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ABC MADRID 18-12-1983 página 28
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ABC MADRID 18-12-1983 página 28

  • EdiciónABC, MADRID
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28 A B C EL INCENDIO DE LA DISCOTECA -Testimonio de los supervivientes DOMINGO 18- 12- 83 Testimonio dela hermana de una joven que murió al caer desde un sexto piso Pasaron al edificio contiguo a través de una cornisa Todos conseguimos pasar y salir por nuestro propio pie menos ella, María José, que no podré olvidar nunca son las primeras palabras de Purificación Alcón Perea, hermana de la Joven que al pasar de una terraza a otra cayó al vacío desde el sexto piso. Purificación se encontraba desde el primer momento en observación en el Hospital Clínico, Urgencias, y a las once horas de la mañana de ayer fue trasladada a la habitación 3.049. Su estado, según versión del facultativo de guardia, doctor Pardo, es el de crisis emocional fuerte. Estábamos durmiendo y mi padre nos llamó a todos porque había mucho humo. Salimos a la terraza, donde hacía mucho aire y no podíamos ni respirar. Mi padre dijo que íbamos a pasar a la terraza del otro edificio, y empezó a ayudarnos. Pasamos todos. María José... María José, ppbrecita mi hermana, fue la última y cayó. El relato de Purificación, que tiene los ojos completamente enrojecidos, es dramático; Él desconsuelo de esta joven que no vio cómo su hermana caía porque en ese momento ella estaba saltando, pero que, como el resto de la familia, estaba allí, a dos pasos de ella y sin poder ayudarla, es dramático, estremecedor. Yo no veía más que humo por todas partes, Llamamos a un vecino del piso por el que habíamos entrado y bajamos por la escalera. Me metieron en una ambulancia y me trajeron aquí. Me duele mucho la garganta del humo... Y los ojos de llorar, de llorar a María José. Hospital Provincial, ya que presenta síntomas de intoxicación, y todavía no sabe qué su hija ha muerto. Sus familiares no han querido comunicárselo debido a que padece del corazón y temen que la noticia pueda causar problemas en su estado de salud. En el Hospital Clínico comenzaron a ingresar víctimas sobre las 5,45 de la madrugada. El total de ingresos fue de diecinueve cadáveres, que fueron trasladados a las nueve de la mañana al Instituto Anatómico Forense. El estado de las cuatro personas heridas que ingresaron no presenta gravedad. Dos de ellos presentan síntomas de intoxicación por gases, Miguel Sandemétrio López y Carmelo Medina Jimenes, arribos; policías nacionales, y Purificación Alcón Pérea y Emilio García Ballesteros, afectados ambos de crisis emocionai. Los tres bomberos fueron dados de alta y trasladados a sus domicilios a las diez de la mañana. viun impresionante frente de fuego Hacía un cuarto de hora que las luces generales de la discoteca se encontraban encendidas y la mayoría de la gente estaba ya en el guardarropas pidiendo sus abrigos, cuando de repente, yo, que me encontraba todavía en la pista, vi cómo por detrás de las cortinas del escenario empezaba a salir humo dice Javier Bustiz, uno de los supervivientes deUncendio que esa noche había ido a la discoteca en compañía de unas amigas a tomar unas copas y a marcarnos unos bailes Al ver el humo- -continué- -corrí las cortinas y vi un impresionante frente de fuego. Intenté buscar a mis amigas, pero como no las encontraba me dirigí hacia las escaleras. Era ya uno de los últimos. A oscuras, pues, el humo había invadido toda la sala, llegué a duras penas hasta la puerta. Cuando logré salir, la mayoría de la gente ya había conseguido romper la verja de la entrada. A la una de la tarde Javier Bustiz se encontraba en la Comisaría de Retiro prestando declaración sobre lo sucedido. Con una pequeña copa de coñac en las manos para entrar en calor y deseando salir de la dependencia policial para respirar aire fresco, no hacía más que preguntar si alguien sabía dónde se encontraban sus dos amigas. ftíiichos cayeron por empujones y presas de la asfixia Testimonio de uno de los supervivientes La música había callado y en la sala se instaba a los Jóvenes a tomar sus prendas de abrigo para proceder al cierre. Muchos habían salido ya, pero varios centenares, los más trasnochadores, aún terminaban, charlando, su última consumición en la discoteca. Fue el colofón de este diciembre negro que está padeciendo la capital de España. ABC tuvo oportunidad de conocer la versión de este espectáculo trágico a través de uno de los supervivientes, Lorenzo Benito, un joven de veintitrés años que se encuentra en la ciudad para buscar trabajo y que la noche del viernes fue a descargar sus preocupaciones en la discoteca Alcalá 20. Fui solo, siempre acostumbro a ir solo dijo con los ojos muy abiertos, reflejando en ellos el cansancio y las imágenes vividas. Ya no había música y el ambiente era tranquiló. Yo estaba al fondo del palco y, mientras tanto, la gente se apelotonaba en la ventanilla del guardarropas. Entonces pude ver cómo comenzaba a salir humo por detrás de las cortinas rojas del escenario, junto a la pista. Inmediatamente después, los empleados se acercaron a esas cortinas y las descorrieron. En cuestión de segundos, una llamarada cubría los alrededores de la pista y el humo se extendía por toda la sala. La aparición de las llamas, y sobre todo del denso e irrespirable humo, provocó, al instante, escenas de pánico. Recuerdo perfectamente un grito muy fuerte de una chica que intentaba salir y mientras era vapuleada entre el numeroso grupo de personas que intentaban hacer los mismo, a pesar del tapón que se había formado en los entornos del guardarropas. Las escenas de histeria colectiva se reprodujeron en aquellos instantes por todas partes. Yo pude ver, dentro de lo que el humo me permitía, cómo caían algunos por empujones y presas de la asfixia. Lorenzo Benito fue uno de los últimos en salir de la discoteca. Su reacción fue totalmente distinta a la de muchos otros jóvenes que se encontraban en el local. Yo salí despacio. Buscaba la puerta de acceso a la calle tocando con una mano la pared. Caminaba lentamente entre pisotones, empujones y gritos y un chico se agarró a mi hombro y me siguió mientras avanzaba. Crucé la sala del guardarropas y penetré por una escalera situada enfrente de la entrada principal. Mientras subía los peldaños, siempre tocando la pared con la mano, me topé con una chica que tenía una pierna rota y no podía caminar. Después la sujeté y subimos hasta la salida principal. Arriba también oí gritos e incluso peleas y empujones para poder salir a la misma calle. Algunos querían entrar otra vez para ayudar a los que permanecían encerrados o desmayados en el suelo. Todavía no había llegado la Policía ni tampoco los bomberos Lorenzo se salvó porque eligió una escalera distinta a la utilizada por la mayoría de los jóvenes. La puerta de salida de esta escalera lateral- -dijo- -estaba perfectamente abierta. Caída al vacío Román Alcón, padre de la joven fallecida, es el portero del edificio número 20 de la calle de Alcalá. Los cinco miembros de la far milia, que viven en el ático del inmueble, intentaron, en un primer momento, salir por las escaleras, pero ante la intensa humareda decidieron pasarse al edificio contiguo a través de una estrecha cornisa que une a ambas viviendas. Cuando realizaban esta operación fue cuando se precipitó al vacío la joven María José, de dieciocho años. Sus padres y sus dos hermanas lograron descender por la escalera al interior del edificio numero 22. Rápidamente llamaron a la puerta del portero de esta vivienda en busca de auxilio. El conserje, Modesto Requena, que hasta ese momento no tenía conocimiento del suceso, les abrió. Estaban- -dice- -todos vestidos con las ropas de dormir y sus primeras palabras fueron: Nuestra hija, nuestra hija se ha caído al patio. Tenían los labios negros y se encontraban muy nerviosos. Sin decir nada más, nos dirigimos al patio interior y en el suelo, sentada, se encontraba María José. Seguidamente fui a avisar a la Policía, que se llevó a la muchacha liada en una manta a un hospital. En el patio, de unos cuatro metros cuadrados, había una zapatilla de paño, color marrón, junto a un pequeño charco de sangre, así como un reloj deportivo, que llevaba María José. La madre de la joven fallecida, Encarnación Perea, se encuentra ingresada en el

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