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ABC MADRID 16-02-1977 página 49
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ABC MADRID 16-02-1977 página 49

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. M I É R C O L E S 16 DE FEBRERO DE 1977. PAG. 37. VILLAESCUSA: TODOS LOS DETALLES ¿Quién entonces? El empleo de un revólver del 22, distintas pistas y un martillo; por cierto fue su colega el periodista Pío Moa redactor de los c o m u n i c a d o s G B. A. P. O. era quien utilizó el martillo para fracturar el cráneo al policía asesinado en la avenida del Mediterráneo, ¿recuerda? Bien, esos instrumentos nos dicen ya entonces que estos hombres no tienen medios ni técnicas; están improvisando y son aficionados. -Perdone que le interrumpa, Conesa: ¿Qué se sabe de Pío Moa y de Hierro Chomón y los otros? -Nada concreto. Están escondidos. La prudencia política aconsejaba Informar a la opinión DÚblica y levantar la reserva sobre los hechos investigados respecto a los secuestros de Oriol y Villaescusa. Lógicamente estos grapqs que han conseguido mantenerse en libertad están en España, pero escondidos, como ratas en un piso grande; pueden estar en sitios inverosímiles, donde su Inteligencia les dicte, lugares nuevos no utilizados en los contactos anteriores. Ahora el esfuerzo de búsqueda y captura será mayor, pero... es necesario d e s a r t i c u l a r totalmente al G. B. A. P. O. por el bien del país. LA TARJETA DE VISITA Las veinte horas decisí 30 vas: Desde las 21, del jueves, día 10, a las 173 r del vie rnes, día 1 Í hemos sintonizado o es que fingen; lloran, y no puede uno pensar que esté atemorizada o arrepentida. No... Las mujeres tienen un instinto especial qué ante el riesgo se agudiza. Y cuando se deciden a entrar en, este tipo de operaciones son muy peligrosas. Aparte el hecho de que si las admiten es porque son inteligentes, audaces y agresivas. -Un detalle doméstico: ¿Se ocupaban ellas. Cefea y Encarnación, de preparar la comida, nacer la casia... -Sí, sí. Ellas eran las amas de casa y cuidaban a sus hijos. Encarnación- -la mujer de Cerdán- -llevaba a Danielito a la guardería, como cualquier madre lo haría. Y era la misma mujer que habia participado, como miembro activo, en el comando que ejecutó uno de los recientes atracos. INTERROGATORIOS Y CONFESIONES que dan carta de naturaleza a un hecho que en nuestro dossier era mera sospecha. El escondite donde tenían a Oriol lo supimos por uno de ellos, Enrique Cerdán, el eran responsable, el jefe y cerebro ejecutivo del G. R. A. P. O. Y puedo asegurarle que se obtuvo sin vio esacia, insisto de nuevo, y a base de diálogo y persuasión, intentando- -en este caso yo mismo -hacerle razonar: Enrique, hombre- -le decía- k tienes todo perdida Esta operación ha naufragado. Ya no hay G. B. A. P. O. que valga... Estáis derrotados. ¡Vamos a salvar a este hombre mayar, que ha sufrido muchos días en su encierro... Y le iba dando calada tas de un cigarro- -porque le teníamos esposado, que ésta es otra anécdota. Le puse entre la camiseta y la camisa, sobre el pecho, una foto en color de su mujer y de su hijo: A veces hemos dudado de que tengas corazón. Hemos pensado qué esraecie de fiera serías... Pero si tienes sentimientos, ahí te pongo a tu mujer y a tu hijo para que le den un poco de calor a tu corazón, hombre... ¡Que todavía puedeg hacer algo bueno... Y Cerdán habló a tiempo, y pudimos rescatar a Orto 0 LAS PIEZAS DE UN ROMPECABEZAS ENDIABLADO -Una de las cosas que más nos puso en pista fue la vanidad de estos hombres: como ya he dicho en una ocasión, los grapos dejaron su tarjeta de visita al reivindicar los hechos. -Ahora conocen ustedes casi totalmente al G. R. A. P. O. ¿Tienen una infraestructura comparable a la de E. T. A. rama militar? -No. ¡Ni hablar! Se había llegado a decir que Oriol estuvo en un recinto de los llamados cárceles del pueblo pero no. no podía ser: yo vi las fotografías del reportaje que se le hizo. Y observé que en una de las paredes hay rodapié. Las cárceles del Dueblo por muy confortables que quieran hacerlas, tienen suelo de cemento, y nada de rodapiés. Además algunos de los detenidos me describieron los lugares donde habían estado los secuestrados, y concretamente ese piso del bloaue 69 A de la Ciudad de los Angeles es suelo de terrazo y con rodapié. Coincide con el lugar donde se hicieron esas fotos. ¿Qué finalidad tenf. a. ese reportaje, fotos y declaraciones verbales de Oriol? ¿Negocio editorial? -Mi idea es que, como documento, podía servirles siempre para atestiguar que fueron ellos los secuestradores del señor Oriol. -Me hablaba usted, comisario Conesa, de los hombres grapo y de su escasa infraestructura material. -Sí. Estábamos- -hemos podido comprobarlo- -ante unos hombres muy violentos, sin ningún instinto, como borrachos de violencia, muy perturbados mentalmente, pese a su normal apariencia e incluso su comportamiento amable en muchas ocasiones, l e digo una cosa con sinceridad: me dan ástima, porque son seres esroiritualmente enfermos, desquiciados, que han elegido el mal como ideal de sus vidas. LAS MUJERES DEL G. R. A. P. O. ¿y las mujeres que militan en estos comandos? -Son peor aún. Enigmáticas, díe reacciones incalculables, desconcertantes. Son pocas, pero mucho más difíciles para nosotros los policías. Nos resulta durísimo un interrogatorio con este tipo de mujeres; hay algo en su psicología que- -a mí al menos- -se nos escapa: ríen y aao sabemos el es que -No es muy comprensible que hombres duros, hechos ai riesgo y avezados a! a violencia, como éstos, se transformen en corderitos según ha dicho usted mismo, en cuanto son atrapados por la Policía... y canten todo lo que saben. Habiente de esos interrogatorios, si le parece, señor comisario. -Mire, Pilar, no he dejado de asistir ni a un solo interrogatorio, bien dirigiéndolo yo mismo bien observándolo; no me gusta jurar, pero con toda seriedad: ¡le juro por mi alma que no se ha seguido más técnica que la del diálogo! Dialéctica, conversación, vuelta y revue ta sobre los mismos temas, sobre las mismas cuestiones. Le doy mi palabra de honor de veterano policía que no se ha tratado mal físicamente a ninguno de los detenidos. En cuanto a sus confesiones, hay que entender que el culpable de grandes delitos, una vez detenido se derrumba, se abate, con enorme facilidad. En cambio, el que ha Cometido faltas leves, de insignificante condena, es más rebelde, más hostil, no declara fácilmente y se niega a cooperar. Pero el asesino y el terrorista, cuando ven cegadas todas las salidas, él mismo se echa en brazos de la Ley, y busca- -no sé por qué extrañp resorte humano de deseo de inocencia- busca, digo, ayudar, colaborar. Esto lo he comprobado mil y mil veces a lo largo de mi vida de polioía. Y en esta ocasión también. Luego le contaré algunos detalles. Hay. en nuestros archivos privados, una fotografía de Olegario Sánchez Corrales Otue, una vez detenido, en mi propio despacho sintió necesidad de... todo a la vez. Se puso perdido, hubo que darle una ducha y ventilar la habitación. En la foto se le ve cominfletamente empapado, como un crío chico asustado. ¡Y no se le había puesto la mano encima! CONFESIÓN DE CERDAN, EL JEFE DEL G. R. A. P. O. ¿Cómo funciona su cerebro, Conesa? -A mí iban llegando todas las piececitas, infinitas y diversísimas, que me suministraban las Fuerzas del Orden Público en su labor diaria. Datos, pistas, noticias... que aisladamente no se pueden valorar ni desechar. Era preciso coordinarlas. ¿Cómo? Tratando de hacerlas encajar en el rompecabezas endiablado que tenía por delante. Cuando me hice cargo del caso de los secuestros y de las acciones de terrorismo callejero (porque todo es un complejo único) ya mis compañeros habían batido a fondo y pudimos disponer de un gran material de datos, llamadas, anónimos, reconocimientos, coches rob ados, coches devueltos, documentaciones sustraídas, placas desaparecidas, incluso pistas falsas... El saber que eran srapos los autores había eliminado a casi treinta y cinco millones de españoles sospechosos. Ese casi un reducido puñado de hombres, era la base sobre la que estábamos indagando. Bien. Así las cosas, vamos acercándonos a ellos. Tenemos la desgracia de que uno de los que custodiaban a los señores Oriol y vjllaescusa, cuando ambos estaban en el piso de San Fidel. 80. es detenido por nuestros hombres. ¿Ha dicho usted desgracia? -Sí. La culpa, además, fue mía. Los compañeros me obedecieron, aunque la lógica policial se lo desaconsejaban; me hicieron caso y... perdimos la ocasión de rescatar a ambos secuestradlos, juntos, el día 8 de febrero. Le contaré cómo fue este episodio porcrue es interesante y clave. Pilar URBANO -Se derrumban ellos mismos? Les interrogamos por suposiciones y son eilos los CUENTA ATRÁS, HASTA EL RESCATE

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