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ABC MADRID 16-03-1982 página 106
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  • EdiciónABC, MADRID
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Los escenarios del Mundial SAN MAMES: LA VIEJA CATEDRAL CAMBIA DE IMAGEN, PERO NO DE ESPÍRITU Por José Ramón MUGÜERZA Fotos: Maite y Archivo ILBAO, capital vizcaína que aglutina a una población de más de medio millón de habitantes, será sede del grupo IV del Mundial 82. Esta población, que arroja el mayor índice de vehículos por metro cuadrado del país, cuenta con una infraestructura que a duras penas llega a paliar las necesidades actuales de una capital industrial a las puertas de urt nuevo siglo. Estos problemas son conocidos por los entes responsables y tratan de buscar soluciones para acoger de la mejor forma posible a las cuatro naciones (Inglaterra, Francia, Checoslovaquia y Kuwait) que disputarán en Bilbao tres partidos correspondientes a la primera fase. Para ello, San Mames, la catedral del fútbol español, el campo más antiguo de los existentes en Primera División, uno de tos de mayor solera, se viste de gala para tan magno acontecimiento. Algo más de mil millones de pesetas se habrán invertido en el estadio para cuando el esférico ruede por et mimado césped bilbaíno el próximo 16 de junio en el partido que enfrenten a las selecciones de Inglaterra y Francia. En las gradas, 46.000 personas, de ellas 36.000 sentadas, podrán alentar a sus respectivos equipos. Si del Barcelona se dice que es algo más que un club de San Mames es justicia decir que es algo más que un estadio. La vieja catedral, como se le conoce cariñosamente en el ambiente rojiblanco, guarda en su césped, con el mismo recelo que el anciano aquella fotografía de cuando hizo et servicio militar, todas aquellas tardes de gloria que saciaron de alegría y jubito a la afición bilbaína. B Más de mil millones se habrán invertido antes del primer encuentro mundialista Inglaterra- Francia Un león de carne y hueso, en el partido homenaje al socio, en mayo próximo, será sacado al césped como mascota del Afhlétic Rafael Moreno Pichíchi Guillermo Gorostiza Bala Roja Telmo Zarra, Piru Gaínza El Gamo de Dublín, José Ángel Iríbar El Chopo y hasta el mismo Chechu Rojo, después de sus dieciocho años al servicio del Athlétic, han llenado una página de oro en la historia de la catedral San Mames nació un 21 de agosto de 1913. Ocho meses antes, y bajo la presidencia de don Alejandro de la Sota, la Junta rojiblanca había tratado la necesidad de construir un estadio en la prolongación de la Gran Vía, ya que el campo de Lamiaco, distante a diez kilómetros de Bilbao, resultaba algo lejano para aficionados y jugadores. LOS REYES, EN EL TORNEO INAUGURAL EN 1913 Las gestiones para la construcción del estadio no debieron resultar complejas, ya que el 30 de enero de 1913 se colocaba la primera piedra del nuevo campo. El presupuesto inicial para la ejecución de las obras se estableció en 50.000 pesetas, aunque al término de los trabajos el coste total sería de 89.000 pesetas. En la fecha ya señalada, 21 de agosto de 1913, San Mames abría por primera vez sus puertas. Unos cinco mil aficionados pudieron contemplar en vivo el partido que enfrentaba al Athlétic Club de Bilbao y ai Rácing de Irún, correspondiente al Torneo de inauguración entre estos dos equipos y el Shephend s Busch. Ibarreche, Hurtado, Solaun, Iceta, J. M. Belauste, Eguía, A. Acedo, Pichichi, Zuazo, Cortadi y Pinillos fueron los jugadores que integraron el primer equipo rojiblanco que pisaba el césped de aquel recien nacido San Mames. Como dato complementario diremos que el partido concluyó con empate a un tanto, siendo Pichichi el autor del primer gol, conseguido en el histórico campo. Dos días después el equipo bilbaíno volvía a jugar, en esta ocasión contra el equipo inglés. En el transcurso del match tal y como recogía el diario El Porvenir Vasco hicieron acto de presencia los Reyes de España, Don Alfonso XIII y Doña Victoria Eugenia, quienes permanecieron en el campo hasta la terminación del partido. Durante el descanso- -publicó el diario vasco- -fueron obsequiados los Reyes, Infantes y su séquito, en el comedor del campo, con un espléndido lunch Tanto a la llegada como a la salida del campo, los Reyes fueron aclamados con entusiasmo. Añadamos que el partido finalizó con el triunfo de los ingleses gracias a un gol conseguido en el primer tiempo. Diez años más tarde, concretamente el 10 de junio de 1923, se celebran en San Mames las bodas de plata del club bilbaíno. Para ello, San Mames acoge en el centro del campo un altar para la celebración de la misa. Tras el oficio religioso, en el que estuvieron presentes todos los clubs españoles, se celebraron distintas pruebas de atletismo para concluir a media tarde con un partido entre un combinado nacional y el Athlétic. Tres años después, el 8 de diciembre de 1926, se inauguraba en San Mames el monumento a Pichichi, fallecido en 1921. Desde entonces, tradicionalmente los equipos que llegan por primera vez al campo bilbaíno depositan un ramo de flores en memoria de quien fue modelo de cabañeros en et terreno de juego y fuera de él. En la temporada 1930- 31, San Mames es escenario de su primer partido internacional. Se enfrentaron las selecciones de España e Italia y el resultado final del partido fue dé empate a cero. Como nota curiosa cabe señalar que las entradas llevaban la corona real y la actual bandera española, aun cuando días antes se había proclamado la República española. Y es que no hubo tiempo, al parecer, de rectificaciones. El año 1953 es otra fecha importante para la catedral ya que se realiza la nueva tribuna. Un alarde arquitectónico con impresionante arco que le caracteriza entre todos los campos del mundo. Seis años más tarde se levantaría la tribuna sur y tres después la norte. De esta forma se llegaba al año 1963, temporada en la que se celebraba el cincuentenario del campo de San Mames. Ya había quedado lejos aquel terreno de fútbol, cuyo coste total fue de 89.000 pesetas. La catedral con aquel viejo y rancio sabor inglés, veía en esos años el adiós de Carmelo Cedrún y la llegada del inolvidable José Ángel Iríbar El Chopo A partir de esos años los triunfos ya no sonrieron de la forma que la afición rojiblanca hubiese deseado. Sólo tos destellos de las copas ganadas al Elche, en 1969, y al Castellón, en la década de los setenta, recordaron a aquel Athlétic que se paseaba por los campos de fútbol. El año 1973 también quedará en la historia de la catedral En esta fecha se ejecutarían las obras de la tribuna. Para esos momentos el club bilbaíno contaba ya con 22.500 socios. En el recuerdo habían quedado los 14.000 existentes en 1953 al construirse la nueva tri- El primitivo campo de San Mames, en 1934, durante un encuentro eote et Athtetic de Bilbao y ei Madrid 10

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