ABC MADRID 18-01-1975 página 13
- EdiciónABC, MADRID
- Página13
- Fecha de publicación18/01/1975
- ID0001127143
Ver también:
L A verdad es que Huesca tiene sus inquietudes y se resiste to que puede a que la olviden, ¡pero no en vano es un trozo de Europa- ¿debo poner Europa entre comillas? -paredáneo de los Pirineos y no en vano tampoco ios Pirineos son, además de un sistema de montañas, una metáfora. Por un tado, Francia inaccesible; por el otro, esa Cataluña laboriosa que no pierde comba ante la Administración y que siempre hace lo que quiere por aquetto de que es una región con mayor p r oblemática Pero sería un tanto frivolo- -y no están los tiempos para frivolidades- -pretender q u e Huesca adopte u n a actitud pasiva porque tengo probada constancia de todo to contrario. En los edificios públicos de la capital aparece un no al trasvase. Unos lo escriben con ene en eJ prefijo para poner más énfasis en la negativa y amedrentar con mayor eficacia a tos poderes públicos. La Catedral, recién acicalada- -tanto que casi no h a y quien la conozca- se ha librado de la brocha como si la Iglesia se quedase ai margen de ilos problemas de regadío conformándose con los de s i e m b r a Huesca es dura y temperamental. Emprendedora y sensible. Ahí están esos paisajes de Los Monegros, esas crestas de la Guara que parecen las huellas dactilares del pintor Beutas queriendo sujetar un inmenso rebaño de nubes atándolas a las almenas del castillo de Loarre para que no las espante el Soto m o ntano. de plata de sus hayas desnudas y la alfombra ingente de nojas secas que convierte aquellos parajes en auténticas ensoñaciones. Beulas, con las manos crispadas y la mirada perdida en el infinito, me decía como quien transmite un mensaje urgente: Tengo que pintarlo, tengo que pintarlo. fieulas no había estado en otoño en Ordesa, a pesar de ser este pintor un ingrediente tan necesario en 1 a región como el p rePI para tas setas. HUESCA, EN LA BRECHA mió, en el Salón del Trono de la Diputación Provincial y la propia sede de la Caja de Ahorros, se vieron material mente invadidas por una juventud deseosa de conocer la temperatura que el arte pictórico puede comunicarles. La Bienal, en cualquiera de sus tres lugares de exhibición, tuvo un carácter tumultuario y la asistencia a las conferencias de arte se produjo en el mismo clima. El público, a través de altavoces, siguió las actuaciones en los pasillos y por fuera del salón de actos. En este milagro cultural sería injusto no destacar la colaboración de la Comisión organizadora, integrada por Félix Ferrar, crítico de arte y director de la galería S Art; d o ñ a Angeles Campo, concejal social del Ayuntamiento y directora de la Normal, y d o ñ a Montserrat Costa de Coiduras, también concejal del Ayuntamiento, que actuó como secretario del Jurado otorgador de los premios. Y cómo olvidar el éxito del protagonista de la Bienal, que fue José Lapayese del Río con su inolvidable Arquitectura de Huesca Cuando hablando de Beulas y su relación con Huesca dije que e r a t a n importante como el perejil para las setas, el símil tenia una razón de ser que trataré de explicar como colofón de este deshilvanado artículo. En nuestra excursión al castillo dé Loarre los foráneos nos habíamos div i d i d o en dos grupos: los partidarios de doña Violante y del Compromiso de Caspe, y los paisanos Los primeros, que eran José Camón A z n a r, Enrique Azcoaga y sus respectivas mujeres, subieron a visitar el castillo que se encue n t r a en un proceso de restauración parcial o refuerzo. Beulas y yo, provistos de un cesto de mimbre, nos habíamos dedicado a cosechar la especie del robellón, que es una seta que allí crece y de c u y a calidad no se atreverla ni a dudar el corrde de los Andes. Huesca, a pesar de uus paréntesis naturales que le convierten en ablativo agen- Hemos nombrado a Beulas, pintor adoptivo de Huesca, que ha sabido comprender íntimamente su paisaje, y ya estamos en el camino de o f r e c e r a nuestros lectores una prueba explícita de la tstensibiíidad oséense. Con el apoyo material de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, e l de la Diputación Provincial y el ímpetu jubiloso de su alcalde, Antonio Lacleta, la Primera Bienal Nacional de Pin t u r a fue una realidad feliz que convertiría Huesca en un polo de atrac Huesca, a pesar de sus paréntesis naturales que le convierten en te de una o r a c i ó n ción artística si las coablativo agente de una oración principal, sigue en la brecha y no se principal, sigue en la sas no se tuercen. El conforma, s i n o que reclama lo que considera j u s t o sin transgredir p r e brecha y no se conescenario para el desforma, sino que reclaceptos f o r m a l e s Sobre estas líneas, una vista del Pirineo oséense. arrollo de unas jornama lo que considera das de arte no podía justo sin transgre d i r ser m á s espléndido, p r e c e ptos formales. sobre todo si la; fecha en que ss celebren si- Pero es que además resulta urgente cons- Hasta ahora bien es verdad qus se ha congue siendo la crítica estación otoñal que tatar que la Galería S Art, en los días en ssguido que el Talgo pare en Tardienta y consigue paisajes de belleza tan definitiva que ¡a Bienal fue noticia como consecuen- que el automotor, aunque del revés, se decomo el enclave medieval de Alquézar, las cia del ciclo de conferencias desarrollado tenga en la estación principal. escarpaduras de Loarre y, sobre todo, el en el Hogar Cultural Genaro Poza y la parque nacional de Ordesa con los troncos exhibición cíe las obras concurrentes al preJosé Gerardo MANRIQUE DE LARA