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ABC MADRID 09-08-1979 página 33
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ABC MADRID 09-08-1979 página 33

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. JUEVES, 9 DE AGOSTO DE 197 9. PAG. 25. LITERARIO HOY Y MAÑANA Sección a cargo de Florencio MARTÍNEZ. RUIZ Q Masonería, iglesia e Ilustración De José A. FERRER BENIMELI Tomo III: Institucionalización del conflicto. Tomo IV: La otra cara del conflicto; conclusiones y bibliografía. Madrid, Fundación Universitaria Espafiola. 725 y 831 páginas. UE la primera etapa de la vida tiene una trascendental importancia en el futuro desarrollo del individuo parece ser un hecho suficientemente demostrado por los numerosos estudios e investigaciones que constantemente se realizan sobre el tema, y que, consecuentemente, han logrado despertar ese crecido interés que actualmente existe hacia las publicaciones relacionadas con el mundo infantil, especialmente en lo que se refiere al período comprendido entre los cero y los siete años. Y así, precisamente, Cero Seis se llama la nueva colección que la editorial Nuestra Cultura proyecta sacar próximamente a la calle y que bien podría venir a llenar ese hueco en el mercado editorial español con relación a publicaciones de este tipo (hueco, carencia, que aún resulta más grave en lo que respecta a libros de autores españoles que traten los temas específicos del niño enmarcados en la situación de nuestro país, máxime si se piensa en esa especial sensibilización existente hoy entre las jóvenes generaciones de padres hacia los problemas de sus hijos) Una colección, pues, esta de Nuestra Cultura, que nace para dedicarse por entero a la primerísima infancia, a ese ámbito tan preciso como es el de los niños de los cero a los seis años. Y, además, parece que pretendiendo cubrir un amplio espectro de temas, ya que dicha colección irá dividida en tres series que responden a los nombres de Cultura Salud y Educación y en la que la primera, que pretende ser una guía eficaz sobre la producción cultural destinada al niño, empezando por las áreas más tradicionr. les, como la literatura y el teatro, incluyendo a los medios más innovadores que hoy constituyen 5 a el alimento principal del ocio del niño, como el cine y la televisión cuenta con un nutrido grupo de personas que se ocuparán de todos esos temas, entre las que se encuentran Ana Pelescrín, Nuria Ventura. Luis Matilla, Manuel Alonso Erausquin, Miguel Vázquez y José María Fiblá. La serie Salud que por su parte se ocupará de problemas más institucionales- -atención médica y psicológica al niño- -y otros de mayor amplitud que tratarán de dar respuesta al tipo de inquietudes más habitual entre quienes se ocupan de la salud de los niños, empezando, naturalmente, por los propios padres dispone también de un equipo de pediatras y psicólogos que se ocuparán de todos estos temas de carácter médico, y que son Charo López Quintana, Margarita del Sol. Ignacio de Diego, África Melis, Toñi Alvarez, Gerardo Gutiérrez, -Enrique Gastón y Díaz Cuervo. Y, por último, me referiré a la serie Educación que vendrá a ocuparse no sólo de las cuestiones de educación institucionalizada, sino recogiendo también tanto la problemática de la escolarización en estas edades como las tendencias pedagógicas y metodológicas más importantes sobre la organización de la enseñanza a niños menores de seis años (Entre los autores que desarrollarán estos temas estarán Elena Lobo. Marc Monfort, Marga Iñiguez, José Luis Linaza y Juan Antonio García Núñez) -Alicia CID. H ACE pocas semanas comenté para ustedes los dos primeros tomos de esta obra monumental, definitiva para la historia de la Masonería en el siglo XVIII; que aclara los orígenes de la Masonería moderna a la luz de la antitesis entre la secta y la Iglesia Católica, con amplitud europea y especial referencia a los problemas y los mitos de la Masonería española. No había podido leer aún los tomos tercero y cuarto que completan la obra; y que ahora debo presentar a ustedes ¡unto con otro decisivo trabajo del mismo autor, editado hace muy poco por la misma benemérita Fundación que constituye ya, en vida, un gran legado de don Pedro Sainz Rodríguez a la cultura española: me retiero a la Bibliografía de la Masonería con la que cerramos la reseña de este conjunto de obras sobre institución de historia tergiversada por sus enemigos y por ella misma. LOS ANUNCIOS Y ESQUELAS PARA A B C en Puerta del Sol, 10. Publicidad Castilla Teléfonos 231 37 35 y 23187 83 (de 9 a 3 El crítico, harto de enfrentarse tantas veces con historias superficiales cuando no disparatadas, ha sentido durante varias noches el supremo placer de la comunicación con un estudio tan profundo y desmitificador como el que hoy volvemos a presentar en sus últimos tomos. ¿Cómo podremos resumir estos millares de páginas apretadas, cuajadas de notas y orientaciones documentales, en que no se improvisa una sola afirmación sin su correspondiente prueba? Incluso será difícil resumir las conclusiones del conjunto de la obra, que es lo único que podemos intentar ahora. La Santa Sede no fue la primera Corte- -Corte de Roma suele llamarse en les documentos de la época- -en condenar o prohibir la resurgida Masonería del siglo XVIII; desde 1735, en que los Estados generales de Holanda formularon esa condena, hasta 1798 en que lo hizo Guillermo de Prusia, media Europa se enfrentó con la institución secreta. En todos los casos las condenas no suelen aportar pruebas: se basan en suposiciones e intuiciones. Que recelan, ante todo, del secreto masónico, y a veces, en Roma, se refieren a la sospecha de herejía. Las bulas pontificias no son una excepción, sino una actitud más en la general hostilidad antimasónica de la Europa ilustrada; incluso Turquía se sumó a la prohibición. Existían razones de Estado para la condena general; los Gobiernos se oponían a la Masonería por razones de seguridad interior y exterior. En los Estados católicos la Masonería fue penada por ofensa a la religión, considerada en el antiguo régimen como delito político. Las condenas pontificias recaen sobre una asociación que de hecho no se sabía qué era ni en qué consistía Las actitudes de los Papas varían, así como las influencias que experimentan en cada medida antimasónica. La Inquisición de Lisboa fue la que proporcionó una visión más real sobre las actividades masónicas. La mística y el ritual masónico atrajo a innumerables católicos de la Ilustración a las logias; en las que se respetaba la religión y el orden estatuido; la Monarquía y los sistemas de poder. La Masonería del siglo XVIII aparece como una reunión- -por encima de las divisiones políticas y religiosas del momento- -de hombres que creían en Dios, que respetaban la moral natural, y que querían conocerse, ayudarse y trabajar juntos a pesar de la diferencia de rango social, y de la diversidad; de sus creencias religiosas, y de su filiación o confesiones o partidos más o menos opuestos. Al sentimentalismo y la filantropía se unirían un gusto por lo misterioso, una mística de la razón. E N España la Masonería no existió en el siglo XVIII más que de manera importada y efímera. Hay documentos importantes que demuestran las casi nulas perturbaciones que produjo la Masonería en España después de la condena de Fernando VI. Una falsa historiografía- -a veces de origen masónico- -presenta a Carlos III como fautor de la Masonería; y al conde de Aranda como gran Maestre y fundador de la Masonería española; las dos noticias carecen de fundamento. Es muy importante y reveladora, en cambio, la existencia de una primera logia masónica española entre los marinos estacionados en Brest con la escuadra auxiliar enviada allí por Carlos IV; logia ciscas sesiones están perfectamente documentadas. La Masonería del siglo XVIII tuvo un gran respeto por la religión y un evidente sentido cristiano aunque se ha producido en este terreno una confusa trasposición de valoraciones inspiradas en las Masonerías anticlaricales y heterodoxas de los siglos XIX y XX. En el XVIII, en cambio, se registró una masiva presencia católica en las logias y, sobre todo, se hizo notar la presencia de un activo clero católico- masón, que de forma tanto cualitativa como cuantitativa dio consistencia y vida a la Orden del Gran Arquitecto del Universo a lo largo de todo el siglo x v m Ante esas conclusiones revolucionarlas, pero fundadísimas, que seguramente serán, de ahora en adelante, las conclusiones de la historia definitiva sobre la Masonería Ilustrada, cabe solamente formular algunas preguntas, con un ferviente ruego al autor para que prolongue cuanto antes su obra y complete la historia de la Masonería en el siglo XIX y en el siglo XX. P RIMERA pregunta, ya insinuada por él- ¿Por qué la historiografía masónica no sólo en el siglo XIX, sino en el XX se empeña en mantener la mitología masónica denunciada por Ferrer Benimeli? ¿Por qué. por ejemplo, algún corresponsal masón del autor de esta crítica, a quien no me importa reconocer y respetar como paisano y amigo, se empeña en desacreditar reiterada, aunque discretamente, la propia obra del padre Ferrer Benimeli, que a mí me parece magistral? ¿Por qué esta conincidencia entre los mitólogos de la Masonería y los enemigos elementales de la Masonería por parte de la extrema denscha? Ssgunda pregunta: ¿Dónde termina la Masonería del siglo XVIII y dónde empieza la del siglo XIX? ¿Está seguro Ferrer Benimeli de que las iglesias inglesas de fines del XVIII y sus subsidiarlas america-

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