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ABC MADRID 17-12-1983 página 47
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ABC MADRID 17-12-1983 página 47

  • EdiciónABC, MADRID
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ABCc SÁBADO CULTURAL I Número 151 N el año del centenario de Ortega se publican dos tomos de Marías sobre su pensamiento, circunstancia, vida y filosofía. El centenario se ha celebrado de muchas maneras. Los pregoneros han hecho, el elogio del gran humanista que fue Ortega, del hombre culto al extremo, europeo al máximo, escritor de prosa radiante y del que animó las empresas culturales: desde la Revista de Occidente hasta la publicación de libros originales y traducidos, que alzaron a España a la altura de Jos tiempos. Se ha hecho el elogio de su trato personal exquisito y se han contado anécdotas de su vida, algunas esclarecedoras, otras muy bien perfumadas y otras muy propias de las alquimias literarias de sus intérpretes y de lo que se prestaba su figura egregia a que retratistas y escultores añadieran mármol o pinceladas por su cuenta. Los dos tomos de Marías constituyen la celebración del centenario del Ortega viva en diálogo con el discípulo y de su filosofía como nuevo modo de pensar. Marías ni repite ni explica esa filosofía, aunque de cierta manera sí la explica, pero no es lo unta que hace. Su homenaje rio es alabanza rti funeral: es biografía filosófica, recuerdo personát, exposK ción de doctrina, clarificación de esa manera nueva de pensar, continuación creadora de la misma y perspectiva antropológica. 17- diciembre- 1983 E ORTEGA: LAS TRAYECTORIAS dentro de su aljaba. Creo qué sin estar en éste antecedente su lectura será muy difícil. Es lá perspectiva antropológica. JUUAN MARÍAS Faltan dos comillas: Alianza Universidad. Madrid, 1983. 507 páginas las referentes a la exLa doctrina de Ortega está expuesta, pero posición de la doctrina y la clarificación de la aquf es donde debo invertir el orden de los nueva manera de pensar. Ésto es lo que factores: Manas añadió una buena planta al vamos a encontrar en Las Trayectorias edifiao ortéguiano. Don José había descu- Marías nos cuenta las preocupaciones de Orbierto la vida humana como realidad radical, tega: quiso ejercer como catedrático y como esto es, como lo que hacemos y lo que nos escritor; sintió la primera guerra mundial como un enfrentamierito deplorable entre países que formaban parte de la gran unidad europea y reaccionó aplicándose al pensamiento concreto sobre la nación, la tierra, los escritores representativos de su generación y la necesidad de vertebrar a España; Su método partía del amor: poner cada cosa en conexión con las demás y que así recibiera la luz de esa infinita urdimbre visible. Esta preocupación española y europea lo llevó á un distanciamiento de lá polífroa y á un rechazo del partidismo. El libro de la semana Después, Marías va construyendo tos pasos filosóficos de Ortega, sus descubrimientos intelectuales y los actos dramáticos de la historia que vivió. Se ve lo que Ortega quería: que cada hombre llegara a sí mismo y en consecuencia viviera con autenticidad, que no sólo consiste en- sincefidád; que se elevaran las formas interindividuales de la Convivencia, el amor y la amistad, para que la aspiración a la plenitud fuese algo más que una aspiración; V que en la vida social y política Me Bevaría mucho espació ahondar en fo se consolidara la democracia y un liberalismo enumerado en el párrafo anterior. Empezaré enérgico, así corno el espíritu de rigor intelecpor lo primero y lo segundo al mismo tiempo: tual, la elegancia, el amor a la belleza, el des i Ortega y- Manas se conocen cuando Marías contento y la complacencia en graciosa herentra en la Facultad de Filosofía- Julián pasa y. pmo el punto de partida desde el mandad, y que no se olvidaran las cuestiones acude a todas sus clases y traban amistad Cual; se: descubren todas las otras realidades, últimas- -la muerte y la vida del más allá- ¿personal; pasean juntos por la Gran Vía y por incluidas tas más importantes. A Dios 10 despero que fuesen planteadas- como frutos mael paseo de Rosales, Viene la guerra. Ortega cubro en, írií vida; y si quiero dar mi vida y duros del pensamiento. se marcha y Marías medita en ta obra del morir por una causa, tal decisión también la maestro mientras publica su Historia de la tomo enífni. yida. Esta vida tiene su estructura Esta obra no la llevó a cabo Ortega sólo en Filosofía y su Miguel de Unámuno razo- analítica, gu consiste en yo y circunstanel terreno de las buenas intenciones, sino en nando ambos libros con ese nuevo instru- cia pero hay una zona de la circunstancia el del estudio sistemático de sus posibilidades mento descubierto por don José y que se dtstintai de las otras; una zona que sé halla reales. E hizo mucho. Pero ese mucho que llama razón vital. Vuelven a encontrarse: entre la vida biográfica y tos requisitos de la. hizo lo realizó desde una remoción de los sucuando Ortega se instala en Lisboa; y desde misma. Ortega no alcanzó ese territorio, ocu- puestos del pensamiento de sus antecesores entonces hasta 1955, fecha de Ja muerte de pado enf Jrabajar en otros temas. Marías lo y revisando a fondo los supuestos del suyo. Ortega, se veri una o dos veces al día encontró, estuvo muchos años dánclole vuelEsta fue una de sus grandes innovaciones, el cuando el maestro vive en Madrid y muchas tas y por fin nos hizo entrega de él en su correlato de lo que para los idealistas había veces el discípulo lo visita en Lisboa. En vida Antropología Metafísica sido una teoría del conocimiento y que de Ortega, Marías publica Ortega y tres antípara él era la conquista de un nivel mayor de Los tí tomos que ahora tenemos en la radicalidad. Marías explora ese hallazgo y podas y los ensayos reunidos en La Escuela de Madrid. Ortega escribe un epílogo a (a mano esfei hechos desdé tal hallazgo. Para también un carácter de su personalidad y de Historia de la Filosofía de Marías, y en don Julián, la vida concreta del hombre consu biografía donde se ve un reparo que el siste en- instalarse (en su lengua, en su sexo, una carta a Ernst Robert Curtkis hace refediscípulo le pone at maestro: Ortega aplazó la rencia expresa a un trabajo de Marías sobre en su edad, en éf mundo que le ha tocado exposición sistemática de su filosofía, la fue su pensamiento. Dicho con toda claridad: Or- vivir y éh cuántos etcéteras puedan añadirse) -dejando para mañana a fin de tenerla más y y desde tales instalaciones toma su aljaba, tega reconoce en Marías al continuador dé su mejor cincelada y se fue del mundo sin confilosofía y cuando habla de ella la llama nues- saca las flechas, apunta a diversos blancos y cluir el más esdarecedor de sus libros: el tra. Al haber existido está relación entré forja, realiza, cambia, frustra o modifica Leibnitz Las trayectorias no son las rutas ambos, los dos tomos publicados por Alianza proyectos. que se emprenden en- la vida; son las que se no son un mero estudio de la reflexión metafíPues bien: Ortega: Circunstancia y Vocaemprenden y las que se postergan y las que sica de don José. Constituyen la narración fir ción es la historia de la instalación de Orse dejan de lado. Siempre hay que elegir y losófica de una vida configurada por la prin- tega; y Ortega: Las Trayectorias es la his- no siempre se elige lo mejor. cesa lejana toria dé las flechas lanzadas, o en reposo Mario PARAJON

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