ABC MADRID 26-05-1979 página 1
- EdiciónABC, MADRID
- Página1
- Fecha de publicación26/05/1979
- ID0001285975
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MADRID, SÁBADO 26 DE MAYO I EDITORIAL Con nuestro más indignado acento, los españoles hemos llegado al último límite, más allá del cual sólo puede esperarnos nuestra propia destrucción, nuestro suicidio colectivo. Con enorme tristeza tenemos que condenar este nuevo atentado contra el teniente general don Luis Gómez Mortigüela y sus acompañantes, en un salvaje asesinato añadido a la interminable cadena de actos terroristas que vive España. Pero no cumpliríamos un insoslayable deber si no extendiéramos nuestra condena a quienes hacen posibles esos crímenes con su actitud pasiva, ciega y temerosa. Hemos de censurar abiertamente a cuantos parecen conformarse con asistir resignados a Ips j sesinatos. Tenemos que censurar a quienes por su inhibición o su demora en la elaboración de las leyes precisas para cortar de raíz la plaga del terrorismo impiden la implantación de una quirúrgica apropiada. Tenemos que censurar a los partidos políticos que creen salir airosos de cada trágica coyuntura con la condena verbal y la tópica alusión a la desestabilización de la democracia Porque no es sólo la democracia lo que está en peligro, sino cosas todavía más altas e importantes: el prestigio de España, ia unidad d f España, la paz de España. Así no se puede seguir ha dicho un orador en el Congreso esta misma semana. Efectivamente, así no se puede seguir. El panorama español de 1979, sus crímenes, su deterioro del orden ciudadano, su violencia de cada día, golpea el corazón de todo español; de todos los hombres y mujeres de este país, que maldicen ya de tanta sangre. No nos corresponde señalar qué soluciones urgentes deben tomarse para evitar el peligro que acecha. Nos limitamos a decir, conscientes de la gravedad de nuestra afirmación, que toda la serenidad y toda la paciencia no sirven de nada frente a una realidad que desborda los más catastfóficos augurios. Ante estos cuatro cadáveres, como ante todos los que les antecedieron en el sacrificio por España, preguntamos al Gobierno, a las Cortes, a los partidos, a todos los que tienen capacidad de decisión y responsabilidad por ella: ¿hasta cuándo?