inquietante ménez Díaz introdujo en España José María Guerra Concepción y con viva concienpara quienes somos conscientes de la impa- el concepto moderno de la Medicia de competitividad científica. Empresario gable deuda contraída por la sanidad espa- cina hospitalaria integrada. O En aquella ocasión demostró el ñola y por la sociedad con la Clínica de la sea, aquella en que se armonizan la docen- profesor Jiménez Díaz su altura de miras. No Concepción y con su fundador, el profesor Ji- cia, la investigación y la asistencia. sólo no aconsejó sin reservas, sino que se ménez Díaz. Y esto es lo que, en estas horas avino a ofrecernos discípulos y colaborainciertas para la Clínica de la Concepción, El trato con don Carlos no fue sólo enrique- dores, entre los que se encontraba el ilustre pretendo recordar desde mi personal expe- cedor para sus colaboradores, sino para profesor Segovia de Arana, a quien encoriencia, sin otro ánimo que el de coadyuvar al todos los que, por unas u otras causas, go- mendamos la dirección de la Clínica Puerta logro de una solución plausible. zamos de su proximidad, aunque fuera de de Hierro. En ambas clínicas se han formado muchos de los magníficos profesionales de la No puedo olvidar, por supuesto, que mi manera intermitente. Medicina española. Quiero subrayar con apellido va unido en sus comienzos a la amEn aquellos años ya lejanos, la Seguridad biciosa empresa que emprendió, va ya para Social acreció su relación con don Carlos Ji- estos recuerdos, a los que podría añadir medio siglo, el profesor Jiménez Díaz. Un ménez Díaz y con la Clínica de la Concep- otros muchos, que la Seguridad Social, la Sagrupo de españoles, entre ellos alguno de mi ción. Y no sólo por una generosa compren- nidad y la sociedad española tienen contraída con la Fundación Jiménez Díaz una deuda de familia, se contagiaron del entusiasmo de don sión de la espléndida tarea en que estaba gratitud que debe ser retribuida sin cicaterías. Carlos y le prestaron su ayuda desinteresada embebido, sino más todavía por interés pragProclamo con pleno convencimiento que la para que emprendiera su hermosa aventura científica. Y quiero precisar de antemano, con mático. Si queríamos avanzar en el perfeccio- supervivencia de la Fundación Jiménez Díaz, el fin de centrar la cuestión en sus verda- namiento de la expansiva red hospitalaria de sin merma alguna de su autonomía, de sus deros términos, que la actual Fundación Ji- la Seguridad Social debíamos seguir el ejem- posibilidades científicas y de su función soménez Díaz, en sus comienzos Instituto de plo más válido, cuyos resultados estaban cial, es vital para todos. No es cuestión que Investigaciones Médico- Quirúrgicas, es, comprobados hasta el hartazgo. No bastaba ataña sólo al Estado, aunque el porcentaje más elevado de los enfermos que trata prodesde su inicial andadura hasta nuestros vengan de la Seguridad Social. El mantenidías, una institución social. Lo advierto para miento de la Fundación Jiménez Díaz, como deshacer los equívocos que puedan derivarse posibilidad de libre elección para asegurados de la dialéctica simplista que contrapone liy no asegurados, atañe a la sociedad entera. neaimente a la iniciativa privada y a la iniciaSe trata de un precioso legado, lleno de positiva pública, sugiriendo la identificación de la bilidades de futuro, que solidariamente hemos primera con el lucro mercantil y la segunda SIN RECARGO de potenciar. Intimamente persuadido de este como prestación de servicios sin ánimo de lu En Piiertíi del Sol. 10. Castilla deber colectivo, convoco a todos los espacro. Resultado de aportaciones y ayudas pri 231; 37 35 221 87 83- 222 30 5 f ñoles, y no sólo a los que encontraron en la vadas de muy diverso porte, fueran de perClínica de la Concepción una conspicua asissonas físicas o jurídicas, la Clínica de la tencia, para unir nuestros esfuerzos en deConcepción, según consta expresamente en fensa y ayuda de la Fundación Jiménez Díaz. sus Estatutos, aplica todos sus ingresos al Salvar la Clínica de la Concepción es una cumplimiento de sus fines institucionales, exigencia social, además de un deber moral. 1.200 metros cuadrados. Todos los tanto científicos como sociales. Se trata, por Debemos ponernos en marcha de inmediato, servicios ende, de una creación de la sociedad al serantes de que sea demasiado tarde. Por de Ideal fábrica, almacenes, etcétera. Auvicio de la sociedad. El matiz no es baladí y topista Barcelona, Km. 12,400, entrada pronto, aportemos ayudas económicas para pienso que será tenido en cuenta por el Esdirecta rellenar el déficit. Incluso las cuotas más hutado a la hora de encontrar una solución que Teléfono 747 57 77 mildes serán valiosas. E Integremos también respete la necesaria y ventajosa autonomía nuestros esfuerzos en una asociación organide la Fundación Jiménez Díaz! zada de voluntades. Al trabajar por la supervivencia autónoma de la Fundación Jiménez Mis años al frente de la Seguridad Social SE VENDE LOCAL COMERCIAL Díaz, lo haremos también por la salud del como delegado del Instituto Nacional de PreY PLAZAS DE GARAJE ZONA GRAN VIA pueblo español. visión me permitieron el gozo de un sincero Llamar teléfonos 239 73 57 y 239 75 55 trato con don Carlos Jiménez Díaz, a través M CLÍNICA DE LACONCEPCIÓN: SOS ORACIONES EDIFICIO INDUSTRIAL

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