ABC MADRID 27-05-1977 página 3

EDITADO PRENSA M A SOCIEDAD D POR ANÓNIMA ESPAÑOLA, R RED A CC ION, ADMINISTRACIÓN Y TAL L E R E S SERRANO, 6 1- MADRID FUNDADO EH 1906 POR DON TORCUATO LUCA DE TEMA EL MUNDO COMO SUCESIÓN T nuestros pies. Porque es la eternidad la do. todos- -todos los poetas quiero delos profesores ya es otra que crea la misma esencia del hombre. cir, porque La eternidad que en el mundo es anhelo cosa y hay que dejarlos con sus muletas ODO el Universo és una perpetua su- eterno, es decir, no calma, sino pasión de cronológicas y pedagógicas para que cesión; los días, las olas, los núme- eternidad. Es decir, amor. puedan andar como unos hombrecitos- ros. Uno tras otro. Y tras los atartodos tos poetas, los diez entre muertos José CAMÓN AZNAR deceres suntuosamente tristes, las noy vivos, según la cuenta de Dámaso, tal ches con estrellas y esos amaneceres que vez algunos pocos más según la miai asi de pálidos salen de la tumba. todos estamos conformes. A mi me gus ¿Es el Universo un simple cómputo de ta más, porque es incontrovertible, demuertes, y es esta sucesión funeral el cir el grupo o el grupo poético, para cauce del proceso universal? Uno tras precisar mejor, que la generación: térmiotro. Asi los soles y los pensamientos, INO por fin no Malherbe, sino Al- no bíblico y confuso al que es tan difícil que también, como las hormigas, caminan berti. Rafael AlbertL Con auténtica ponerle límites y techa. en una linea monótona cargados, eso si, alegría de todos sus amigos, los Rafael Alberti es un poeta inmenso: y con la cosecha de los anhelos humanos. de siempre y los de ahora. Llegó y su Y el caminar no cesa, hostigados por las primer acto, su presentación, se celebró, como todos los poetas originales, inconhoras que avanzan sin cesar. ¿Avanzan? como decían los que se hallaban a mi mensurable. A un poeta no se le puede ¿No seremos muía de molino al estar ro- lado, en olor de multitud; no sólo por el ni se le debe medir. A cada uno hay que deados dé una orla de Eternidad? Nos mo- nombre de te galería, sino por el sofo- aceptarle y admirarle y, sobre todo, vemos, si, pero quizá en ese desesperado cante calor que hubimos todos de sopor- leerle tal como él en si mismo es su proceso circular en vuelta eterna qué ha tar; aunque, eso si. mitigado por la lim- propio ser y obra. Todo poeta, todo espicado los ojos de las estatuas griegas. pieza y el baño previo de los invitados. critor, todo artista es falible y desigual Es la sucesión lineal la que crea el tiem- Tal vez fuera esa la causa de que la a lo largo de su creación. La altura de po y las perspectivas en el Universo y en carpeta que iba a presentar resultase su designio, de su propósito y el acerla mente. La que impide el caos, Y quizá invisible y se transformase en un poe- camiento o la posesión de meta es la el más allá sea la vida inimaginable de ma lleno de intención y dé ingenio. Pudo única tabla de estimación posible. Y una totalidad sin ritmos sucesorios. titularse, no como un libro suyo juvenil, también, aunque esto sea menos definíPorque aquí la sucesión es nuestro con palabras calderonianas ro era un torio, la fecundidad y la frecuencia de sino. A la creación le está vedado el des- tonto y lo que he visto me ha hecho dos sus aciertos o de Sus flechas que. erracanso. Ya no es posible el reposo, por- tontos sino todo lo contrario: -Yo era ron el blanco. Alberti es, vuelvo a reque la perfección nos ha sido negada. Y un listo y lo que he visto me ha hecho petirlo, inmenso por todo ello. Por la besólo dominamos el mundo convertido en dos listos. Porque Rafael se escindió lleza y profundidad de su mejor poesía, recuerdo, es decir, hecho una sombra. y habló en diálogo consigo mismo, o por su riqueza y variedad, por la virtud Existe, sí, entonces la realidad, pero como más bien en coro de pareceres que era de su fecundidad en ella misma, y en la sombra siente sólo alma. Sin cuerpo, a un tiempo personalidad y eco, contra- su descendencia en la obra de los demás, fantasma desangrado. Con la moneda de dicción y abrazo y ahí me las den todas. ayudando a tantos muchachos a encontrar su propia voz. la muerte entre los dientes; asi se suceHa sido una pena que no adelantase den las olas, los días y los números. Pero unos días su llegada o retrasase su par- Es, además, un artista completo, y el hombre está hecho para permanecer. tida Jorge Guillen para que hubiésemos en esto se parece a su primo Federico, Y ésa es su obsesión y su congoja. Ama podido reunimos los cinco (con Dámaso sin que en ellos existiese influencia retodo lo que permanece: la piedra, la forma Alonso, presente en el acto, y con Vi- ciproca. Uno y otrp fueron otro y uno congelada, el amor. Porque el amor es an- centeAleixandre, retenido en su con- desde su más temprana mocedad. Pero Alberti ha sido y sigue siendo, en su helo de permanencia. valecencia pero capaz de sostener una alma, verdadero pintor. Y capaz de inYa está planteado el desafío entre el evocadora conversación) a quitarnos pasar y el quedar. Entre el alma que cincuenta años de encima y despachar- terpretar poéticamente las otras artes quiere compendiar en su quietud el infi- nos a nuestro gusto en la más estric- y no solamente las del diseño. Yo connito. Y los atropellos elementales que ta intimidad Una pena, pero así ha te- templé, llevado a su casa por una mano nos hostigan impiadosos. Frente a los nido que ser y confiemos que llegue amiga, un retrato de un amigo suyo que vientos del pasar que se desvanecen inú- pronto ocasión para celebrar el reen- era mucho más que la obra de un aficionado. Luego resultó que le salió por tiles asoma ahora la gran esperanza. de los cinco a quienes ya Vientos que se desvanecen son los días, cuentro a llamarnos sobrevivientes. em- encima la yocación poética. Sin embargo, su definida yocación no anuló en él las olas y los números frente al pensa- piezan Pero la vida, ¿puede sobrar? ¿Es deber al pintor, al artista de lineas y colores, miento del hombre. La implacable sucesión aniquila la esperanza. Ya sólo pode- morirse cuando se está lleno de proyec- y por eso sigue pintando y ensayando mos recluirnos en el enigma del futuro, tos, esperanzas, curiosidades y- -todo y decorando carpetas visibles e invisihay que decirlo- -capacidades? Mucho bles. Y si algún día las cosas le vinieque sabemos también perecedero. hablado y se habla, más que nunca ran mal dadas, o tal vez le vinieron ya Que por fin, ¡oh. Dios! podamos sen- se haaño, de una generación del 27. Yo en días nefastos, se ganará la vida, como este tarnos al borde del camino. Es decir, al he manifestado ya mi opinión, pero no es el duque de Rivas, con la pintura. Pero borde de tu eternidad. Y que desde allí ahora hablar de lo que significa la pinpodamos contemplar el desfile del Uni- éste el momento de discutir. En el fon- tura en la obra d Alberti no es posible. verso hacia la muerte como un gran esYo he dado sobre este tema conferenpectáculo ajeno a nosotros. Porque hecias en que justísimamente el nombre mos encontrado la paz del estar eterno, capital en nuestro siglo era el del poeta en un instante que no cesa. de A la pintura como el nombre suPero el hombre y su angustia se idenpremo en el Siglo de Oro era el del poeta tifican. El Universo todo, día a día. se de- La hermosura de Angélica La linea de pensamiento de deshoja entre sus manos, y para retenerlo el hombre inventa el arte, que peSea bienvenido Rafael Alberti y que ABC es independiente y no aceprenniza a las criaturas. Inventa la ciencia, se quede entre nosotros. Y ya sabe lo cuyo conocimiento las justifica. Bajo el que sentenció Fernando V ¡Halón: -El ta necesariamente como suyas tas arco de la divinidad, el hombre puede mundo se divide en dos partes: Sevilla contemplar su futuro como un seguro esy Cádiz. Lo que no es óbice para un ideas que nuestros colaboradores tar. Y ello no como un refugio, sino corinconcito en Castilla y otro en Roma, mo la misma raíz de nuestro ser, que donde siempre le esperan tantos recuervierten en sus artículos, publüjados quiere eternidad, profunda eternidad dos compatibles con Andalucía y sus Andalucías: la baja, la alta y la intermeY en esa eternidad reposamos. Y a nuesen nuestras páginas literarias. dia. tros pies ¡os vientos que pasan, los soles que se oscurecen, el mundo todo que Gerardo DIEGO en o! eadas de pasión se extingue. A De la Real Academia Española ALBERTL EH ESPAÑA V