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ABC MADRID 28-01-1984 página 73
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  • EdiciónABC, MADRID
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SÁBADO 28- 1- 84- ESPECTACULOS ABC. pág. 73 Crítica de cine La línea del cielo de FernandoEncarna Sánchez: Este año Colomo hay que comerse el mundo Producción: La Salamandra. Guión y dirección: Fernando Colomo. Fotografía: Ángel Luis Fernández. Música: Mánzanita. Principales Intérpretes: Antonio Resines, Beatriz Pérez- Porro, Jaime Nos, Roy Hotfmann, Irene Wfth Siillman, Patricia Císarano. Duración: Ochenta d o s minutos. Salas de estreno: Imperial y Cartago. Mano a mano Notas de viaje, ó dlaro sentimental, de un fotógrafo español a la conquista de Nueva York, a vueltas con la desesperanza, el autoengafto y la frustración amorosa. Es, según declaraciones de su autor, Fernando Colomo, La línea del cielo -titulo que hace alusión a los skyJiners neoyorquinos- -resultado de la reflexión- -sin duda sentimental- -a que le invitó una estancia de Nueva York, donde se había trasladado para aprender inglés e intentar poner en pie un proyecto cinematográfico muy otro, al parecer, de momento, abandonado. Y hay que decir que resulta, en cualquier caso, la película, una obra sincera y personal, el equivalente fílmico de un diario íntimo, de un carné de viaje escrito a borbotones, con, por así decirlo, las tripas en la mano. Ahora bien, taque puede uno preguntarse tras haber visionado el filme es si éste puede interesar, aparte de a quienes hayan vivido- -aunque sea de oídas -experiencias similares a las del protagonista, un fotógrafo que llega a la ciudad de los rascacielos con la intención de conquistarla, a un público más amplio. Aunque, dada la cantidad de personas que viajan o sueñan con hacerlo, es posible que, aunque el público del filme se limitara al antedicho, no fuese tan minoritario como pudiera creerse. Ciertamente, hay en el filme, o, si se prefiere, en su protagonista, al que, en cualquier caso, no sería justo considerar como el alter ego 1 del realizador o del intérprete principal, una dosis excesiva de candor, de ingenuidad. Pero, en definitiva, ello no tiene por qué ser, precisamente, un lastre. Ya que lo mismo que, en cierto casos, hay qué tener mucho valor para no demostrarlo, en otros- -y éste puede ser uno de ellos- -hay que armarse de gran valentía para confesarse ingenuo y un tanto papanatas, valga la expresión. Qué es lo que, a través del personaje de Gustavo, hacen Colomo y Resines. Por otro lado, la mayor parte de las, si se quiere, minisitüaciones en que Gustavo se encuentra tienen bastante que ver con las en que se halla, en las primeras semanas de su exilio voluntario, el españolito medio que hoy vuela a Nueva York como hace un cuarto de siglo tomaba el tren a París. O, incluso, la muchachita o él mocetón de Nebraska, Oklahoma o Kentucky que se trasladan a la metrópoli. Aunque, naturalmente, para ello no exista el problema del idioma ni el de la ilegalidad de eventuales trabajos dé mera subsistencia. La película, tratada en clave de comedia, o, más exactamente, de comedia de costumbres, como, por otra parte, lo están casi todas las anteriores de su realizador, con excép- don, quizá, dé ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? no es posiblemente lo que se entiende por importante ni, con toda seguridad, lo ha pretendido. Pero sí es, en su asumido tono menor una obra gratificante, tan sencilla en su planteamiento como en su resolución, a través de cuyas imágenes se filtra una reflexión sobre su propia existencia y consistencia, en el sentido de que la impotencia de Gustavo para abrirse camino en la jungla de asfalto que ha elegido como campo de juego puede muy bien no ser sino el reflejo de la dificultad del cineasta español- -son varios los que, últimamente, han intentado, con resultado diverso, hacer cine en USA- -para hacer lo propio. Pese a la pirueta final, que no es cosa de desvelar aquí. Los actores, en su mayor parte, presumiblemente, no profesionales, se desenvuelven, en conjunto, satisfactoriamente, ayudados, además de por una inteligente dirección, por unos diálogos en los que no es difícil adivinar su propia colaboración, y por un sonido directo, no siempre excelente, que, pese a sus eventuales imperfecciones, es siempre: preferible a la inevitable frialdad del doblaje. Antonio Resines, habitual de la llamada comedia madrileña hace creíble la torpeza de Gus- tavo, y quienes le acompañan en una acción desdramatizada componen, antes que personajes en el sentido tradicional de la palabra, tipos o siluetas igualmente verosímiles. Y, junto a ellos, que no tras ellos, un Nueva York sólo aparentemente insólito, aunque sí, cinematográficamente hablando, anticonvencional, es espléndidamente retratado, antes que fotografiado, por Ángel Luis Fernández, habitual colaborador de Colomo. César SANTOS FONTENLA REAL COLISEO CARLOS ÍI! tCATBOS KACIOKAUS- MINISTÍRtO Of CUUURA San Lerrriz iltCE, Efcena -Tel 8961552 HOY. SÁBADO, DIA 28, a las cinco tardeTeatro Infantil y Juvenil GRUPO ZAPATONES -presenta i. m i C Ü S PAYASOS CLASICOS Espectáculo Cfibi iroúsicá sobré t e x t o de LOPEPE RUEDA PASOS INCLUIDfJS: LA CARÁTULA- PAGAR Y NO PAGAR LA TIERRA DE JAUJA y a MEDICO FINGIDO Música: MANUEL GRACIA Dirección: CARLOS BALLESTEROS HOY, SÁBADO, Y MAÑANA, DOMINGO, ¡2 ULTIMAS REPRESENTACIONES! APARTAMENTOS DE LUJO UNO Y DOS DORMITORIOS C 7 MARTÍNEZ IZQUIERDO, N. 7 (final calle Juan Bravo) PRÓJIMA ENTREGA Información eriJinté: c Teléfono t 012 76 41017 30 Anoche, gran ovación para Encarna Sánchez en el, momento de recoger su maratón de Radio Popular ochenta y tres. Hombre, es lógico. Encarna Sánchez- Encarna de España es la reina de la noche sin ningún género de dudas. La que manda. La que tira del corazón de uno y le hace guante de seda, perro domado y fiel, o carne de fuego. Encarna Sánchez levanta su copa y brinda, recoge su premio, sonríe a la sombra de los fotógrafos en flor, lo que llamaba Ramón, al pie de las palmeras de magne- E n c a rna Sánchez sio y se marcha a la Radio Popular- Mirarnar, que le espera la noche, su gran aliada, su compañera, su cómplice. -Se fue el ochenta y tres, ha sido un gran cambio para ti, Encarna. -Lo ha sido. Primero me vine de Barcelona, donde sigo con el corazón y la paSabra, ya sabes. -Y cuatro horas todas tas noches en toda España. ¿Es toda España Encarna Sánchez? -Lo es. Muy pronto podremos dar cifras concretas de lo que es de verdad la audiencia. -Dime qué es la radio para ti, Encarna. -Un compromiso, una cita, una comunicación, la garganta de uno y el corazón del otro. Todo. -Tú eres la radio, Encarna Sánchez... que recibes ¿cuántas cartas todos los días? -Entre cien y ciento veinte. ¿Y llamadas telefónicas? -Alrededor de trescientas. Ocho o diez folios anotados con sus nombres, sus apellidos y sus números de teléfono, por las dos caras. De toda España, Tico, de toda España. -Una vida de un sitio para otro, Encarna. -Sí, porque está claro que yo soy y estoy donde haya algo que decir, un sentimiento, Un tirón, eso con lo que un ser humano tiene que vibrar. -Goethe decía- -creo- Mi tierra está donde esté la cabana de un labrador -Eso, o una barca de un pescador. He cambiado rnuchb este año, pero sigo siendo la misma. Porque no me hé desprendido, no me he desnudado de mi piel de humanista. -Cuéntame lo que significa este premio para ti. -Eso, un compromiso, mayor porque este año, como siempre, hay que ir por todas, hay que comerse el mundo. -Habíame de tu ojo, princesa- de- Eboli. -Mejorando mucho. Ya veo casi en un setenta y cinco por ciento. Todo lo malo a veces es bueno. ¿Y sabes por qué? Pues porque hubo una especie de clamor popular por lo de mi oto, que ha merecido la pena. Tico MEDINA

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