Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 02-05-1978 página 115
ABC MADRID 02-05-1978 página 115
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 02-05-1978 página 115

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página115
Más información

Descripción

te de que la Mancha es más bien una comarca y no Una región. Las comarcas tienen mucha importancia. Hay... imagínese usted: una comarca en la Mancha, otra comarca es la Rioja, otras comarcas son la Bureba o el Bierzo. Hay innumerables comarcas que no coinciden con las divisiones provinciales ni con las divisiones regionales. La realidad humana histórica es muy compleja, no es una cosa que se pueda hacer con una regla y un cartabón. La realidad humana es siempre inexacta; la precisión que corresponde a io humano no es la exactitud, es otro tipo de precisión y, por consiguiente, no se puede hacer una especie de visión geométrica dé fas realidades humanas históricas o políticas. -Creo que. este tema ha quedado perfectamente claro y suficientemente explícito, profesor. Hablaba usted de dos puntos. Este era el primero; el segundo serta... -Bueno, hay otro punto, que es el que se refiere al Régimen, a la forma de gobierno. Yo creo que en España se ha establecido una Monarquía Yo no soy monárquico, no o he sido nunca; yo he sido republicano y he estado del lado de la República durante la guerra civil, aunque sumamente descontento de cómo se llevaban las cosas, pero siempre he mantenido lealtad a la RepúWi ca durante la guerra, con todas las reservas, las muchas reservas, gravísimas reservas, que tenía frente a ella. Pero tenía mucho más graves reservas frente al otro lado, por supuesto. Sin embargo, me parece que la razón histórica fiaría pensar que lo que la República quiso hacer, y lo que a mf me entusiasmaba de ella, es decir, asegurar la libertad de España, hoy lo puede hacer mucho mejor, mucho más eficazmente, la Monarquía. Y en ese sentido, me parece que el hecho de que ia salida de la guerra civil y de la inmensa crisis política del régimen de Franco haya sido la Monarquía es un hecho de enorme fuerza, que me siento inclinado a aceptar históricamente, y a aceptar con entusiasmo, puesto que me parece que la Monarquía está. sirviendo para borrar ias zar a España por el camino de una democracia liberal efectiva. Creo que el país ha refrendado la Monarquía no sólo en el referéndum, sino también, especialmente, en las elecciones de junio pasado, y entonces me sorprende que se presente ese voto particular del Partido Socialista proponiendo la eliminación de la Monarquía. Hay que tener en cuenta que el Partido Socialista no usó ia palabra República en las elecciones. Esa palabra no fue un elemento de la campaña electoral; bueno, 4 a palabra socialismo casi tampoco, pero en fin, desde luego la palabra República no se utilizó. Y tongo 4 a impresión de ue muchos votantes del 15 de junio, si hubieran sospechado que su voto significaba la proposición de derribar la Monarquía y establecer la República, lo hubieran pensado dos veces, y es posible que lo piensen en unas próximas elecciones. Pero lo que no me parece aceptable es presentar un voto particular en asunto tan grave sin que sea de una manera seria, es decir, simplemente como algo que se dice para que luego no sea verdad o para que luego sea retirado. Por eso, me parecería inconsecuente que este voto particular fuera después eliminado, o desapareciera, o se volatilizara; creo que mantenerlo es una responsabilidad política: mantenerlo, defenderlo, justificarlo y dejar que el país forme posición respecto a eso. Pero hay una segunda parte que es la que me inquieta más, y es que me parece muy peligroso que, a cambio de que no fuera en serio esa propuesta de República, se consiguiera que el Rey no fuera un Rey eficaz. Porque entonces resultaría que no tendríamos en España República, pero no tendríamos tampoco una Monarquía adecuada a la época en que vivimos y a los problemas políticos planteados hoy, y esto sí me pa- recería muy grave, porque creo que: un Rey que sea una figura decorativa es un lujo que no nos podemos permitir. Las decoraciones están muy bien cuando la estructura principal está asegurada, pero ese no es nuestro casoi Estamos en una labor dé urgencia; tenemos que constituir una estructura i lítica que funcione, que sea eficaz, que sea capaz de enfrentarse con Jos muy graves problemas que España va a tener en el futuro, Y para esto hace falta que, si tenemos Monarquía, esa Monarquía sea eficaz y adecuada, del mismo modo que, si tuviéramos República, tendría que ser una República también adecuada y también actual, y no una República arcaica. En ese sentido, creo que el Rey debe tener ciertas funciones, especialmente funciones sociales. ¿Cree usted que esas fuñciones debieran estar explícitamente reconocidas y respetadas en la Constitución? -Yo escribí un artículo hace tiempo en que comparaba estas dos fórmulas: Jefe del Estado y cabeza de la nación. Yo creo, por supuesto, que el Rey es Jefe del Estado, pero no solamente eso; creo que hay funciones de prestigio, de posibilidad de arbitrar, de hacer valer su autoridad, no ya su poder, sin su autoridad, para impedir que se hagan cosas indebidas. en el país. Citaba entonces ei ejemplo de Kennedy cuando, no con su poder de presidente, qué no tenía poder para ello, sino su autoridad de presidente, se opuso a una subida del precio del acero, injustificada y peligrosa para la vida de los Estados Unidos. Las grandes compañías siderúrgicas se echaron atrás porque no se atrevieron a afrontar la desaprobación del presidente. Pienso, por ejemplo, en el motín de Esquiladle. En el año 1776, el pueblo de Madrid, amotinado contra su Gobierno, vitoreaba a Carlos III, y justamente buscaba apoyo en el Rey como cabeza de la nación frente al Gobierno, es decir, frente a la estructura política del Estado. Está muy bien; pero yo a eso contesto: de acuerdo, el Rey no gobierna, pero reina; y ¿qué es reinar? Hay que precisar esto. Yo lo hice nace tiempo en un artículo que se titula La función social de reinar Dediqué a este tema un artículo entero. -Aunque sea empujarle a usted, respetuosa y cordialmente, hacia un tema que no es de su especialidad, ¿puede darme su impresión acerca del modelo económico que la Constitución propone? -Bueno, a mi me gusta hablar lo menos posible de aquello en lo que no soy muy competente, y en economía no lo soy. Probablemente, en casi nada; pero en economía, desde luego, no. Ahora, yo diría únicamente una cosa. Me interesa de la economía la vertiente que da a l a vida política y social. Quiero decir esto: yo soy muy entusiasta partidario de la economía de mercado, no solamente porque la experiencia muestra que los países realmente prósperos, los países que han superado, no ya la miseria, sino incluso 4 a pobreza, y que han llegado a un estado de esplendor económico nunca conocido en el mundo, son países que tienen una economía de mercado, sino por otra razón más política. En España, por ejemplo, después de la guerra civil, se salvó una cierta porción de libertad social, -personal e incluso, en alguna medida, de libertad politica, porque se mantuvo una economía de mercado; no una economía liberal, que nunca lo fue, pues estuvo perturbada por constantes injerencias del Estado, pero, al fin y al cabo, una economía de mercado. Y gracias a que uno podía comprar los víveres o la ropa en la tienda en que quería; gracias a que se podía trabajar en una empresa privada y no del Estado; que se podían publicar los libros en una editorial privada, o se podían publicar artículos, ¡con censura! pero en periódicos y revistas que eran también propiedad privada y debidas a la iniciativa privada; gracias a esto se ha podido vivir en España con algún margen de libertad y con cierto decoro. Imagine usted to quev huhiera Sido aquéllo si ias tiendas, si ios grandes almacenes, los talleres, las fábricas, las empresas, las editoriales- y los periódicos hubieran permanecido en manos del Estado. No habría quedado ni un resquicio de libertad; y como a mí la libertad es, políticamente, ió que más me importa de todo, porque si no se tiene libertad no puede uno quejarse de la injusticia social, ni siquiera decir que hay injusticia social, me interesa que se mantenga una economía de mercado que haga posible la libertad real, la verdadera libertad. Pienso en ia función que puede tener el Rey en la coordinación de esfuerzos culturales, de un patrimonio cultural histórico, artístico, lingüístico, que no se reduce a España, porque envuelve a todo el mundo hispanoamericano. En cierto sentido, hay toda una serie; de actividades que na son estrictamente políticas, que no son estatales, pero que envuelven a los países hispanoamericanos. Esto no io puede hacer un Gobierno español, pero lo puede hacer un Rey de España, que en definitiva es heredero de los que fueron Reyes de los países de America. Es decir, hay, toda una serie de funciones que me parecen fundamentales y no se debe- -Gracias, profesor. Me parece que esa regatear que el Rey fas tenga. La expre- palabra, libertad, es 4 a más hermosa manera sión tan repetida el Rey reina, pero no go- de terminar. bierna es una vieja expresión de Thiers. Jaime CAMPMANY 19

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.