ABC MADRID 13-08-1978 página 91

IIUi imii ii mii jor manera de que ese atentado no pueda perpetrarse nunca sería convertirla en casa- museo, tal como se hizo con eí Carmen de Falla Una nueva tarea que deberla ai cimeter el Ayuntamianto de la ciudad lo antes posible. Hay bancales de patatas floridas a un lado y otro de la vereda de tierra que conduce a la casa; camino franqueado de cjpreses ¡y cómo suben los cipreses en Granada, con qué gallardía roturdal) H a y granados de flor encendídííh ma. Vamos llegando a e s t a edificio que ya es un santuario del arle y de la poesía. Una especie de muro vegeiaJ aislo la casa de las vecindades, formando U n a glorieta Jardín frente a la fachada principal. Palmeras, laurErles. un corpulento nogal, seio de ciprés, rosales, geranios y multitud de plantas floridas, rodean por todas partes la casa. Jonto a la puerta principal y casi oculta por tupido jazminero que sube hasta los balcones, una hornacina con escultura da escayola coloreada de San Vicente Ferrer. Es una casa modesta, de dos plantas, con tres balcones en la planta superior y ventanas con rejas en la planta baja, toda ella pintada de blanco y verde, justamente como la nueva bandera andaluza. En realidad son dos casas adosadas, una más antigua V más modesta aún. en la que viven los guardadores de la finca. La Huerta- casa de San Vicente fue comprada en t 92 S por don Federico Garcia y es de suponer que se le puso su nombre actual en honor de su espesa, doña Vicanta, La única modificación que hizo su nuevo propietario fue añadirle un cuerpo anajo a lo planta baja para que sirviese de sala- -comedor, con lerraia arriba, Al entrar, un pequeño vestíbulo y al fondo ía escalera a la otra píanta. A la izquierda de la entrada, un despacho en el que está colocado sobre una mesa un retrato al óleo de Federico, firmado por Toledo, que este pintor hr 0 al poeta cuando- vlvía en la Residencia de Estudiantes de la calle del Pinar, en los altos del Hipódromo madrileño. Federico se nos aparece en el retrato curiosamente ataviado con un kimono color amarillo y sobre e! fondo de una reproducción del primer mapa de América, de Juan de la Cosa. El retrato es un Inestiníable documento Iconográfico, s e g u r a m e n t e el más directo de todos cuantos se conservan. A ambos lados del retrato, cuatro dibujos originales de Federico con bo- Comtdor tfo b Huerta de San Vioenl o d l Tamorn. Cubrrcndo a mna, un ¡pico tapóte de bordado granadino. Sobre el aparador, csbaf n piedra dfti pD ta ría I Izada por al escultor Carrerero. Arriba, vestíbulo en eí que destaca aobr el arca y colgado an ta pared uno da oi decorados que Garda Lorca pinTó para su teatro da tflírís. Abajo, la sala de la casa, en la que aparortn filmadas Las sobrina de Federico, Cmichita y Tica, hijas de Conctia, y la tía deT poeia, CloUldf García.