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ABC MADRID 04-05-1975 página 69
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  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. DOMINGO 4 I E M A T O DE 1975. PAG. 98. PAGINAS DE CRITICAS COMENTARIOS Y ENTREVISTAS LOS PÁJAROS DE BADÉN BADÉN UN FILME HUMANO Y EMOCIONANTE Titulo: Los pájaros de Badén Badén Director: Mario Camus. Guión: El mismo sobre novela de I. Aldecoa. Fotografía: Hans Burman. Música: A. García Abril. Intérpretes: Catherine Spaak, Frederic de Pasquale, José Luis Alonso, Carlos Larrañaga, Andrés Mejuto, Antonio Iranzo, Cándida Losada, Alejandro de Enciso, Tere del Río, Conchita Cuetos, María Carmen de la Masa. Producción: Impala, S. A. -Arpa, S. A. Sala de estreno: Coliseum. La escritura cinematográfica de Mario Camusr, unos de los realizadores jóvenes españoles que mejor técnica, de más afinada calidad intelectual, se conviene muy bien con la manera literaria que le era propia a aquel excelente escritor, prematuramente desaparecido, que fue Ignacio Aid e c o a. Con el viento solano fue una buena película sacada. por Camus de la novela del mismo título de Aldecoa, aparecida en 1956 como segunda parte de la trilogía La España inmóvil que dio al novelista su consagración como primerísima figura de la segunda generación española de novelistas de la posguerra. Ahora, al verter a expresión cinematográfica el cuento del novelista, que se titula Los pájaros de BadénBaden Camus afirma un estilo, el suyo de cineasta, que lograr superar el estadio de la ilustración de una obra ajena levantándola a cerrada y nueva obra propia. La necesidad de frivolizar est a d o s de frustración, de despego con el contorno, típicos de estas últimas décadas, creó la figura, con existencia real, del Rodríguez el casado que, con la familia de vacaciones, ve convertirse para él Madrid, con dinero y sin familia en Baden- Badeb. Aldecoa penetró más profundamente en esas situaciones de provisional libertad en que algunos seres, devueltos a sí mismos, pueden eneontrar un sentido a la vida, que la habitual prisión de convenciones les ocultaba. Eso le sucede a Elisa, cuando al quedarse un verano en Madrid, a fin de terminar una tesis doctoral, encuentra en un hombre fracasado, marginado por su mismo descontento, Pablo Alcorta, un amor rebelde a las convenciones y una entrega física y sentimental a la que no podían inducirle ninguno de los galanes de su clase social en constantes escaramuzas tentadoras. Elsa descubrirá paulatinamente la terrible barrera que separa a los fracasados de los triunfadores, a los débiles de los poderosos, a los bien situados socialmente por nacimiento y familia de los que vienen de los estratos inferiores. Todo la separa de Pablo, mayor que ella, separado de su esposa, que le ha abandonado dejándole un hijo, que ya es casi un muchacho, soñador que rechaza un trabajo habitual que le insertaría en una sociedad que no ama. Su inclinación lucha contra esas dificultades. El orgullo de Pablo no facilitara esa lucha. JLos pájaros de Baden- Baden no son felices. No encuentran derecho a la felicidad cuando son verdaderos; cuando el calor estival no es un refugio para fugas momentáneas, sino cárcel solar de la que no podrá salir su vida. El tema social, la gran crítica va por debajo de un idilio triste, desesperanzado, en el que Elsa y Pablo se sitúan una vez más én ese tema de breve encuentro tan propicio a sentimentales situaciones cinematográficas. Lo convencional es rechazado. El mor sin cortapisas oficiales, cantado con tnceridad y limpieza. La belleza de los elementos nobles de la vida, loada por el contraste de su inutilidad pragmática. Está el filme cargado de anotaciones justas, Elsa y Pablo son seres humanos, incapaces de ajustar sus sentimientos a un contorno cuyas reglas los condenan. El niño de Pablo es la semilla de una situación matrimonial a la que no encontramos aquí solución civilizada. Los demás personajes representan las posiciones antagónicas de una sociedad en la que Pablo y sus amigos están en desventaja. Camus ha logrado un filme intimista, de pareja humana, rico en calidades, sincero de dicción, valioso en la plástica exaltada por una fotografía luminosa, matizada, expresiva de Hans Burman y medido en un montaje seco, preciso, que aprovecha los planos para un discurso lleno de sobriedad sin un solo efectismo. De sus intérpretes destaca la precisión expresiva de Pasquale, sobrio y ajustado, y el encanto femenino de Catherine Spaak, cuya endeblez como actriz olvidamos, gracias a la puesta en situación de Camus y al juego discretísimo de la cámara para aprovechar su encanto personal. Larrañaga compone bien un tipo de contraste. Iranzo pone su fuerza al servicio de otro tipo de sentido contrario. Entre esos dos personajes se establece el duelo dialéctico de dos condiciones sociales antagónicas. Mejuto, excelente, se pasa de digamos decoración personal. Cubre el resto dignamente cometidos menores. Hay en Los pájaros de Baden- Baden un gran camino recorrido por el cine español en una dirección llena de dificultades. Dejan Los pájaros de Baden- Baden un regusto de buena emoción, de calidad expresiva. Es un trabajo que devuelve al prestigio intelectual de Mario Camus brillos que había dejado últimamente oscurecer. Lorenzo LÓPEZ SANCHO. LAS NOVEDADES DE LA SEMANA Con la presentación en el María Guerrero del Theatre Oblique, de París, comienzan mañana, por la noche, las escasas novedades escénicas de la semana que empieza. Continúa mañana también en la Zarzuela la temporada de ópera con Tristón e Isolda de Wagner, que se representará igualmente el martes. El martes, asimismo, en el Pequeño Teatro, dará a conocer el actor Carlos Pereira la pieza de Luigi Candoni Edipo en Hiroshima Para terminar, consignamos la celebración del agasajo que la peña teatral Chicote ofrece, a las dos y media del sábado, en el Casino de Madrid, al director José Osuna. Violencia y mundo negro: El padrino de Harlem TITULO: El padrino de Harlem Director: Larry Cohén. Guión: El? nismo. Fotografía: Felton Hamilton. Música: James Brown. Intérpretes: Fred Williamson, Minnie Gentry, Julius W. Harris, D Urville Martin, etcétera. Producción norteamericana. Salas de estreno: Alvi, Canciller, Florida, Juan de Austria, Savoy y Universal. Otra vez nos pone el cine norteamericano frente a una situación que podríamos lia- mar de paralelismo social, innegable en la crisis orgánica de la sociedad estadounidense. El ciudadano negro, oprimido, segregado, lia acabado por despertar de su sumisión secular. En la lucha político- social, los líderes negros, desde el oceiden. talizado Lutero King hasta los sangrientos apóstoles del Black Power, le han enseñado que su aspiración no debe limitarse a recabar igualdad de trato con los blancos, sino que pueden superar a éstos, ya que como pueblo pertenecen a una raza más fuerte, menos desgastada por los vicios de una civilización en declive. De allí a que sectores crecientes del pueblo de color noa teamericano reproduzcan por su cuenta la sociedad blanca que les sirve de modelo, no hay más que un paso. Ese es el que ha dado el despierto limpiabotas negro que sirve de protagonista a la historia que nos relata Larry Cohén. Esa historia es la de un mundo marginal, rigurosamente paralelo al mundial social establecido. Un mundo negro en el que el delito está organizado como en el mundo blanco y en el aue. por lo tanto, funciona un padrino, naturalmente negro, que dispone de vidas y haciendas, que. crea su imperio del crimen, de la misma manera que los blancos modélicos lo hacen. El resultado es un relato de acción, de gangsterismo, de Cosa Nostra negra con todos los tópicos del género. Cohén busca la violencia espectacular y la consigue, pero su película no se instala en cimas artísticas, ya que, como el mundo que describe, es, a su vez, miméfcica de producciones más graaides relativas al mundo blanco del delito. Estamos en un mundo negro cargado de tintas, desde el colorismo vestimentario a la miseria extrema de ambientes repulsivos. Intérpretes en su mayoría de color. Mundo de color que viene a ser como 1 Imagen en negativo de un mundo blanco bueno para lia nausea y que, por desdicha, existe en la realidad de la compleja vid de los Estados Unidos. No tiene Cohén genialidad. Sólo oficio. Y usando de éste se ha ido al fácil exceso, por k que la película pierde niveles a me dida que avanza y llega a ser casi un filme paródico de filme de acción a la gran manera. Entretiene, pese a todo y pesé, sobre todo, a su falta de originalidad y de hallazgos. La interpretación se ajusta a un patrón negro poco evolutivo. Es gesticulante, excesiva. Eso acentúa el carácter de parodia de El padrino de Harlem -I 1 Él MUEBLES EMPOTRADOS, A MEDIDA Armarlos, librerías, eimpanelados en paredes, carpintería interior, etc. PRESUPUESTOS SIN COMPROMISO M. I. D. E. M. A. Calle Sevilla, 11 MOSTOLES Llame al teléfono 613 22 13

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