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ABC MADRID 17-07-1976 página 19
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ABC MADRID 17-07-1976 página 19

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. SÁBADO 17 DE JULIO D E 1976. PAG. 3. el Papa en 1 carta en que aseguraTSa que en los nombramientos episcopales no tendrá otras miras que las de la prosperidad religiosa y espiritual de España No: le será difícil. Bastará con que elija buenos obispos, que serán, con ello y sin más, buenos españoles. Una utilización política por parte del Vaticano del privilegio que el Rey ha puesto en sus manos es inverosímil. Sería por lo demás un daño para la Iglesia aún mayor qué para España, y provocaría en nuestra Patria situaciones incalculablement peligrosas. Pero hay un segundo campo en el que la Iglesia tendrá que ponerse ahora a la generosa altura del Rey. También la Iglesia posee hoy, junto a muy justos derechos, algunos privilegios absolutamente periclitados y fuera de la Historia. Citemos, por nombrar algunos, el del fuero clerical o los derechos de asilo en las iglesias. Todo lo que no sea una rápida cesión del privilegio o de su uso. será colocarse eri inferioridad de generosidad ante el Rey. Por lo demás la vía está abierta para una total clarificación de las relaciones Iglesia Estado. Los obstáculos que pudo haber ayer por parte del Estado han sido barridos con un sólo gesto. Los españoles esperan que ahora no los haya por parte de la Iglesia. Esperan que esta sea consecuente con su, Concilio y abra todos los cauces necesarios para una colaboración fecunda sin ningún tipo de confusiones. No le pediremos qjíé renuncie a cuantos derechos posee, siempre que lo emplee en el pleno servicio a la comunidad española de hoy y de 1 mañana. Sí esperamos que renuncie a privilegios superados que puedan redundar en comodidad para sus estamentos, pero no en auténtico provecho para el bien común de la nación. EH Rey ha dado un ancho, generoso, confiado paso. Ni Roma ni la Iglesia española pueden defraudar ahora. ABC DIRECTOR: José Luis CEBRIAN BONE SUBDIRECTORES Miguel TORRES GIL M REAL Saaatíago A R B O S B A L L E S T E R E D A C C I Ó N ADMINISTRACIÓN Y TALLERES: SERRANO, SI. M A D R I D APARTADO 4 3 TELÉFONOS Redacción y Talleres: 2251710 y 2759403. Administración: 2255020 I Editor! PRENSA ESPAROLA, S. A. LA RENUNCIA AL DERECHO DE PRESENTACIÓN El gesto con el que Su Majestad el Rey ha puesto ayer en las manos del Papa el uso del privilegio de presentación de obispos ha sido recibido por la opinión pública con tanta sorpresa como satisfacción. Con sorpresa por lo que tiene de inesperado, de audaz, de caballeroso y elegante. Con satisfacción porque viene a resolver un problema que estaba convirtiéndose en traumático y porque lo resuelve con garbo y generosidad. Pero la decisión real es mucho más que un gesto elegante. Para medir su importancia debe ser valorada como la jugada a tres bandas que encierra: por lo que es en sí, por lo que significa, por lo que promete y compromete. En sí es, ante todo, un gesto de elemental realismo. Se trataba de un claro residuo de tiempos en los que, por clericalismo o por cesaropapismó, se tendía a mezclar indebidamente fe y política, Iglesia y Estado. Hoy, que asistimos a un proceso de secularización de la política y de despolitización de la fe, que sólo podrán reportar bienes a la una y la otra sí se realizan con inteligencia, nadie entendía muy bien que el Gobierno participara en la elección de obispos, como no hubiera entendido que el nombramiento de gobernadores requiriera el visto bueno de la Iglesia. Con esta renuncia se devuelve a la Iglesia la plenitud de libertad en la elección de sus dirigentes. Y al mismo tiempo se borra uno de los signos más visibles de un indebido maridaje, o de su apariencia, entre la Iglesia y las autoridades del Estado. Si, además, se consigue fluidificar los nombramientos episcopales y evitar esos largos y dañinos períodos de sede vacante que afligían a muchas de laa diócesis de España, es evidente que el pueblo español tiene mucho que ganar como español y como católico. Pero probablemente esta decisión es más importante por lo que significa. Demasiadas veces se han planteado entre nosotros las relaciones entre la Iglesia y el Estado como un regateo de negociantes enfrentados. El mismo Concordato estaba concebido como un do ut des j como un intercambio de favores, ayudas I y privilegios. Es evidente que una IglesJa que cree 1 en lo que cree debe prestar gratuitamente eS servicio de su fe. Es también evijdente que un Estado, que mide los valores del espíritu por lo qus realmente valen, debe aportar a la Iglesia los medio que necesite y no tenga para poder prestar ese servicio. Al hacerlo así la ana y el otro no hacen un negocio, s Emitan a cumplir su deber. í Había que romper, pues, ecpe lenguaje. ese estilo de regateo que tantas veces había circulado por nuestra opinión y por nuestros ambientes políticos y diplomáticos. Es mucho más lo que da el Estado a la Iglesia, que lo que ésta devuelve al Estado se oía decir. O se comentaba que, si el Gobierno renunciaba a su influjo en los- nombramientos episcopales, quedaría luego sin armas para los diálogos siguientes. Ahora el Rey ha roto la baraja: ha renunciado gallarda y gratuitamente a la única baza de regateo que tenía. Ha decidido entrar en el diálogo con la Iglesia a cuerpo limpio, sin nada que exigir porque nada tiene para intercambiar. ¿Se ha fiado, con ello, de la Iglesia más de lo justo? ¿Ha sido una medida candida con la que se ha atado de pies y manos 1; ante- la diplomacia vaticana? Quienes piensan que la Iglesia es una colección dé mercachifles pueden responder que sí a estas preguntas. Quienes tengan la fe que tiene el Rey o su talla de estadista podrán estar tranquilos o porque se fían de la Iglesia o porque saben que el buen jugador debe muchas veces arriesgarlo todo p a r a arreglarlo todo. Porque en realidad el gesto de Don Juan Carlos es una baza pública que públicamente compromete a la Iglesia. ¿Podría ahora el Vaticano responder con tacañería, con trapícheos a su generosidad? Nosotros estamos seguros de que no: porque, creemos que la diplomacia vaticana es una: diplomacia de fe y también porgue creemos que es una buena diplomacia. Ahora es Roma la que tiene la palabra ante España y ante el mundo. Y fe tiene en dos campos. El primero, el nombramiento de los obispos. Deberá hacerlo rápidamente, ya que ningún motivo hay ahora para los retrasos. Deberá hacerlo bien. Tendrá que cumplir aquella promesa hecha por BREVERIAS AGUA 3 dramática la escasez dé agua en Sevilla, escasez, por otra parte, cuyo carácter tradicional se pensó hace años que tfuedaría definitivamente roto hasta un lejano futuro. La sed se va extendiendo por el área nacional, de la mano de la sequía- -imprevisible- del desarrollo social- -satisfactorio- de la imprevisión- -censurable- -ante el doble fenómeno del éxodo rural y de la concentración urbana. Concretamente en el caso de Sevilla, se nos habla de que sólo uno de los dos pantanos proyectados en el T C Plan de DesaX rrollo va a salir a subasta, aparte de otros proyectos frustrados para más corto plazo. Así, ciertamente, no pueden solucionarse los problemas que, di ho sea de paso, no han nacido por generación espontánea, sino de la conjunción de múltiples factores de antigua raíz, Kn todo caso, hablar de sed pública a estas alturas cuando tanto se ha hecho y cuando tantas y tan profundas realidades sociológicas se han producido por el impulso de una boyante salud nacional, parece que es retrotraerse a épocas demasiado antiguas. Dejemos que la sequía se imponga, porque su fuerza es inatacable, pero paliemos sois efectos, en la máxima medida de nuestras posibilidades! previendo bien y ejecutando lo previsto. de lo casos; un predominio clarísimo- -85 por 100- -de los delitos contra la propiedad, y un incremento de los medios violentos para su comisión. Juventud, violencia, ánimo de lucro: he aquí los tres factores dwmtaaai tés en la creciente delincuencia de España. El dato echa por tierra cualquier género de üriunfalismo y. de conjiPlacencia propia respecto a la situación moral de España, aun sin caer en morbosos y masoqiuiist. as pesimismos y enjuiciándolo con ecuanimidad. Estudiando las causas, más que los efectos, un examen de condénela nacional nos formularía las siguientes inregunitas: ¿Cumple la familia con su misión, educadora y de salvaguardia de los hijos? si no la cumple, ¿no se deberá a que se forma sin conciencia Je su responsabilidad? ¿hasta, qué punto el lucro material, el hedonismo y la apetencia de bienes económicos es el primer valor en la escala moral de la juventud y. en tHifclmo término, de la sociedad? Finasmente, las minorías detenta doras de esos bienes, ¿no excitan con el abusivo disfrute de su injusto monopolio el deseo de las mayorías desíieredadas? m e n t e. a H hfto del cribarlo sustentado por la Fiscalía ctéi Tribunal Supremo en su Memoria, recogíamos la posibilidad de que la polución La Memoria de la por actividades DELINCUENCIA Dirección General de atmosférica, causada entidadas, fuera voluntarias de personas o delicSeguridad detecta un tiva. Ahora ha sido la Comisión Jurídica COMÚN aumento del 11 por Internacional de las Naciones Unidas qufen 100 en la dieüncuemeia común durante el ha declarado crimen tnteroaciojial ciin. nnfer año. 1 JW 5; una, participación d jóvenes causa que origine una contaminación, maulmenoi- es cb yetotíúu años en el 30 pox loo l a á la atmósfera. La toma, de posición de POLUCIÓN DELICTIVA Reciente-

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