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ABC MADRID 03-02-1974 página 167
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ABC MADRID 03-02-1974 página 167

  • EdiciónABC, MADRID
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Estas dos imágenes (en página anterior y sobre estas líneas) corresponden a dos secuencias del aterrizaje y exploración del terreno de un ovni y su pasajero, f u e r o n tomadas por un alpinista italiano en julio de 1952. zi, que trabajó como miembro de la Sociedad Edison, en Monza, cerca de Milán. El 31 de julio del año 1952 salía de excursión alpinista, en compañía de su mujer, al Puerto de Barnina, asentado a ambos lados de la frontera italiano- suiza, donde se juntan la provincia italiana de Sondrio y él cantón suizo de Grisones. Monguzzi y su esposa tenían la intención de llegar a un hospicio que se encuentra en el valle dsl Paso del Bsrnina (situada a 2.334 metros de altitud, o sea, algo más que la mitad del pico Bernina, de 4.052 metros) Allí donde la naturaleza ofrece sus mejores bellezas, picos de montañas formados como gigantescas pirámides con bruscos ángulos, contrastando el color oscuro o pardo- rojizo de las peñas con el azul de los glaciares y con el blanco puro de la nieve existente en las Este entierro es de un gran valor histórico, ya cumbres; allí, en este mundo de hielo eterque es la primera- vez que un ser extraterrestre fue no, donde reina la paz absoluta, descubrieron depositado en un cementerio, i- a inhumación, lógicamente sin ceremonia religiosa, se celebró en la de repente algo que pensaban debía ser una fecha histórica del 18 de abril de 1897. La noticia ilusión óptica, causada por el brillo de los de este hecho fue considerada como la más sensarayos del sol reflejados en el glaciar. Lo que cional del siglo. vieron fu- a la materialización de lo más inverosímil, lo más increíble, en fin: lo imposible, contemplaron un Fotografías de platillos ya que aterrizado. Siempre platillo volante pero ya se rieron de tal denominación, ya que esta expresión recordavolantes en tierna ba a una discusión enfurecida entre dos cociUNQUE hay alrededor de cinco mil foto- neros que se echan platillos el uno al otro. grafías da ovnis en vuelo y medio Pero lo que los Monguzzi consideraban hascan tenar de películas inematog raí í cas- ta ese momento como la creación de una documentales, o sea, verídicas y no de ciencia- mente enferma o una ilusión óptica, allí estaficción, no hay más que unas poquísimas fo- ba situado sobre un glaciar. El ingeniero y tografías de platillos aterrizados La mayo- su mujer se encontraban al otro lado de diría de tales fotografías son secretos de es- cho glaciar. El marido deseaba cruzarlo para tado y se encuentran an las cajas fuertes acercarse más, pero la señora de Monguzzi del Pentágono en Washington o en las cajas tenía miedo, y asi se quedaran donde estaban, y desde lejos tomaron siete fotografías. En de caudales del Kremlin, en Moscú. una foto se ve un hombre que inspecciona su Aquí, no obstante, hay una fotografía legítima de propiedad particular. Fue tomada nave desde fuera. En las demás fotografías por el ingeniero italiano Gíampisro Mongtiz- se ve la nave ya en el aire. Lo interesante dentemente los apuntes sobre su viaje- -están escritos en jeroglíficos desconocidos, y no pueden ser descifrados. La nave aérea quedó destrozada de tal forma que no se puede sacar ninguna conclusión relacionada sobre su construcción o su fuerza motriz. Fue construida con una aleación no existente en la Tierra, parecida a una mezcla de aluminio y de plata, y seguramente su peso era de varias toneladas. Hoy, la población está repleta de gente, que está viendo sin excepción los escombros y cogiendo muestras de los despojos de esta aleación tan extraña. El funeral del piloto se celebrará mañana a mediodía. B. E. HAYDON es que el vestido se parece mucho al de un astronauta o un buzo, con un casco que cubre toda su cabeza. El matrimonio Monguzzi calculó, por la distancia existente entre ellos y el platillo, que el piloto debía ser de la estatura de un hombre. Mirando la fotografía con lupa se ven más detalles: el vestido es un traje espacial. En la mano derecha lleva una linterna eléctrica, con la cual inspecciona el vehículo. Sobre su espalda lleva un aparato semejante a un walki- talki con la antena sacada. El señor Monguzzi estaba de suerte. El piloto no le va y anda lentament- s alrededor del platillo Tres fotografías más fueron el resultado. Después el piloto desapareció por detrás del platillo La antena aerial fue retirada y el vehículo se levantó relativamente rápido y sin hacer ruido alguno. Tuve la suerte de poder tomar unas fotos más mostrando el despegue dsl vehículo aéreo. Todo esto duró solamente unos pocos minutos. Si hubiera corrido hacia el platillo habría perdido mi oportunidad única de tomar estas fotografías sin precedentes. No obstante, hubiera sido la sensación da mi vida dar la mano a este extraterrestrs en señal de bienvenida... Así contaba el ingeniara Monguzzi su experiencia durante una conferencia relatando a un grupo de periodistas su encuentro con un ser de otro mundo. Ninguno de los periodistas quería comprar las fotos. No le creían. Pensaban qua las fotografías fueron trucadas, o sea una falsificación fotográfica muy bien hecha. Ni sus amigos le creían. Una controversia se entabtló en la Sociedad Edison, con al resultado de que Monguzzi cesó como socio, y poco después también perdió su empleo, ya qiue su jefe era un miembro muy importante en esta sociedad. Herbert S. WILLIAMSON A 39

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