ABC MADRID 12-06-1984 página 19

MARTES 12- 6- 84- NACIONAL ÁBC, pag. 19 Don Juan Carlos realza el encuentro histórico entre España y Argentina Raúl Alfonsín destacó la gran acogida de España a los desterrados Por la belleza, por la paz, por el progreso, por el ideal lejano, por lo que cada uno en nuestra esfera podamos hacer en favor de todo esto, comportemos nuestras fatigas y nuestros dolores. Con estas frases del maestro Azorín completaba anoche en el Palacio Real el Rey Don Juan Carlos su discurso durante El presidente argentino llegó al aeropuerto de Barajas a las once de la mañana. Le esperaban Sus Majestades los Reyes y el presidente del Gobierno, así cómo el Gabinete en pleno y las más nando Moran, almorzaron en el Palacio de Viana y dieron los últimos toques al comunicado conjuntó que el próximo miércoles se hará público, cuando termine la parte oficial de la visita y se inicie la privada, en Galicia. Al comunicado sé le llama ya en corrHIos periodísticos Declaración de Madrid y abordará todos los temas en que existen coincidencias teóricas entre los gobernantes de España y Argentina; es decir, casi todos: deuda externa, nuevo orden económico internacional, Centroam ¡ér ¡ca, tensión Esté- Oeste, peligro nuclear, Gibraltar- Malvinas, etcétera. Existía espectaciónno disimulada por conocer el cbhtehido e intención de los discursos que pronunciarían los dos jefes de Estado durante la cena dé honor en el Palacio Real; Fueron sin duda piezas de Importante contenido cultural, político é internacional, cada una á su, estilo. El Rey Don Juan Carlos empezó diciendo que pese a la sobriedad hispana hora era ya de que hablase el corazón, porqué nuestros pueblos han vivido apasionadamente tantos siglos de historia común, han mezclado Nuestros países comparten dolorosas secuelas coloniales dijo el Rey Madrid. Alberto Míguez la cena ofrecida al presidente de Argentina, Raúl Alfonsín. El acto, protocolario, pero teñido de honda emoción, cerraba la primera jornada del presidente en Madrid, prólogo a una visita que él propio Rey de España había calificado anteriormente como de reencuentro histórico entre nuestras naciones tanta sangre y han compartido tanto sufrimiento No sólo acojo- -dijo el Rey- al recibir a vuestra excelencia al presidente de todos los argentinos, sino al representante de tantos cientos dé miles de españoles que a lo largo de varios siglos emigraron a la Argentina en busca de una vida mejor. Recordó el Rey que ya durante su visita de 1978, cuando el país se hallaba dominado por una trágica dictadura, había recordado a los gobernantes de entonces la necesidad de crear una sociedad abierta en la qué primasen la libertad y la justicia. La amistad renovada hispano. argentina servirá, según dijo el Rey, para profundizar esta relación con proyectos ambiciosos, duraderos y coordinados Don Juan Carlos, en una referencia inequívoca a los contenciosos de Gibraltar y Malvinas, dijo textualmente: Ambos países compartimos también y solidariamente dolorosas secuelas coloniales que afectan a la integridad de la patria. También hizo una referencia, nada velada, a la crisis económica y al problema de la deuda, indicando que las naciones del mundo, pero especialmente las más desarrolladas, tienen que buscar fórmulas para afrontar este vasto problema que ha desbordado ya el campo de las finanzas para convertirse en un desafío político para el conjunto de los Estados. Raúl Alfonsín altas autoridades del Estado. Había cientos de periodistas, fotógrafos, cámaras. Y un grupo de ciudadanos argentinos con sus hijos. Los niños gritaron cuando el presidente se aproximó: ¡Viva la democracia! Y Alfonsín, un tris emocionado, exclamó: ¡Ya era hora! El presidente y su esposa almorzaron en privado en la Zarzuela con los Reyes, tras descansar en la residencia de huéspedes ilustres en El Pardo, dónde por la tarde recibieron en visita de cumplido (aunque en modo alguno exenta de contenido político) al presidente del Gobierno, Felipe González. Al terminar la entrevista, Felipe González dijo que España ayudará a la recuperación económica de Argentina, en la medida de sus posibilidades, y que mantendrá una postura de comprensión y solidaridad respecto a la negociación de la deuda exterior, aunque también nuestro país sufre las consecuencias de la crisis internacional Por su parte, los ministros de Asuntos Exteriores, Dante Capütó y Fer- La figura del día JOSÉ TORREBLANCA La enmienda adicional a la ley de la Función Pública por la que se declara a extinguir el prestigioso cuerpo de inspectores de educación, introducida con nocturnidad y alevosía se ha hecho desde las altas instancias del Ministerio de Educación y a espaldas Sé las gentes resr porisables del partido en el Poder. Algún senador socialista se ha enterado por el periódico. José Torreblanca, subsecretario de Educación y militante de FETÉ- ÜGT, ha jugado al despiste con los representantes legítimos de ios 5 inspectores de la enseñanza y les ha colado lo que no es otra cosa que su depuración. Prolijo en citas y en emociones fue también el parlamento de Raúl Alfonsín. Su discurso comenzó evocando el encuentro entré el escritor Ricardo Rojas y Miguel de Unamuno, una mañana de abril de 1908, en Salamanca. Y a partir de este hecho, nada anecdótico, analizó la inquina anti- española de algunos proceres e intelectuales argentinos, para reivindicar después a figuras como Francisco de Vitoria o Francisco Suárez, inventores de la modernidad, teóricos de la libertad. Habló después el presidente argentino del éxodo provocado por la guerra civil. Dijo: padeció España una guerra y la Argentina fue el hogar de tantos exiliados. Cuarenta años más tarde, cuando aquí se echaban las bases de la restauración demo ¿crática, padeció la Argentina el delirio de dos violencias de signo contrario y estragos similares, y fue España entonces el hogar de tantos desterrados. Pero también nosotros triunfamos del horror y de la muerte.