ABC MADRID 07-09-1975 página 127

lántico. En el S. E. se encuentran las planicies del Tiris, -en donde en el siglo XVIII se produce la primera edad de oro de la cultura del Sahara, tanto, que aquella inmensa zona colindante con Mauritania, es conocida por sus eruditos. Mohamed Salem fue autor de una monumental obra de derecho de unas diez mil páginas. El Chej El Maami se especializó en textos geográficos y en cantos populares. Quedarse mucho tiempo en el desierto es peligroso. Cada día es más costoso marcharse. Aquí en La Güera todos vinieron para unos días, y ya llevan quince años. Y este no es mi caso. He pasado a Mauritania. Ni en los remotos países del Asia había visto una frontera semejante. No es permitido llevar dinero de ninguna clase; lo que pases- -declarado o sin declarar- -es confiscado, si la perspicacia de los agentes lo advierten, naturalmente. El mercado es impresionante. La carne de camello es el fuerte del zoco. Negros altos con maderas de ébano, piedras, sal. Es el comienzo del África negra. La antigua PortEtienna casi ha quedado reducida a un mísero barrio de chozas. Mi intención- -juvenil intención de aven- tura- -es subir por territorio mauritano, siguiendo las rutas de caravanas hasta las legendarias minas de lyil, a donde se dice que llegó aquel español viajero que se llamó Iradier. Desde allí alcanzar Bif Mugrein y pasar a Argelia. En Zuerap he de desistir, al comprobar que tardaría meses en llegar, recurriendo a la caridad de los nómadas, en su exasperante lentitud. La península de Villa Cisneros as una maravilla de la naturaleza. Un coliado rodeado de rocas es el pórtico de un nuevo paisaje. Una franja de tierra fina se interna en el Atlántico entre playas inmensas y luminosas. La ciudad es blanca y limpia. Sede del Ejército y de los Ulad Delim reducidos a pescadores. El Sahara Español es un mundo remoto al borde mismo del cambio. A mí me ha sorprendido darme cuenta de que todavía- -por lo menos en el desierto- -hay vida con color propio y diferenciado. Todo un extenso catálogo de costumbres, etnografía, derecho y folklore. César A. Pérez de Tudela de la Real Sociedad Geográfica Sobre estas líneas, un mercado del desierto donde se vende carne de cabra y camello y telas de colores. Los negros que aparecen en la imagen provienen del Senegal. A la derecha, un grupo de jóvenes de la Organización saharauí, camino de Villa Cisneros, un largo viaje a través del interminable desierto. Abajo, un aspecto de la moderna plaza principal de la ciudad de Villa Cisneros. prendido, amarrado y llevado en medio de la gente notable de la cábila: ante la yemaa; y allí se hará elegir a la familia dal muerto entre el pago de la deuda de sangre o! a muerte efectiva. -El hombre que mate a otro involuntariamente, habrá de pagar la deuda de sangre pero su vida no estará puesta a la merced de la familia del muerto. -El que robe un objeto habrá de pagaf cuatro veces el valor del mismo. Estas normas de Derecho pertenecen a los Erguibat, que, como cábila sahariana, son la aristocracia del desierto. Todas las tribus tienen sus propias normas, que sólo difieran en pequeños detalles. Ellas nos muestran la sencillez de convivencia del Sahara At-