ABC MADRID 01-07-1981 página 37

MIÉRCOLES 1- 7- 81 CULTURA Y SOCIEDAD A B C 29 En un brillante acto en el Museo del Prado Los Reyes de España entregaron las medallas de oro de las Bellas Artes Cada uno en el rumor de sus talleres- -como decía el poeta- -a diario la patria se fabrica. Y los artistas laboriosos y creadores- -plásticos, o filarmónicos, redivivos Kamiet, o hechos sombras de plata- -ponen en sus formas artísticas su pasión y su rabia, su sensibilidad y su dulzura, con algo que pertenece a su genio íntimo con algo que pertenece a su genio loci Así el pintor Tapies levanta su obra desde la arisca arpillera y el escultor Chillida en confabulación con el peine del viento. De metal y de voz la hace Cristóbal Halffter y Mariemma a lento o ágil ritmo de su danza. En la fría plata del cine nos la ofrece- -sombras recobradas- -Luís Buñuel y un si es no es ascensional y mística en sus sones el padre Samuel Rubio. Quijotesca y dura en su palabra la recita Fernando FernánGómez. Y Alfredo Kraus en una voz que acaricia y que grita. Y, como el Rey David, Zabaleta en las ramas de su arpa la cuelga y la engrandece. España se hace, en suma, cuerpo y alma en la obra siempre bien hecha de sus creadores y artistas. Con seny catalán o tozudez aragonesa, con elan mediterráneo o toque mesetario, cada uno hace la patria con lo que tiene a mano: el pobre barro o la difusa corchea, la voz a palo seco o el pincel arrebatado. Lo importante es el (fruto. Y el fruto ha sido sazonado. MADRID. Los Reyes de España, acompañados del ministro de Cultura y otras personalidades del Departamento, presidieron a mediodía de ayer el acto de entrega de tas medallas de oro de las Bellas Artes, correspondientes a 1980. La brillante ceremonia, que se celebró en el salón de actos del Museo del Prado, estuvo más concurrida que en años anteriores. Entre el público vimos a Dámaso Alonso, Joaquín Calvo Sotelo, Gregorio Prieto, Pablo Serrano, Andrés Segovia, Luis Berlanga, José Luis López Vázquez, Luis Escobar, María Asquerino, Victoria Vera, Amparo Soler Leal, Mary Carrillo, Emma Cohén, Juan de Ayalos, Antonio Senillosa, Manuel del Real, directivos del Museo del Prado, y otras muchas personalidades del mundo de la pintura, la escultura, la música, la cinematografía, la danza y el teatro. La llegada de los Reyes fue acogida con una ovación, tras escuchar el himno nacional, inmediatamente después Don Juan Carlos, que continúa con el brazo escayolado tras el accidente sufrido días pasados, abrió la sesión y dio la venia al secretario del Consejo Asesor de la Medalla al Mérito de las Bellas Artes, quien procedió a la lectura de la referencia de los decretos de concesión de estas medallas. ENTREGA DE MEDALLAS Uno a uno, los galardonados se fueron acercando para recibir de manos del Rey la medalla y el diploma acreditativo de este galardón. En primer lugar lo hizo el pintor catalán Antonio Tapies, seguido del escultor donostiarra Eduardo Chillida, del pintor granadino Manuel Rivero, del compositor madrileño Cristóbal Halffter, del arpista donostiarra Nicanor Zabaleta y del musicólogo Samuel Rubio Calzón. El galardón concedido al tenor canario Alfredo Kraus fue recogido por su mujer y su hijo, puesto que él se encontraba de gira fuera de España. La única mujer galardonada con la medalla de oro de las Bellas Artes, la bailarina y coreógrafa Guillermina Martínez Cabrejas Mariemma recibió también la distinción de manos del Rey. Después se acercó a la mesa presidencial el actor, director y autor teatral Fernando Fernán- Gómez. La medalla concedida al cineasta aragonés Luis Buñuel fue recogida por el doctor José Luis Barros, puesto que Buñuel se encuentra delicado de salud y no pudo desplazarse a Madrid. Finalmente el presidente de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid, Felipe Ruiz de Velasco, recogió la medalla otorgada a esta entidad por la gran labor que viene realizando en pro de las Bellas Artes y que ha culminado en una muy acertada restauración del edificio Arbós, en la plaza de las Descalzas Reales, en el que se han acondicionado numerosas salas de exposiciones. Venancio Blanco, nuevo director de la Academia Española de Roma MADRID. El escultor Venancio Blanco Martín ha sido nombrado por el ministro de Asuntos Exteriores director de la Academia Española de Bellas Artes de Roma. Sucede en el cargo al padre Federico Sopeña, que la había regentado durante vanos años. Venancio Blanco nació en Matilla de los Caños del Río (Salarpanca) en 1923 y cursó estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, siendo galardonado con los premios Molina Higueras, Aníbal Alvarez y Carmen del Río. Pensionado en Italia en el curso 1941, vuelve en 1957 con una bolsa de Venancio Blanco viaje, y en 1959 con una beca de la Fundación March, ya residió durante esta época en la Academia de Bellas Artes, que ahora dirige. Desde 1975 es miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Tres años después consigue la primera medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes, y en 1965 la medalla de oro de la X Exposición Las artes en Europa, celebrada en Bruselas, entre otros premios y distinciones. Sus últimas exposiciones antológicas se celebraron el año pasado, en Madrid, en el palacio de Velázquez del Retiro y en Valtadolid y Granada. compaginar la política con la cultura? ¿Si se interviene se dirige la cultura? ¿Si no se interviene la cultura decae o fenece? El ministro afirmó que la Constitución en su artículo 46 encomienda a los poderes públicos la obligación de velar por la conservación del patrimonio histórico- artístico de la nación. Resulta, a mi juicio- -añadió- clarísima la necesaria intervención de los poderes públicos del Estado en la conservación de este patrimonio que en otros tiempos de organización social distinta gravitaba, sobre todo, en la Corona, la Iglesia o la aristocracia. Únicamente hoy la Administración del Estado tiene capacidad para afrontar los enormes costes de conservación y restauración de un patrimonio tan rico como el nuestro. Destacó el ministro como un hecho positivo la remisión a las Cortes Generales del proyecto de ley de Defensa del Patrimonio Artístico- Histórico Español, con el 1 por 100 cultural, que viene a sustituir a la ya superada legislación de 1933. El señor Cavero se refirió a que lo que más separa España de otras naciones de su entorno cultural no es el número y la calidad de sus primeras figuras de las artes, sino el limitado nivel de difusión y sensibilización de gran parte de la población por manifestaciones culturales. Finalmente reiteró su felicitación a los premiados y, una vez más, agradeció a los Reyes el estímulo y aliento de su presencia. SAMUEL RUBIO DA LAS GRACIAS En nombre de los galardonados tomó la palabra el padre agustino Samuel Rubio Calzón, tras la entrega de medallas, quien dio las gracias emocionadas por este reconocimiento en nombre propio y en el de sus compañeros. Samuel Rubio justificó su elección para hablar en nombre de todos por la relación existente entre su persona y la Casa Real, pues pertenece a la Orden de San Agustín, que tiene encomendada la custodia del monasterio de El Escorial. Samuel Rubio recordó que en aquel lugar ha vivido la mayor parte de su vida y que ha sido precisamente allí donde ha nacido su música. Siguió agradeciendo esta preocupación de la Corona por el mundo del arte, preocupación que calificó de tradición. Finalmente dio las gracias por este acto y este reconocimiento para con los artistas. Iñigo Cavero, ministro de Cultura, pronunció a continuación unas palabras en las que subrayó la relevancia y solemnidad de este acto por la presencia de los Reyes, cuya acreditada sensibilidad por las artes y cohstante apoyo a la mayor dignificación de los protagonistas del quehacer cultural cobra especial significación en este inigualable marco del Museo del Prado, que surge y se enriquece con las aportaciones de la Corona El ministro de Cultura continuó señalando las cualidades de todos y cada uno de los personajes galardonados con las medallas, a quienes calificó de figuras universales reconocidas dentro y fuera de España. La diversa procedencia territorial (aragonesa, andaluza, canaria, castellana, catalana, leonesa y vasca) que se observa en los premiados- -dijo- -acredita nuestra rica variedad cultural y exterioriza una fecunda integración nacional de grandes artistas a quienes la Corona española contribuye a exaltar. El señor Cavero aprovechó este acto para hacer unas brevísimas reflexiones sobre el desarrollo cultural de la comunidad española con las siguientes palabras: ¿Qué papel representa ei Estado en la cultura? ¿Cómo