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ABC MADRID 28-07-1974 página 31
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ABC MADRID 28-07-1974 página 31

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. D O M I N G O 28 DE J U L I O E 1954. EDICIÓN E LA MAÑANA. PAG. 31. acostado a su lado, acompañándole después, como era costumbre en el mismo, hasta a poblado, donde se despidió en la misma forma acostumbrada, moviendo alegremente la cola en señal de amigo. En fin, para no alargar demasiado esta carta le diré que en Ayuntamiento de Montero, partido judicial de Pontedeume, un señor al que conocí mucho, don Ángel González, crió un lobo al que las mujeres de la casa tenían en gran estima, porque las acompañaba a todas partes, defendiéndolas de los perros hostiles y de cualquier otro posible ataque. Hasta aquí la carta de mi viejo amigo. Otro problema es el de los perros asilvestrados que en Galicia, como en el resto ds España, abundan hoy de modo impensable, debido al éxodo inaudito de nuestro campo, abandono este cuyas circunstancias estamos PERROS Y LOBOS JIGO 27. (De nuestro corresponsal. La desdichada muerte de UJI niño en San Ciprián de Viñas, próxima a Orense- -una de tantas localidades gallegas hoy abandonadas por la triste emigración masiva de nuestra tierra- ha puesto de nuevo la actualidad de los lobos en Galicia, desde siglos tan unidos al folklore y al romance del campesinado. Parece ser que el victimario en este caso, el que causó las heridas mortales al niño, fue una loba, famélica y enferma, según el diagnóstico de los técnicos que la examinaron después de muerta, o un cruce de perra y lobo, lo que confirma el viejo refrán galaico: O lobo famento, non pode estar contento cosa, por oirá parte, que le sucede también a los humanos mortales, pues el hambre no fue nunca buena consejera, como sucedió a los supervivíentes del avión caído en los Andes y cuyo menú nos fue ofrecido, y explicado profusamente, por dos de ellos en las pantallas de TV. El lobo no abunda, sin ser infrecuente- todavía, en Galicia, pero su número está en franca regresión. En la misma península de Morrazo, frente Vigo, y desde donde escribo, fueron muertos hace breves años cinco en batida, y no es raro que algún madruguero cazador de conejos abata alguno con simple perdigón. De antiguo se le batía en monterías clamorosas a las que el Cqdex Canonicus prohibía teóricamente acceso a los clérigos, que movilizaban parroquias enteras, según constancia de documentos medievales, en las que se incitaba a salir al acosado canis lupus llamándole, entre otras cosas, ladrón famento e filio de p... El verdadero problema es el de la peligrosidad del lobo. Con el caso acaecido en la provincia de Orense, no creo que se puedan citar arriba de dos o tres más, a lo largo del acontecer que nos ha sido dado compulsar en la historia cinegética de nuestra tierra, alguno de ellos desmentido a posteriori, como el de un soldado, de la luguesa Sierra de Aneare, y en cuya búsqueda intervine, devorado, en principio, por los lobos, y que, extravia- do entre la nieve cuando regresaba con permiso a casa, fue posteriormente encontrado muerto, pero muerto de frío, y con pisadas muy próximas de lobos que no le hablan atacado. Son bastantes, en cambio, los niños que perecen en nuestro campo arrastrados o corneados por bueyes o vacas a lo largo del año, sin que nadie o o n g a el qríío en el cieloTengo caria que considero interesante sobre estos aspectos. Es de don Amando Fernández Bibián, secretario judicial jubilado, viejo amigo y veterano cazador- primum Ínter pares quien desde su casa de La Lagoa, próxima a Lalin, me escribe: Los lobos son verdaderos amigos del hombre, como paso a demostrar: hace años residía en la villa de Lalin. un médico, don Gumersindo Goyanes, el cual, a caballo de su yegua, solía cruzar por un monte muy boscoso, llamado el Saldoiro. Cuando regresaba de visitar a sus enfermos, siendo ya noche, le salían al encuentro varios lobos que llegaron a familiarizarse tanto con él, que le acompañaron hasta la misma villa un día y otro, saltando delante de la yegua con gran alegría y enredando asi todo el camino. Siempre se manifestaron alegres y cordiales. En el lugar y parroquia de Saá, del Ayuntamiento de Dozón, existía un loco pacífico llamado Santiago, que se acogía a la caridad de los vecinos, reuniendo la comida que le daban en una bolsa. En muchísimas ocasiones fue visto rodeado de lobos, a los que repartía el pan y los huesos y. a la vez, los acariciaba pasándoles la mano repetidas veces por Is cabeza y llamándoles: Norés Noresiño- Por el mismo tiempo vivía en e. i lugar üe Rañestres, del Ayuntamiento de ñodeiro, mi padre político, maestro nacional, Manuel Silvela Fernández, que realizaba ambién algunos trabajos en las oficinas municipales. Debido a la gran distancia entre Rañestres y el Ayuntamiento, solía salir con una hora de noche. Pues bien, a cuarenta me- tros más o menos de su casa surgía un lobo que le acompañaba fielmente, y al pasar por una aldea llamada Álceme, más de una vez el lobo hizo huir a unos perros malignos que se lanzaban contra mi suegro. Al regresar a casa, cosa que también hacia de noche, aparecía otra vez el lobo moviendo amistosamente Ja cola y acompañándole hasta- la misma. En una ocasión en que regresaba a su domicilio muy cansado, se acostó bajo un roble a! lado de un camino, quedándose dormido. Cuando despertó encontró al lobo Il ii! l! ¡fiII! l! i! ¡litJ! l! l! l! l! l! I Amplios surtidos Plena moda I Iil! Hl ¡ll! f li ¡üi ¡l! J! i! P ¡Participan todas las secciones! Callao, Arapiies, Goya y Sederías Carretas

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