ABC MADRID 20-01-1980 página 43

ABC. D O M I N G O 20 DE E N E K O DE i. PAG. 87. CUANDO ESCRIBE EJERCE EN ANDALUZ TORAL El DEL ARO NUEVO EN PMIS E Centro Georges Pompidou desea ¡S adquirir una de sus telas MENOfCUTTS, EL NUEVO GROSSO 3 N un bello y breve cuento, de prosa fluida y eminentemente andaluza, Eduardo Medicutti, escritor y crítico literario, ha ganado el premio de relatos foreros de la Nueva Estafeta, en su primera edición. El cuento La buena vida tiene, aun en su brevedad- -idos folios solamente- el impacto, las sugerencias y la pros brUlanite y mágica que Mendicutti, que ejerce siempre de an- daJuz cuando escribe, nos tiene aeastamlbrados eon su relatos y novelas cortas. A pesar de la costumbre- -Eduardo Mendloujtti es fundamentalmente un escritor de lelatos, género en el. qué se encuentra, muy a gusto- escribir La buena vida le supuso una especie de desafío. El desafío de reducir una historia un tanto esperipéntiea, alegre, iróoica y llena de sugerencias. a ese espacio tan reducido. -Elegí precisamente La buena vida porgue pensé que entre todas las historia: que tenía maduradas en la cabeza era ésta la que mayor impacto podría conseguir en sólo dos folios. Me propuse también hacer un cuento muy español, muy dentro de la tradición literaria, del relato breve en nuestro país, que posiblemente pueda arrancar de Cela. La trama es la de un señor que vive muy bien y es observado constantemente por su chófer y un niño, que es t. que cuenta la historia en primera persona. El señor sufre una embolia, sitnación que es aawovechada por el chófer, en eompliciü ad con el niño, para tratar de darse la buena vida que llevaba sji señor. Aun can su ti- asfondo crítico, me atrevería a decir que un poco de revancha, la historia trasluce la alegría, la ironía y, en general, la actitud andaluza, que salvan al cuento de ser amargo. C P ARÍS, 18. (De nuestro qa- xesponsal. Á la entrada de la Galerie Isy Brachot, como un anuncio de lo que le espera al visitante, se encuentra, en el muro de honor, un lienzo colosal inspirado en I as Meninas de Velázquez. En. el suelo aparecen- -cataclismo de todo los viajes w resumen de todas las ilusiones perdidas- las maletas, los bultos y los petates de la humana aventura. Al fondo, don Diego el Sevillano, con un breve equipaje de emigrante, observa desde la puerta, que es más talen portillo, la confusión y el desgorbierno del angustioso pandemónium. Frente al lienzo, un hombre feliz: Cristóbal Toral, que ha venido, una vez más, a París, con el fin de demostrar que, sin lugar a dudas, el sol sale por Antequera. Esta, gran exposición de Cristóbal Toral- -veintiocho óleos y cuatro dibujos- emplazada a la sombra de la cúpula del Instituto de Francia y a dos pasos del Sena, junto al palacio de la Moneda, puede afirmarse que constituye el gran acontecimiento artístico del año que acatoa de empezar. A la cita ritual del versiiasage: acudieron- -el asombro y la felicitación ipenma aerates- -todos aquéllos que ¡representas! al vario mundo de la diplomacia, de las artes V de las letras, de los museos y de los negocios, que tanto monta, sin olvidar a los coleccionistas interesados por el Imprescindible Toral, el necesario Toral, el básico Toral. En las tres pla ntas de la Galerie Isy Brachot, que presentan las últimas creaclones del andaluz universal, se cruzaban y compartían admiración y entusiasmo, el embajador de España y i a baronesa de Rothschild, el escritor Bemard- Hemri Levy y el hombre de negocios Bruno Pétit, etcétera. Y en esta primera jornada, algo que iio se produce todos los días, doce obras se vieron condecoradas con la tarjeta del adquirido. Pero, lo que es aún más impor. tante, el Centro Cultural Georges Pompidou, que el pasado año Incluyó obras de Toral en su exposición colectiva lie temps des garas desea adquirir una de las telas de Cristóbal Toral para sumarla a la pinacoteca del Beaubourg De esta Exposición no puede retenerse una obra determinada, por nae todo es. en ella, magistral, desde el aramoiuano y sobrecogedor Equipaje en una habitación hasta los inquietantes y kafklanos Envíos cósmicos pasando por tos deliciosos desnudos como esa Mujer tumbada en un sofá los prodigiosos bodegones o esa apabullante Oficinista en la que se resume toda una lección de la pintura como arte a lo divino. La baronesa de Rothschild, fascinada por un lienzo de Toral, no resistió a la tentación y el gran coleccionista de Torales Bruno Petit, amplió su museo particular con tres obras y una opción, en firme, de La llegada uno de los más prodigiosos óleos de esta Exposición. Mientras tanto se agotaban catálogos y carteles, y el pintor repartía autógrafos a diestro y siniestro. En suma, un éxito de los que hacen época. Cristóbal Toral, que tiene obras en museos como el Gugegnfoeim, de Nueva York; elSmitlisonian Instituí, de Washington; el de Alabama; el de Asíte Contemlporáneo, de Madrid, y, cómo no, en él Museo Municipal, de Antequera, tendrá en breve un obra en el Centro Pompidou. Indudablemente, el sol sale. por Antequera. Orfótóbal Toral, 10 ha demostrado, tma vez más. Muchas gracias. -Enrique IABQBIDE BAMBÚ j C A N A- Don Ramón de la Crui, 16- Madrid- 1 (semiesquina a Lágasca) ¡i ABIERTO SÁBADOS tARDE 7 Liquidación de lépalos 22 (te enero Prét- á- porter y medida para bebés, niños, niñas y teen! agers PADRE DAMIÁN, 42 La verdad es que Eduardo MeiMMeutti, que ha sido galardonado hace unos año con los premios Sésamo y Gafé Gijón, ds novela corta, además de otros premios át anlenor relieve, ha tenido mala suerte a la (hora de la publicación. Así. Mendicuttl M éieiiie, hasta el momento, ningún libro publicado, a pesar de hafoer dejado constancia repetidamente- -ien periódicos, revisitas y concursos- -de la calidad de su prosa. No oaíbe duda de que el denso y radiante estMo de Mlendicutti conviente un ÍMWTOCO A lo Alfonso Grosso. (Lo mío es un calvario. Sin embargo, es posible que haya sus razones. Por un lado, he escrito novela corta, de difícil publicación, y también, el ser novel conlleva sus dificultades. En un principio, con Tatuaje premio Sésamo 1973, tropecé con la censurar. Era. efectivamente, un tema fuerte, pero creo que tratado con la suficiente delicadeza y cuidado como para ÍV ¡molesta a nadie. Luego, la novela es posible que TMseara de las servidumbres de la moda de esos años; era una mezcla entre conceptual y barroca, por aquello de que soy andaluz. El caso es que cuando superó la censura, la narración quedaba ñesfasada. Algo parecido me ocurrió con Cenizas por la que me otorgaron el premio Cafe Gijón, dos años más tarde. -El premio Nueva Estafeta, dotado con doscientas mil pesetas, ¿va a significar un ¿surgimiento del cuerato en la literatura española? -Es de esperar que así sea, dada la tradición en nuestras letras de este género orto, que experimentó, un ran impulso en tos años cincuenta. Estoy convencido de ue lo misino en novela que en relato breva no cítebemos perder la realiáaid nuestra, en líigrar de tratar de imitar a los ilbej- oamericanos (Borg- es, Cortázar... debeiQ Oa aprehender la tradición española. Y Aütendicrtcitil esta en ello. -Blanca BElRlAlSAíffilG ül. Tel. 259 63 45- MADRID- 16 Horario: de 10 mañana a 8 tarde Cerrado los lunes por la mañana Para grupo femenino Importante Empresa necesita SEÑORAS o SEÑORITAS Edad mínima 24 años. Incorporación inmediata. Horario flexible de lunes a viernes. Ambiente muy agradable. Entrevistas programadas; Formación perscsial permanente a relaciones humanas y oroyeodón de la personalidad. Ingresos muy interesantes, con subvención más comisiones. Presentarse para entrevista los días 21 y 22, de. 10: a 2 en: Plaza Independencia, 2, 3. iagda. Plagante: Sra Ros.