Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 24-10-1982 página 3
ABC MADRID 24-10-1982 página 3
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 24-10-1982 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página3
Más información

Descripción

EDITADO PRENSA SOCIEDAD M A D POR ESPAÑOLA, ANÓNIMA R I D FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO L. UCA DE TENA A B C es independiente en su linea de pensamiento y no acepta necesariamente como suyas las ideas vertidas en los artículos firmados AY poca pasión ante las elecciones españolas del 28 de octubre. Hasta mi biblioteca llega cien veces la musiquilla ratonil de una canción electoral, que los camiones de propaganda vierten incansablemente en los oídos; no se entienden las palabras; no sé de qué partido es. Sólo sé que es trivial, como las músicas que suelen oírse en las iglesias. Algunos candidatos, en la televisión, gesticulan con suficiencia o dicen con énfasis cosas también triviales, que cualquiera diría- -si valiera la pena decirlas- Pero hay una dosis muy escasa de demagogia, y la agresividad es superficial. Algún candidato se esfuerza por recordar que hay problemas, que sus soluciones no son mágicas ni fáciles, que requieren poner en juego la inteligencia y la voluntad solidaria de los españoles. Los medios de comunicación apenas lo subrayan. En este mes de octubre me estoy acordando mucho de la película del mismo título, Octubre, de Eisenstein, en la que no aparece Trotsky, porque no le convenía a Stalin que se recordase que él había sido quizá la primera figura de la revolución. ABC veinte años. En cuanto España misma, en su interioridad, en lo que de ella depende, está incomparablemente mejor. El horizonte de posibilidades de cada español se ha dilatado prodigiosamente; su seguridad frente al Estado ha alcanzado un incremento también prodigioso; su libertad política ha pasado de un mínimo a un máximo. En un plazo brevísimo- -recuérdese que las variaciones más modestas costaban decenios durante el régimen anterior- -se ha producido una transformación amplia y profunda de toda la estructura política de España- -la transformación social viene de más lejos- Cuando se habla- -con imprecisión, con frivolidad- -de cambio ¿qué se quiere decir? ¿Que se suspenda o interrumpa esta transformación que se está realizando con toda la rapidez compatible con la integridad del sujeto que la lleva a cabo? ¿O que sea cambio en otro sentido? Como hemos avanzado enormemente hacia la libertad y la justicia, hacia la eliminación de toda exclusión, hacia la reconciliación de lo que fue una España rota, me preocupa mucho que se nos ofrezca cambiar de rumbo en lugar de consolidarlo y prolongarlo. Otras ofertas consisten primariamente en renegar de los años que han quedado inmediatamente a la espalda. Es curioso que a esa propuesta se le aplique el adjetivo conservadora a la vez que se nos invita a desandar el camino andado, destruir lo hecho, destejer lo ya tejido. He dicho muchas veces, al recordar mi impresión c j comienzo de la guerra civil, en 1936, que sentía entonces como si dos fuerzas violentas tiraran de nuestros brazos, en opuestas direcciones, hacia atrás. Los dos bandos me parecieron profundamente reaccionarios, regresivos; querían llevarnos a dos diferentes prehistorias, arcaicas respecto del lugar en que ya estábamos. A escala muy reducida, por supuesto, tengo ahora una impresión parecida. Es curiosa la poca insistencia de la REDACCIÓN, ADMINISTRACIÓN Y TALLE RES: SERRANO, 61- MADRID H G RAVEDAD mayoría de los parti- A pesar de esta tentación al olvido de la realidad, advierto en los españoles no ligados a ningún partido (es decir, el 98 ó 99 por 100) una creciente gravedad. Se va despertando la conciencia de que en estas elecciones se va a ventilar algo grave. No más, pero tampoco menos. Los que dicen que de las urnas puede salir una versión discreta del paraíso, mienten simplemente, porque saben que no puede ser. Los que piensan que de ellas puede salir el desastre, creo que se equivocan: hay suficiente cordura en nuestro país, y la fuerza de los partidos es tan ocasional, que a última hora resultará siempre precaria; ambos hechos, combinados, forzarán a cualquier Gobierno a una dosis de moderación que evite una crisis profunda. La sociedad es siempre la más fuerte, y el poder conseguido en unas elecciones se puede perder- -en el Congreso, quiero decir- -si la gestión es demasiado inepta o desconsiderada. Pero esto no excluye la gravedad. En los países civilizados- -y el nuestro lo es- los desastres son improbables. Las torpezas, los errores, los retrocesos, no. Y es ya bastante grave. El ejercicio de ponerse en lo peor no lleva a nada interesante. Es preferible detenerse a pensar que las cosas pueden ponerse mejor o peor. Es evidente que el mundo occidental está bastante peor que hace un par de decenios; algunas causas son exteriores, pero otras son una larga serie de torpezas- -y entre ellas, la reacción poco inteligente o poco enérgica a las causas exteriores- Se dirá que no es el caso de España. A eso quería llegar, precisamente. En cuanto España es parte de Europa y de Occidente, también está peor que hace DOMINGO 24- 10- 82 JO Y E R O O Goya, 27- Madrid BRILLANTES- ESMERALDAS JOYAS ESPECIALES- ALHAJAS OCASIÓN PLATA ANTIGUA Y MODERNA dos en la Monarquía, en el momento en que la inmensa mayoría de los españoles está persuadida de que es lo más valioso que poseemos, la única garantía firme de libertad, continuidad y avance. Quizá algunos políticos no tienen interés en recordar los aciertos del Rey, porque no quieren que se piense en los más importantes y de más profundas consecuencias, en junio de 1976 y en febrero de 1981. Y tampoco tienen presente, salvo excepciones, que es la clave del horizonte real de España, quiero decir, el mundo hispánico, frente al cual acaban de mostrar un revelador desvío unos cuantos representantes de la literatura y el arte. Dentro de muy pocos días, los españoles vamos a decidir nuestro camino por unos años. Creo que nada más: las únicas elecciones malas son las últimas, aquellas después de las cuales ya no hay otras. No creo que esto sea un peligro efectivo, aunque nunca está de más echar una ojeada a su posibilidad. De todos modos, cuatro años son un tiempo considerable: en él se pueden hacer muchas cosas (y se pueden deshacer muchas más, porque es operación más fácil y rápida) Vamos a decidir- -nosotros, claro- -hacia dónde vamos a marchar. La democracia española es hasta tal punto efectiva, que nadie ha puesto en duda los resultados de las elecciones. En el referéndum primero, en las dos elecciones generales después, en las regionales igualmente, los españoles hemos votado lo que hemos querido, sin coacciones, y nadie ha manipulado los resultados. El maravilloso verso de Cervantes- -Tú mismo te has forjado tu ventura- -se puede aplicar a los españoles de hoy. De ahí la gravedad que percibo en torno. Tengo la impresión de que muchos españoles están apeándose del tiovivo de la propaganda, con sus musiquillas, de la sugestión de los sondeos interesados, de las profecías. Van a ponerse a pensar. La decisión puede esperar hasta el día 28 por la tarde. Al ver que es grave lo que se ventila, y que la responsabilidad total nos corresponde a nosotros, va naciendo un clima de gravedad en España. Pero no se piense que gravedad es pesimismo o tristeza; menos aún, apatía. Es serenidad y eficacia. Los españoles del siglo XVI sorprendían a los demás europeos por su gravedad, por su sosiego, con los cuales se enfrentaban con todo lo que les deparaba la fortuna. Nunca un pueblo ha hecho tanto como los españoles hicieron entonces: todavía no acabamos de comprenderlo. Esa gravedad que creo percibir me parece el mejor augurio. En estos días los españoles van a hacerse cargo de la situación, van a intentar saber a qué atenerse. Espero que decidan seguir firmemente lo que tan bien empezaron hace cosa de seis años. Julián MARÍAS ABC 3

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.