ABC MADRID 16-02-1977 página 48
- EdiciónABC, MADRID
- Página48
- Fecha de publicación16/02/1977
- ID0001208166
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ABC, M I É R C O L E S 16 DE FEBRERO DE 1977. PAG. 36. LAS CENTRALES EL RESCA TE DE it Y ECESITO tres hombres con nervios de acero y dispuestos a jugárselo todo esta noche dijo el comisario Roberto Conesa a uno de sus más cercanos colaboradores de! a Policía. Habían llegado al punto cero en la indagación de pistas. Estaban ya pisando sobre el mismísimo terreno de la solución. Sabían que Oriol o Villaescusa. o quizá los dos ¡untos, se encontraban cerca, muy cerca. Como el juego de los escondrijos... caliente, muy caliente A partir de ese momento, comenzaba la cuenta atrás del desenlace. Era la noche del jueves, 10 de febrero, y diluviaba totrencialmente en Madrid. El comisario Conesa había estado cenando con un compañero en el comedor del hotel en que se hospeda. N ASI SE MONTO LA OPERACIÓN VALENCIA El comisario Conesa relata, paso a paso, la brillante actuación policial Ha sido un triunfo del trabajo en equipo de todas las Fuerzas del Orden Público O EXPERTOS EN G. R. A. P. O. como intento cortés de darme largas me dice: Tratándose de ABC y de usted... En fin, tengo mucho trabajo, pero póngame una fecha y una hora y quedaremos... Hoy. ¿Dentro de un par de horas? Mientras almorzamos, ¿le parece? Y al comisario, le ha parecido OPERACIÓN VALENCIA UNA SERIA AVENTURA AQUÍ, EN ESTA MISMA MESA, DECIDIMOS A los policías no nds conviene, en abso luto, la notoriedad. Ni dar a conocer nuestros rostros, ni nuestros nombres... eso nos quema Yo, para bien o para mal, ya me he quemado pero de mis compañeros prefiero no dar nombres, sería perjudicarles, quitarles libertad de movimientos, ¿usted me comprende? Pues bien, esa noche cenábamos El Pelos que es como le llamo, por su Delambiera a lo moderno y yo. Aquí, er ¡esta misma mesa donde ahora estamos. Y después de hacer balance de los dates que teníamos, y del tiempo transcurrido desde que se produjo el secuestro del señor Oriol, decidimos que había que lanzarse er plancha, en directo, a la calle. Rastrear, vigilar, revisar, revolver... ¡no parar! Aunque nos muriésemos. Estábamos todos exhaustos, pero no podíamos demolamos más. ¡Se hacía demasiado tarde... Los señores Villaescusa y Oriol estaban cada vez en mayor peligro. Y justo aquella noche, a i aíz de ese impulso de reduplicar los esfuerzos, una pista casual va a precipitar la solución, resultado de una brillante y minuciosa labor de equipo, que había comenzado el mismo día 11 de diciembre, tras el secuestro de Oriol, las próximas veinte horas iban a asestar el golpe de gracia al terrorismo del G. E. A. P. O. El equipo de Conesa pasaría en vela, y al raso, la noche más tensa, incierta y áspera de su vida, en los alrededores de Aleorcón. Y con ellos, planificando la operación, cronometrando movimientos, milimetrando distancias, calculando reacciones, el coordinador de sus esfuerzos: comisario Conesa. ¿Un protagonista? ¡No! UrK funcionario de la Policía Gubernativa... cumpliendo celosamente con su deber, como otro cualquiera. O DESDE VD. MISMO, COMISARIO La señora de Conesa- -Mary Carmen- el comisarlo y yo, nos sentamos a comer ayer, alrededor de las tres, y nos levantábamos a las seis menos cinco. Medio turnedó y media yogur fue el festín de este policía menudo, bajito, de ojos vivaces e inquietos, de tez cetrina y rostro curtido por quién sabe qué vientos y qué intemperies: una vocación que puede con él mismo y que le ha hecho ser policía- policía durante las veinticuatro horas de cada uno de los 365 días de cada uno de los treinta y ocho años de su historial. El sabrá cuánto delincuente atrapado y cuánto crimen descubierto en su hoja de servicios. El sabrá cuánto insomnio y cuánta caminata v cuánto interrogatorio en la Comisaría... Pero habla con profunda delicadeza de las mujeres, con comprensión y lástima de los malhechores, con respetuosa admiración de sus compañeros y en más de una ocasión, al referirse al comando especializado eme trabaja ahora con él. les llama mis niños No es un hombre endurecido, ni hosco, ni filo, ni muchísimo menos despiadado. Al contrario; le oigo hablar, recojo su voz en mi grabadora y luego la reproduzco: su relato es una narración emocionante y emocionada, contada con nervio y corazón, sin cerebralismos. Espolvoreada de Infinitos detalles humanos, donde se entrevera el drama y el humor, el peligro de muerte y la broma simpática. El comisario Conesa da su imagen y su voz al relato de lo Que entre ellos llamaron operación Valencia pero cada dos por tres recalca, insiste en los méritos de los otros, en la valentía de los otros, en el riesgo de los otros... O mucho me equivoco, o me parece que Roberto Conesa ni necesita ni desea acaparar en sí los laureles de todo un equipo. Su único placer es: un buen cansancio. O A TODAS LAS FUERZAS DEL ORDEN PUBLICO -El día 30 de enero me llaman de Madrid- -empieza su relato, Conesa- Yo estaba en Valencia desde junio del 76. El día 31 me presento. Me hacen saber que, a instancias del ministro de la Gobernación, me voy a encargar de coordinar las operaciones de todas las Fuerzas de Orden Público. Para la investigación y ejecutiva, dispondría de un grupo de 40 ó 45 hombres. Luego, los niños de Conesa como me gusta llamarles, que ya estuvieron conmigo antes, aquí, en la misma Brigada. Unos estaban todavía eñ Madrid; otros, en servicios de provincias, pero yo los recuperé para esta operación, porque conocían los m é t o d o s de a c t u a c i ó n del G. R. A. P. O. desde agosto del 75. Son unos diez o doce funcionarlos. Cada organización política tiene una forma concreta de trabajo, y el G. R. A. P. O. la suya propia. 9 SELVA DE SECTAS MARXISTASLENINISTAS He telefoneado al comisarlo Conesa. Le he pedido, así, sin rodeos, que me lo contase todo, descendiendo a detalles: cómo las piezas del rompecabezas se fueron ajustando entre sí; cómo su cerebro, comput a d o r a en proceso continuo funcionaba durante los días y las noches que duró la operación; el rescate de Villaescusa y Oriol, desde lejos, desde cerca, desde dentro... Desde usted mismo, comisario le he dicho. El ha dudaáo un momento. Después, Como en las grandes películas de aventuras- -y esta operación Valencia es toda una aventura que hará historia- debo comenzar agradeciendo la esforzada y dura labor de investigación, búsqueda, aportación de pistas y datos, y captura final, desplegada por el Cuerpo General de Policía, la Policía Municipal, la Guardia Civil... todas las Fuerzas del Orden Público. Y, en especial, el comando que actuó a las órdenes de un viejo comisario venido de Valencia exclusivamente para coordinar todos esos esfuerzos. A todos, honor anónimo. Como me dijo Conesa: Ha sido un triunfo del trabajo en equipo de todas las Fuerzas del Orden Público. -Y los grapo ¿cómo actúan, qué características tienen? -Son de una rama escindida del artido Comunista Marxista- Leninista jnuv radicalizada. Están convencidos de quo s r 10 la violencia puede hacerles llegar al poder y se sitúan en una fase pre- re lucionaria Tienen una organización interna muy pomposa, con nombres con o Comando Central. Ejecutiva... Pero lur? o son muy pocos. Esa rama comuni ta se s c i n d i d a tiene varios ingre Uen s, P. TJ. D. E. en lo estudiantil, O. S. O. en lo laboral, unión Popular de Mujeref Unión Popular de Artistas F. U. S. Fondo Unido de Solidaridad que es el foco rojo, cuyo brazo armado era el P. R. A. P. una entidad pequeña y localizable; por eso fue relativamente íáctt que esclareciésemos el asesinato del oolicía armado de la calle Alenza y e: áH teniente Pose de la Guardia Civil... Ya por entonces aparece el O. M. L. E. marxista- lenlnista. Pero insisto, porque es Importante a la hora de contestar a su pregunta de cómo actúan: no tienen potencial humano, no tienen masa ni son guerrilleros profesionales. Ya he dicho qué demostraron su incapacidad para promover la huelga en una fábrica pequeña. Son sectas ambiciosas y puristas que se radicalizan en la violencia, poraue no pueden mover masas, a base de un proselitismo doctrinal. 0 EL MARTILLO DE PIÓ MOA En agosto del 75 matan a un policía en el Canódromo de Madrid. En un principio creemos ue es el F. R. A. P. luego sabremos aue no. El 1 de octubre el asesinato, casi simultáneo, de cuatro policías armados. Nosotros entonces seguimos buseando en la selva de siglas y sectas de ideología comunista. Pero la militanraa de F. R. A. P. se había ido disolviendo como un azucarillo en un vaso de agua. Yo estaba entonces en Madrid y me apliqué a la investigación de aouellos hechos. F. R. A. P. no era. E. T, A. tampoco.