ABC MADRID 18-01-1984 página 18

18 ABC OPINIÓN Panorama MIÉRCOLES 18- 1- 84 FA 1O SOS BARATOS AMOSOS unos en su día y otros aún en la brecha, olvidados y segundones con categoría de primeros hoy en día, vuelven ahora a nosotros al revuelo de las novedades de un lejano tiempo en las páginas finales de un volumen en rústica, de aquellos que editaba el buen librero y bibliófilo que fuera Francisco Beltrán, con tienda en Príncipe, 16, y paredaño del Gato Negro, donde pontificaba don Jacinto, la tienda de Beltrán, con clientes dé nota, frontera a los ultramarinos del francés Pecasteing, que Galdós- -una lápida lo atestigua- -llevó a una de sus novelas. Lista de éste o de fe en la mismísima Puerta del Sol, con tertulianos que llegan en berlina la Pardo, o don Juan Valera, ó que cruzan la acera del hotel París, donde vive un tal don Marcelino Menéndez Pelayo. Vuelven aquellos famosos olvidados desde los escaparates de sus librerías o los anaqueles de bibliotecas de madera noble y cristales, desde los pupitres del Ateneo, donde se han deshojado en variadas lecturas en un lejanísimo ayer en días prepresidenciales Cánovas, en un ayer Eugenio Montes, todavía no viajero de esa Europa alegre, trágica y triste. Desde todos ellos llaman La busca Mala hierba y Aurora roja los tres por diez pesetas con cincuenta céntimos; vamos, dos duros y cinco perras gordas, y la PariNTRE Simenon y Hitchcock se ventila siana de Rubén, paseante de la Villa y ahora, como una novela o película de Corte, y hoy con dos lápidas, acaso tres, en sus calles, por otras tres calas intriga, en Alemania el enigma de un alto jefe militar, acusado de homosexualidad, la preHay de todo, como en botica, de estos que sencia sospechosa de un doble y la autoridad hoy andan en ediciones de bibliófilo, en el de un ministro puesta en entredicho en tanto santo suelo del Rastro, por cinco duros; en no se aclaren los hechos. En Madrid hay prodesvanes, comidos de algún bichito con afi- blema, situable entre La Traca y Le Caciones lectoras. nard Enchainé que pone en el alero como Guía alpina del Guadarrama de aquel buen autores de posibles filtraciones no a altos pionero del alpinismo que fuera don Constan- cargos, descritos como nocturnos atletas cio Bernaldo de Quirós, por tres pesetas fuer- sexuales por cuenta del Presupuesto, sino a tes del Rey niño, y para más, con fotos y sus, según se sospecha, indiscretos escoltas. mapas. Él lejano Ruskin, junto a Azorfn, que todaEs curiosa la traslación de responsabilidavía pone al lado del seudónimo que un día le des que puede producirse a sólo unos centeservirá de apellido en la guía telefónica el nares de kilómetros en la Europa actual. En suyo de J. Martínez Ruiz, que pronto va a Alemania se culpa al cargo, no al indiscreto desterrar si no es para la cédula, y Paul que, con verdad o impostura, que eso está Bourget y don Ramón de Campoamor y Cam- por ver, descubre sus actuaciones privadas. posorio, con retrato no sabemos si de poeta o En España, lo que importa, al parecer, no son de jefe político, se entiende gobernador civil, las actuaciones privadas de ciertos altos de lo cual ejerció. Los Cantares de don cargos, sino la indiscreción de sus escoltas. Ramón, y los Consejos de doña Laureana, De modo que aquí se olvida el viejo dicho duquesa se autonombraba, para ser castellano que propone que arrojar la cara amada lo cual, a confesión de parte, le importa, que el espejo no hay por qué Lo acreditan de- jser coqueta. La milicia con Bur- que demuestra, una vez más, que el país de gete y un ligero verdor con las Claudinas, los batuecos es, como era, un país de olvidaVerlaine y Luis de Tapia, en dispar poesía. dizos. F Planetario FILTRACIÓN Y VIDA PRIVADA Aquí, en lugar de ponerse inmediatamente a averiguar si las historias esas de atletismo con caviar eran protagonizadas por galgos o podencos, a lo que nos ponemos es a averiguar si ha habido filtraciones. Y de la tan comentada filtración producida en la historia de Rumasa en el Tribunal Constitucional, ¿qué? Está claro, oye, que aquellos a quienes se confía la escolta de personajes deben ser agudos de vista como linces y silenciosos como aquellos esclavos de la antigüedad a los que se cortaba la lengua para que no hablaran. Está obligado a servir a la confianza aquel en quien sé confía y es lógico que un buen sistema debe procurar que en quienes se deposita confianza sean de confianza. Dicho de otra manera, que los depositarlos de una misión, que de suyo requiere discreción, sean leales. Ayer se hablaba mucho de lealtad en tomo a la ceremonia de renovación de los altos cargos militares, cargos jurados sobre la Biblia, ante el Crucifijo y la Constitución, trinidad de la perfecta democracia. Jure quien crea, Prometa quien no profese idea religiosa. Pero tanto el uno como el otro sean leales a lo que juran o prometen, del mismo modo que el Gobierno, ante quien lo hacen, está comprometido a serio ante ese signo trinitario de libertad y democracia que forman juntos Biblia, Crucifijo y Constitución. Una lealtad, digamos que de segundo grado, pero recomendable, es la de los cargos públicos a su propia vida privada. Porque en tanto son cargos públicos casi todo en ellos deja de ser privado. Ese es el tema, como diría el señor Roca. Lorenzo LÓPEZ SANCHO E Todo un tiempo lejano e ido, todos unos autores que los más se fueron por un escotillón de olvido, y otros quedaron en estantes y pupitres, en alegrías de relecturas y descubrimientos gozosos. Todo un tiempo de precios que causan tanto asombro a los lectores jóvenes, como eso de que una lechuga costara diez céntimos, y un almuerzo en La Viña P tres pesetas de plata. Juan SAMPELAYO COMPRO É FERNANDO DURAN Serrano, 8 Tel. 435 12 50