Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 21-05-1982 página 3
ABC MADRID 21-05-1982 página 3
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 21-05-1982 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página3
Más información

Descripción

EDITADO PRENSA SOCIEDAD M A D R POR ESPAÑOLA, ANÓNIMA I D FUNDADO N 1905 POR DON TORCUATO L. UCA DE TENA A B C es independiente en su línea de pensamiento y no acepta necesariamente como suyas las ideas vertidas en los artículos firmados los alfa. Fuera del sistema creció en seguida el número y la potencia de los excesa y de la revolución industrial. Desde cluidos. Vino el encarecimiento del petróese momento, la dicha va a dejar de ser un leo, y una crisis indócil a las medidas usuaasunto privado para convertirse gradualles frenó el desarrollo de la prosperidad, mente en una cuestión pública, exigida por que por lo demás tampoco había conseel socialismo y facilitada oor la ciencia. De guido evitar la disconformidad de los de alguna manera, el hedonismo va a ennodentro: a veces, ni siquiera la de los que blecerse asi con una cobertura social más tenían. Sin duda, algo marchaba mal- -bienestar oara todos- -a la vez que poco en el mundo feliz. a poco irá materializándose, no sin calamiSe habían cometido errores: sobre todo, dades y violencia, en hechos económicos el de reducir la felicidad a sus condiciones tangibles. El gran boom de la sociedad del materiales. La equivocación era profunda: bienestar llegó, todos lo sabemos, poco Dorque. mientras, los recursos económicos después de la última guerra mundial. El son indefectiblemente limitados, las aspiramundo feliz parecía tocarse con la mano. ciones humanas carecen en cambio de La sociedad afluente, con Keynes conjufronteras, no hay modo de aplacarlas con rando el peligro de las crisis, ponía en el bienes de consumo. Parafraseando a Malhorizonte de la vida la perspectiva de una thus cabría decir que si los recursos crecen mejora indefinida, que el hombre iba a recien proporción aritmética, los deseos lo bir sin esforzarse. Era la felicidad sobrevehacen en proporción geométrica: con lo nida como resultado del milagro tecnolócual siempre hay frustración y, como resulgico. Se había vencido el dolor físico, la tado, violencia, insolidaridad. lucha despiavida era mas larga y mucho más cómoda dada por la vida. Asentada en tales orincique antes, nadie pensaba ya en la guerra oios, la civilización del bienestar tenía que- -el amor la había reemplazado- -y hasta abocar al descontento y a la pugna de voel Estado se estaba haciendo cargo del racidades. Aunque grande, el mundo es pebienestar del ciudadano. Se había logrado, aueño para tanta ambición material. No es por fin. construir un mundo que garantiextraño, pues, que hayan crecido las voces zaba, desde su perfección técnica y econóde quienes tienen menos, pero cada día mica, el consumo de una felicidad prefabrison más. a la vez que los privilegiados, a cada. El derecho a ser feliz oasó a formar fuerza de querer poseer tanto, se hallen en parte de las convicciones profundas del trance de acabar desposeídos de sí hombre occidental. Tiismos, alienados, si se prefiere la expresión. Esa gran operación histórica albergaba en su seno, sin embargo, un tremendo Para no oecar de injustos hay que añaerror, cuyas repercusiones oronto se hiciedir, por supuesto, que el mundo y la carne ron manifiestas. Sin tardar, el bienestar dio- -no se el diablo- -progresaron lo suyo en origen a senos malestares, dentro y fuera esa fantástica operación de Occidente. Indel sistema. Por lo oronto, las aspiraciones mensas y viejas miserias encontraron alivio ae las gentes excluidas del milagro se dis- en ella, es cierto, si bien no para todos. cararon inmediatamente hacia un mismo Pero aunque asi fuera, y debería, seguiría oojetivo: el bienestar que refulgía en el es- siendo erróneo suponer que la expansión No obstante, la semejanza es algo sucaparate de Occidente. El nuevo mundo del ser humano puede realizarse unilateralperficial: entre el hedonismo clásico y el feliz no había logrado, como en la sarcásmente. o casi, por la vía de la prosperidad. onsumismo de hoy existen diferencias noíica utopia de Aldous Huxíey. que tos beta Ese camino se estrecha, en lugar de dila ables. Al jardín de EDicuro se iba a escuaceptaran de buen grado la suDerioridad de tarse, a medida aue se recorre. Ciertacnar una filosofía de la vida, que cada cual mente, nadie sabe del todo dónde está la aona de aDlicar luego con IUÍCIO y discrefelicidad perfecta, pero sí se sabe lo que ion al gobierno de su propia conducta indiconduce al infortunio. Y si de verdad previdual. La sociedad del Bienestar, en camtendemos huir de él, habremos de tomar PIO. condiciona unos hábitos mostrencos de conciencia de que el bienestar mal comparconsumir felicidad producida en sene. La tido engendra desdicha. Será preciso quizá dea de fabricar un modelo utilitario de felicidad no se le ocurrió al hombre hasta bien que el hombre aprenda a enriquecerse con entrada la Edad Moderna. En realidad, la bienes que no sean sólo riquezas materiadea tomo cuerpo con los doctrinarios del es, en un mundo de cultura donde hay sitio progreso: Le oonheur est une idee neuve para todos y en el que la ganancia de unos en Europe declararía solemnemente Luis no empobrece a los demás. Sin un poco Un medio publicitario único de Saint- Just. a finales del siglo XVIII. sin mas de moderación en el tener, sobre todo para transmisión de mensajes sospechar que poco después seria ejecupor parte de los que más poseen, mucho comerciales a ochenta y ado con su amigo Robespierre. me temo que ese mundo feliz que nos denueve países De hecho, la nueva visión de la felicidad cían no tenga un final feliz. se configura a partir de la Revolución Fran ose Luis PINILLOS UNQUE nadie haya logrado todavía saber a ciencia cierta que es la felicidad- -hay fórmulas para todos los gustos, pero ninguna a gusto de todos- -la humanidad continua Queriendo ser feliz. En esto, a oesar de tanto cambio, os hombres de hoy somos igual que los de siempre. La cuestión de fondo sigue siendo dentica. sólo aue los orocedimientos han variado sensiblemente. En la antigüedad clásica, por eiemplo. la reflexión sobre la felicidad surgió en cierta medida como respuesta moral a la falta de seguridad en las cosas: el ideal del sabio era encontrar dentro de si el equilibrio que un mundo exterior incierto, sometido a toda clase de vicisitudes, era incapaz de ofrecer oor sí mismo. El sabio estoico ponía la felicidad en la renuncia irrtDavida- -soporta y aostente era su lema- -a las riquezas y oiaceres del mundo: nada de lo que aconteciera fuera del inexpugnable reducto del alma, ni siquiera el infortunio o la muerte, debía turbar su serenidad. Su idea de la feicidad se hallaba situada, por decirlo asi. en ios antípodas de donde la tenemos puesta los hombres de hoy, tan pendientes siempre de los aspectos materiales de la vida. Entonces, la felicidad se entendía como repliegue a la intimidad: hoy se cifra ñas bien en el despliegue de las aspiraciones económicas: la autoposesión se ha remplazado por la posesión de cosas. Y as claro que este concepto nuestro del bienestar tampoco se compagina con un concepto cristiano de la vida, que lleva la cruz por símbolo v sitúa en el mas allá el lugar de ia verdadera dicha. Si acaso, la forma contemporánea de concebir la felicidad se acompasaría meior que con ninguna otra con ia actitud epicúrea. aPierta sin restricciones morales ai disfrute de los oiaceres Je este mundo. ABC REDACCIÓN, ADMINISTRACIÓN Y TALLERES: SERRANO, 61- MADRID A ESE MUNDO FELIZ V: ERNES 2 í- 5- 82 ABC 3

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.