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ABC MADRID 27-02-1982 página 69
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  • EdiciónABC, MADRID
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SÁBADO 27- 2- 82 ESPECTÁCULOS ABC 49 Crítica de cine La dama de rojo de Lewis Teague Pamela Sue Martin y Robert Conrad Producción: Julie Corman para New World Picture (USA) 1979. Director: Lewis Teague. Guión: John Sayles. Fotografía: Daniel Lacambre. Color. Música: James Horner. Duración: Noventa y un minutos. Principales intérpretes: Pamela Sus Martin, Robert Conrad, Louise Fletcher, Robert Hogan, Laurie Heyneman, Nancy Alien Parsons y R. Alien. Sala de estreno: Alcalá Paíace. Fletcher, enorme actriz en otras películas, Osear por su trabajo en Alguien voló sobre el nido del cuco y que aquí, incorporando a Anna, la dueña del prostíbulo donde ejerce sus encantos Polly, aparece como una caricatura triste y apagada del personaje que pudo ser. Y Robert Conrad, por su parte, que es la del propio Dillinger, resulta igualmente poco convincente, lejos del personaje, empeñado en darle- -por obligaciones contraídas con el guión- -una dimensión familiar Porque si el trabajo de Lewis Teague, el realizador, no pasa de ser puramente artesanal, con abuso de primeros planos sangrientos y complacencia en las ensaladas de tiros el mayor defecto de La dama de rojo radica en su guión, excesivamente premioso y miserabilista en las tres cuartas partes del relato. Sólo al final, con reminiscencias de otros filmes anteriores, se logran unos niveles aceptables de ritmo y temperatura interior. -Pedro CRESPO. Ha muerto el director de cine japonés Teinosuke Kinugasa TOKIO (Efe) El director de cine japonés Teinosuke Kinugasa falleció en su hogar de Kioto, víctima de una trombosis, a la edad de ochenta y seis años. Su película La puerta del infierno una de las primeras rodadas en color en el mundo, obtuvo en 1954 la Palma de Oro del Festival de Cannes y un año después el premio a la mejor película extranjera, concedido por la Academia Norteamericana de Cine. Inició su carrera en 1922 y seis años después rodó en Europa la película Cruce de caminos durante una estancia de dos años en el Continente. A lo largo de su carrera, Kinugasa rodó más de cien películas, la última de ellas, una coprodución soviético- nipona titulada Ef desertor en fuerza de repulsión, a las de los últimos subproductos del cine, de terror. No es así. A escala visual, en comparación con otros títulos más o menos recientes, es casi espartana, lo que no significa que falte alguna cabeza cortada, algún destripamiento o la inevitable estrangulación. Pero la violencia de El día de la madre es, ante todo, moral. De hecho, nos hallamos ante una obre esperpéntica o, si se prefiere, de grano guignol en la que los temas mayores son le reversibilidad de la violencia y la descomposición de la célula familiar, cuando ésta se convierte en terreno abonado para el incontrolado ejercicio de las relaciones de poder y, en consecuencia, de dominio. Y esto no ya en le familia, por así decirlo, salvaje sino en lade una de las muchachas que forman el tríe protagonista, que cuando mata con saña a le madre que da título al filme, está en realidar subconscientemente asesinando a la suya. Le que nos lleva al primero de los temas señala dos en el sentido de que, en definitiva, todos los personajes son irremisiblemente víctimas y verdugos. Dependiendo sólo la inscribibilidad en uno u otro bando de las circunstancias del momento. Esto queda claro en la secuencia que, a modo de prólogo, antecede a los títulos de crédito. Las que le siguen constituirán una serie de variaciones sobre el tema. Sobre un tema cuyo desarrollo argumental, por supuesto, no ya a ser aquí desvelado en atención al posible espectador futuro. Pero que está tratado en las claves apuntadas si no con genio sí con inteligencia dentro de la- -relativa- -modestia del propósito. Dentro, también, del claro carácter de película deserie B y de género que El día de la madre tiene. Lo que no te impide estar realizada con esmero artesanal, montada con más efectividad que efectismo e incluso- rara avis -interpretada más que pasablemente, siempre teniendo en consideración su tono esperpéntico Es, en suma, El día de la madre obra que no carece de interés en su género. Que puede, incluso con el paso de los años, convertirse en un clásico menor de los circuitos de medianoche Y que hace que valga la pena seguir sin fanatismo, pero con atención, la trayectoria de su realizador, coguionista y coproductor, Charles Kaufman. Ya que no seria extraño que un día no lejano nos ofreciese una ojpra, por así decirlo, mayor -C. SrF. El día de la madre de Charles Kaufman. Roger Gorman tiene ya un lugar en la historia del cine como impulsor sofisticado de las series B las películas de terror con bajo presupuesto, a las que supo conceder una dimensión inquietante, demostrando que el dinero, los medios, no lo eran todo, y que para ocuparse del horror o de los jóvenes no hacían falta grandes presupuestos. Julie Corman sigue sus pasos. La dama de rojo es una de gangsters pero de serie B Sólo abundan en ella, con una estructura de melodrama Victoriano, las balas, los disparos y la sangre. Julie Corman va por un camino paralelo. Y este es un producto hasta cierto punto clásico dentro del subgénero policiaco. La dama de rojo cuenta la historia primera de la mujer que acompañaba a Dillinger en aquella célebre- -y última- -sesión de cine a la que asistió el enemigo público número uno siendo abatido a la salida por no menos de una docena de policías y agentes federales. Polly Franklin, la dama en cuestión, hija de un granjero- predicador, ingresa en los bajos- fondos de forma accidental. Cuando deja la granja para vender los huevos del día en el pueblo más cercano, Polly lleva en su mente la idea de forzar la vitrina de un cine para llevarse las fotografías de los actores. Pero el asunto se complica al verse complicada en un atraco al Bancp. de la localidad. Polly se acerca en el mismo día al crimen, con su aventura y su evidente riesgo, y a la mala vida al ser seducida por un periodista sin escrúpulos y verse obligada a dejar la granja, el hogar paterno. La cárcel, la prostitución, el crimen, la relación con Dillinger, al que ella conoce por Jimmy, ignorando su actividad delictiva, se suceden con aire dickensiano en un intento de ofrecer un fresco del Chicago de los gangsters y la prohibición con pinceles dickensianos, donde domina el gris de la miseria sin posibilidades de remisión, donde todo- -policías corruptos, celadoras especialistas en torturas y extorsión, pistoleros sádicos y periodistas delatores- -actúa sobre el individuo para esclavizarlo sin remedio. La crónica resulta pobre. Pamela- Sue Martin, que encarna a Polly, muestra su naturalidad y su atractivo. Aunque su trabajo peque de superficialidad, sin duda porque la definición de su personaje resulta escasa y deficiente en el propio guión. Otro tanto- -en cuanto a indefinición- -le sucede a Louise Nancy Hendrickson y Molden McGuire Producción: Kravitz Kaufman. Director: Charles Kaufman. Guión: Charles Kaufman y Warren D. Leight. Fotografía: Joe Mangine. Color. Música: Phil Gallo y Clem Vicari. Duración: Noventa y tres minutos. Principales intérpretes: Nancy Hendrickson, Daborah Luce, Tiana Pierce, Holden McGuire, Ray McQuade, Rose Ross. toca) de estreno: Fuencarral. El hecho de que la película haya sido clasificada S puede inducir a pensar que sus imágenes- -dado que la calificación se debe a la violencia de las mismas- -sobrepasan, Compruebe la eficacia de la sección de Anuncios por palabras de ABC.

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