ABC MADRID 26-12-1976 página 56

ABC DOMINGO BE DICIEMBRE DE 1976. PAG. 48. IA SITUACIÓN ECONÓMICA NO ADMITE ESPERA E L telegrama de urgencia sobre la situación económica de 1976 es ei siguiente: Crecimiento del 2 por 100 en términos reales, con un 20 por 100 de inflación, 4.300 millones de dólares de déficit corriente y medio mülón de parados. El destinatario murió de infartó, naturalmente. El texto es de los economistas y expertos que a lo largo de la semana han realizado un exhaustivo chequeo a la economía española en el Servicio de Estudios y Programación y en ia Asociación para e! Progreso de la Dirección. En este segundo foro se hizo público un manifiesto cuyo primer punto es congruente con el telegrama: El tratamiento de los actuales problemas económicos no admite espera sin incurrir en grave responsabilidad. La dificultad, que es preciso reconocer, no puede ser una justificación para el aplazamiento. Firman: Fernández- Cuesta, Fuentes Quintana, Alvarez Rendueles, Alcaide, Fernández Ordóñez y Cerón Ayuso. posible? Los expertos ton pesimistas. Porque el problema no es tanto de coyuntura (la reactivación y consiguiente normalización de ia actividad podrá absorber sólo a un número determinado) como de estructura. Se ha seguido hasta ahora una línea de incremento de la relación capital- producto pensando en una política de pleno empleo referido sólo a los trabajadores existentes, pero no a los potenciales. Como es muy difícil que España vuelva a crecer a las tasas de la década del desarrollo el paro no será absorbido y los expertos, dramáticamente, consideran ya como norma! un paro crónico del 3 por 100 de la población activa; es decir, unos 350.000 parados. Naturalmente, si ello es irremediablemente así, habrá de ser la sociedad la que asuma el problema mediante la creación de un seguro de desempleo total a cargo de los Presupuestos del Estado. Despejado el clima político, los expertos analizan los problemas económicos El paro crónico, nueva magnitud en la vida española Lucha para evitar el grave déficit del sector publico cional bruto) En 1976 se rompe la tendencia a la reducción y en julio el ritmo del déficit presupuestario era de 95.000 millones y de 180.000 millones el del sector público en su conjunto, equivalente al 2,6 por 100 del producto nacional bruto. Situación gravísima que, como acaba de declarar el ministro de Hacienda, hubiera ocasionado la pérdida del control de la política monetaria y el control de la economía misma. Aquí debe estar la clave de ta dura y callada g e s t i ó n para evitar esos negros presagios y cuyo resultado ha sido la reconducción del déficit presupuestario hasta los 20.000 millones y el del correspondiente al sector público hasta los 100.000 millones de pesetas. Ello va a requerir, como se iip en la reunión de expertos, coherencia y férrej disciplina en las finanzas públicas. QUIRÓFANO SECTOR PUBLICO E S cierto que el correcto planteamiento de un problema supone, por lo menos, la mitad de la solución. Pero falta la otra mitad. De momento, los expertos han llevado la economía española al quirófano y han hecho una profunda y realista vivisección. Han examinado órganos y funciones y han vuelto a coser sin extirpar porque no tenían poder para ello. Queda ahora el camino más despejado para quien corresponda, a u n q u e será bueno que se prodiguen estos encuentros de expertos para que la necesidad de intervenir llegue a causar estado de opinión propicio, los resultados de la operación no sorprendan a nadie y puedan ser soportados por todos en la parte alícuota que nos corresponda. Porque la verdad es que, cuando se habla de la grave crisis económica, muchas veces se tiene la impresión de que se está hablando de la economía de Marte o de Júpiter. Y no. Es la economía española, a nuestra. (Los madrileños, por ejemplo, están gastando estos días de fiesta más de 5.000 millones de pesetas) hemos gastado los españoles todos 23.000 millones de pesetas en lotería (justamente el aumento que va a experimentar la factura del petróleo después de la última subida del precio por la O. P. E. P. y semanalmente las quinielas sobrepasan ya los 700 millones. Esto en plena crisis, o quizá a causa de la crisis. S E hizo también un concienzudo examen de la evolución de las magnitudes financieras y del sector público, para llegar a la conclusión de que no se puede repetir el error de creer que la política monetaria puede solucionar la situación porque no es una política de rentas introducida por la puerta de servicio Pero el tema verdaderamente grave, muchas veces invisible para e! gran público, está en los profundos déficitK del sector público desconocidos desde la posguerra. La culpa la tuvo, ¡cómo no! el petróleo. -De una situación de equilibrio financlero en 1973, la política compensadora del 74 introduce un déficit de 39.000 millones de pesetas (1 por 100 del producto nacional bruto) El ejercicio de 1975 comienza siendo expansionista, pero el agravamiento de la inflación fuerza un cambio en abril que modera el gasto y aumenta los ingresos. El déficit es de 45.000 millones (0,8 por 100 del producto na- CATASTROFISMO C PARO CRÓNICO E N estos diagnósticos hay por lo menos uno impresionante. El paro afecta ya a medio millón de personas y, teniendo en cuenta a los Jóvenes que buscan empleo por primera vez, la cifra se a c e r c a a los 800.000. Además, el crecimiento vegetativo de la población española proporciona cada año una fuerza adicional de gente que quiere trato a j a r de 300.000 personas. Prácticamente cerrada la emigración, nos encontramos con el gran reto de crear aquí, en casa, puestos de trabajo suficientes para todos. ¿Es esto OFICINAS DE LUJO particular vende a 70.000 pias m 2 750 m 2 de superficie con enlrada independiente por calle Serrano. Diez plazas garaje, opcionales Teléíono 6371400 (extensión 248) Llamar de 9 a 14,30 ON estas hipotecas, los expertos apuestan por un crecimiento para 1977 c el 3 por 100 en términos reales. Pero e lo siempre que el motor del consumo priva. o pulse a un ritmo no inferior al 2,6 por 100 y 5 por 100 el público, crecimiento qus e ge una disminución importante (no menos de cuatro puntos) de la tasa de Inflación y qi a, por cierto ninguno de los expertos está dispuesto a garantizar. También será necesario que el motor de la inversión crezca al manos en un 1 por 100 (rente a una baja de ¡a- nisma cuantía en 1976) y el de la importado- no baje del 4,5 por 100, lo que obligará a realizar un gran esfuerzo exportador para evüar que el déficit corriente supere a los 4.3 C 0 millones de 1976 (esta cifra ha causado sensación) que será muy difícH de refinanciar. En Iodo caso las previsiones no dejan de ser más optimistas que lo realmente conseguido en estos dos últimos años (0,8 y 1,9 por 100) aunque estamos dejando de crecer a un 4- 4,5, que sería nuestra tasa posible. Pero como dijo Nemesio Fernández- Cuesta en A. P. D. no es hora de dramatizar, pero si de planteamientos serios. El problema exige una mejora importante de la productividad que es imposible de conseguir sin una modificación profunda de nuestras estructuras productivas. En definitiva, y a cortísimo plazo, la productividad se demuestra trabajando con seriedad. Porque también es muy posible que, como dijo Cerón Ayuso, nos estamos recreando en el catastrofismo. Desmoralizamos a los Inversores, porque hacer un pronóstico os fácil, pero será puro negatlvismo sino aportamos la terapéutica oportuna. El inversor, en efecto, desea que le ofrezcan un panorama ilusionante a medio plazo, una vez que haya recorrido el n e g r o túnel del presente. -Juan Antonio FRANCO OLIVAN.