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ABC MADRID 09-09-1982 página 24
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  • EdiciónABC, MADRID
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24 ABC NACIONAL Nuevas iniciativas para luchar contra el terrorismo JUEVES 9- 9- 82 Según declaraciones de un portavoz a Tribuna Vasca La disolución de ETA p- m Vil Asamblea puede ser definitiva pronto BILBAO. Un portavoz de ETA político- militar Vil Asamblea declaró el martes al rotativo Tribuna Vasca que la disolución de esta rama de la organización terrorista es definitiva y se producirá el día en el que el Parlamento vasco aborde la problemática de los presos y exiliados y las negociaciones con el Ministerio del Interior. Esto- -dijo- -no se debe tomar como una medida de presión. En todo caso, es un acto real con el que se desea iniciar una dinámica de solución al tema de la violencia. Las mismas fuentes aclararon que la disolución de la Vil Asamblea se quería insertar en el comienzo de la actividad parlamentaria, porque el tema no debe ser capitalizado por ningún grupo político, ya que la violencia afecta a todos los vascos. La disolución se hará efectiva antes de finalizar septiembre, ante la previsiones existentes en el sentido de que el Parlamento vasco abordará el tema en uno de sus primeros Plenos. NO HAY PACTO CON EL PSOE ETA político- militar VIII Asamblea ha desmentido, calificándolo de una serie de rumores interesados que haya llegado a un acuerdo con el PSOE de alto en el caso de que los socialistas ganen las próximas elecciones y accedan a la Moncloa, informa nuestro corresponsal en Vitoria, Virgilio Martín Nogales. Un portavoz de dicha organización terrorista, que como se sabe decidió volver a la lucha armada tras su excisión de los polismilis de la Vil Asamblea; realizó el desmentido a través de una llamada telefónica a un diario bilbaíno, Clelío Darida, ministro de Justicia italiano, valora la nueva legislación sobre terrorismo Queremos favorecer al máximo la entrega voluntaria a las autoridades El ministro de Justicia italiano, señor Clelio Darida, ha concedido una entrevista al corresponsal de A B C en Roma, Joaquín Navarro- Valls, con objeto de valorar la nueva ley que pretende la reincorporación del terrorista en la vida social, tanto del que colabora con la Justicia como del que se disocia de su actividad criminal. La ley, según el señor Darida, ha sido un éxito y ha llegado en un momento oportuno, considerándola, incluso, eficaz en cualquier situación en la que haya un fenómeno terrorista de cierta extensión que no cuente con el apoyo popular de la mayoría La persona más autorizada para analizar y valorar la nueva ley es, sin duda, el señor Clelio parida, ministro de Justicia italiano. He aquí la entrevista concedida por el señor Darida a nuestro corresponsal en Roma: -ySeñor ministro, he aquí una ley nueva y original! ¿Cuál es la filosofía en la que se inspira? -La reincorporación del terrorista en la Clelio Darida vida social. Inicialmente la finalidad era mucho más limitada. Perseguíamos un objetivo de mera utilidad social: el terrorista que colabora con la Justicia facilitando información útil podía beneficiarse de una reducción de la pena. Este principio existe en todas las legislaciones o, al menos, influye de hecho en la disponibilidad del juez para aplicar la norma más allá de la letra de la ley. ¿Cómo se amplió luego este primea objetivo? -Ulteriormente hicimos un análisis más profundo. Comprendimos que muchos de estos millares de jóvenes entrampados en el fenómeno del terrorismo habían tomado conciencia del fracaso político de su objetivo. Fracaso en el sentido de que, aunque había y hay todavía episodios terroristas, la finalidad de subvertir el Estado, de crear un verdadero partido armado de dimensión sudamericana o de dar el salto de calidad hacia una auténtica guerrilla se había, extinguido. Comprendimos que muchos terroristas habían hecho esta reflexión crítica y habían entrevisto- -aun sin quererlo aceptar- -el naufragio de sus instancias utópicas, marcianas, palingenéticas. Su revolución era imposible, y su sueño, inútil o, al menos, irrealizable. -Y la ley partió de aquí. -Exactamente. En vez de hacer lo que ocurre en algunos países sudamericanos, en los que únicamente se penaliza a la subversión revolucionaria, intentamos algo nuevo: reducir al mínimo el núcleo armado. ¿Dónde ha conducido esta filosofía? -A ampliar el trató de favor a los terroristas. Inicialmente las medidas de clemencia iban a los terroristas que colaboraban con la Justicia: tú me das informaciones útiles y yo desarticulo una red terrorista y te ofrezco una reducción de la pena. Ahora, con la nueva ley, se va más a la raíz. Al terrorismo se le ofrecen medidas de clemencia, aunque no colabore con informaciones: basta la disociación real del movimiento armado. -Esas medidas de clemencia, ¿son ofrecidas sólo a terroristas capturados o también a tos clandestinos? -A ambos. Como es lógico, la mejor señal de una sincera disociación del terrorismo es la entrega voluntaria a las autoridades. Esto ha ocurrido ya en muchos casos. Y es un fenómeno que queremos favorecer al máximo. ¿Hasta qué punto ha sido polémica esta ley? -Hubo polémica, sobre todo, por lo que se refiere a la reducción de penas a los terroristas que se disocian sin colaborar, que es, por otra parte, el aspecto más interesante de esta ley. Es un camino que podría crear situaciones de discriminación entre delincuencia común y política, ¿Cómo se puede rebatir esta objeción? -Yo creo que nos encontramos ante un fenómeno nuevo, de terrorismo político difuso, que ño tiene nada que ver con los delitos de droga, de los secuestros por extorsión o de la delincuencia mafiosa. Tenemos interés en desmontar y reducir al mínimo el magma terrorista, formado en su mayor parte por hombres o mujeres muy jóvenes. Empezaron su itinerario adhiriéndose a una utopía que pronto le llevó a acciones delictivas, calificadas políticas Antes de que se hablara de esta ley, algunos de aquellos jóvenes se habían ya dado cuenta de que estaban en una espiral sin fin, de la que no podían salir y que cada vez los alejaba más del objetivo que habían soñado conseguir. Andaban hacia adelante por un camino sin retomo. Y esta ley, que los jueces proponen, la Policía solicita y los especialistas aconsejan, ayuda a afrontar el problema abriendo una puerta en el callejón sin salida. Ha habido aquí un amplio debate y, al final, la gran mayoría del Parlamento aprobó la ley con el solo: voto contrario xle la extema izquierda, parte de los radicales y la extrema derecha. -Én el análisis que usted hace me parece ver dos problemas: la toma de conciencia por el terrorista de que políticamente ha fracasado- y la ley que ofrece remisiones de pena a quienes colaboran o a quien se disocia del terrorismo: ¿Cronológicamente, qué se dio antes: la conciencia del fracaso o la oferta de la ley? -Ha habido una cierta simultaneidad. Hablemos claro: la ley ha sido un éxito en un momento en que el terrorismo había comprendido qué no podía derribar al Estdo y que sus acciones aisladas no podían convertirse en guerrilla sostenida por un consenso popular. Ha sido una ley oportuna, en un momento oportuno y en un contexto oportuno. Naturalmente, no veo una ley de este estilo en situaciones como El Salvador o Guatemala. Pero aquí ha sido útil. Es más, ha sido un éxito. Lógicamente es una ley con una validez temporal. Pero en este tiempo sus resultados han sido espectaculares. -Le haré una pregunta sobre un futurible. El terrorismo italiano es de carácter ideológico y es la degeneración operativa de una cierta ideología. Y en este contexto la ley ha sido un éxito. Pero ¿sería eficaz una ley de este tipo en el cuadro de un terrorismo principalmente nacionalista y sólo secundariamente ideológico? ¿Por qué no? Veo eficaz esta ley en cualquier situación en la que haya un fenómeno terrorista de cierta extensión que no cuente con el apoyo popular de la mayoría. Cuando la gente comprende que el objetivo por el que combate el terrorista o no es viable o no es deseable tal como se propone, entonces una ley como la que comentamos resulta eficax- Su finalidad es siempre la misma: aislar al máximo el núcleo armado, restarle apoyo popular y permitir el retorno a la sociedad de quienes sé disocian de la revolución armada. Queda claro que esta ley no es una amnistía sin fundamento jurídico. Es un procedimiento temporal y jurídicamente motivado que, en mi opinión y juzgando por los resultados, ha sido un éxito. -Joaquín NAVARROVALLS.

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