ABC MADRID 09-11-1976 página 132

FÚTBOL ANTIHUMANO EN EL LODAZAL Enviados especiales ta. Lanzó Fenoy 1 penalty, que rechazó Miguel Ángel, y el mismo Fenoy siguió la lugada- para batir a su colega, caído en el suelo. ARBITRO García Carrión, valenciano, estuvo colosal, aunque el público no lo considerara así. Vio todas las faltas, muchas de ellas aparatosas por el estado del terreno. Su calificación: sobresaliente. Mostró tarjetas amarillas a Sanromán, por protestar una sanción, y a Castro, por cortar voluntariamente un balón con la mano. Textos: Ventura GILERA f o t o s A. CARCHENILLA CELTA R. MADRID 2 0 JUICIO CRÍTICO Más que un partido de fútbol, donde lo interesante es jugar con belleza y obtener mas fruto que el contrario, Vig vio el domingo un espectáculo casi de tragedia: la superviven- cía sobre un lodazal, la lucha del hombre consigo mismo nara salir de un atolladero poco piadoso, la fuerza para vencer la adversidad. El jugador de fútbol realizaba un esfuerzo increíble para avanzar dos, tres, cuatro palmos eon el balón. A cada patadón, la bola avanzaba cinco metros, tal vez seis. Y al quedarse pegado el esférico al chocolate de Balaídos, la pugna por llegar a él degeneraba en falta involuntaria y obligada. ün gran contrasentido que sólo podrán imaginar quienes hayan pasado por una situación pareja. He aquí el dato: a pesar de la limpieza, de la ALINEACIONES Celta de Viso: Fenoy, Santomé, Manolo, Navarro, Villar, Juan, Sanromán, F é l i x (Búa, minuto 7 5) Martínez, Castro y Del C u r a (Doblas, minuto 4 5) Real Madrid: Migue! Ángel, Uría, Rubiñán, Camacho, Sol, Vitoria, Jensen (Sánchez Barrios, m i n u t o 7 7) Breitner, Santularia, Velázquez y Roberto Martínez. GOLES 1- 0: Minuto 35. Santomé, en un jugsdón por la banda derecha, terminó su arrancada con un centro- tiro peligroso que desvió levemente Miguel An jél. El balón quedó cerca de la raya y Del Cura, que venía por la zona, emp. ujó con suavidad a las mallas. 2- 0: Minuto 87. Uría empujé hábilmente a Martínez, dentro del área, y el arbitró apreció desde lejos ta fa corrección, de la nobleza, sesenta y cinco faltas; cifra que supongo récord. UNA JUGADA GENIAL Y así, patadón para aquí, despeje para allá, con el balón siempre en el mismo sitio, Santomé luchó por encima de sus fuerzas y a. chispazos se llevó el balón por la banda. Uno y otros quedaban atrás, atraídos por el imán del barro. Y cuando ya no podía más, cuando parecía cae el esfuerzo habría de pagarse con la rendición, ¡zas! el centro- tiro fue certero y obligó a Miguel Ángel a desviar como pudo. Del Cura, que pasaba por el lugar, con el balón en la misma raya de gol, sólo tuve que empujar. Era el epílogo para una jugada genial, llena de fuerza e ilusión. EL FÚTBOL ENTREGA- -Salir al campo ya era un mérito; háganse idea. Luchar por el triunfo, por dar un pase correcto al compañero, una odisea. Partiendo de ahí, entonces sí: hay que considerar que todos, los veinticinco jugadores, hicieron alarde de una entrega ejemplar. En el Madrid, al que un periódico de la mañana había llamado Real Armada Invencible, Sel y Camacho eran unos lobos de mar para mantener alejado del área el asunto de la bola Veláznuez, en medio campo, hacía malabarismos vara pasar con corrección al compañero; todos, en cualquier caso, para mantenerse en equilibrio. 1 en el Celta, el equipo enT tero intentando esa pirueta imposible que era el jugar con velocidad y con idea. Tengo que premiar al Celta por su fútbol por SJI ilusión, por su seguridad en sí mismo. Al fútbol- nolo acuático, sin ironía, no se puede jugar mejor. El resultado de des goles fue algo largo, pero, justo. Y al mismo tiemjio, si no fuera una paradoja, diría que el Madrid habría también merecido ese empate que tanto defendía. Porque para mí, y con. perdón, todos fueron héroes en el lodazal. BIEN POR CARMELO. -Los equipes de fútbol están dotados hny de una fuerza física increíble. Se empieza a sacar fruto del trabajo atlético de cada jugador, aunnue a veces no se acierte a emplear del mejor modo esa capacidad que cada uno lleva dentro. Los chicos de Carmelo han superado la cota y resulta increíble que venzan con tanta fuerza el pegamín de terreno tan mojado. Y en concreto, cuatro: el va citado Santomé, defensa de lujo con el que hay que contar desde ya para más grandes empresas; Castro, número diez, eentrocampista escorado hacia la derecha, potentísimo y magnífico distribuidor, y Villar organizador en la parcela central y destructor del DOS PORTEROS ANTE UN PENALTY. -Especialista en lanzamientos de penalty, Fenoy tuvo que acercarse a Miguel Ángel. Dos guardametas de lujo para el lujo de una jugada Inédita. Fenoy lanzó hacia la izquierda y rechazó Miguel Ángel. El balón quedó muerto, con él madridlsta en el suelo, y Fenoy cambió la trayeetoria para el segundo gol vigiles.